• Autor del texto – Moto125.cc
• Autor de fotos – Honda
• Fecha – 20/06/2011

El scooter eléctrico de Honda continúa su etapa de pruebas antes de su comercialización definitiva, pero esta vez en Barcelona, cediendo la marca del ala extendida 18 unidades del modelo EV-Neo para que su Ayuntamiento haga de “conejillo de indias” en las labores de reparto y mensajería durante un año.

Está claro que Honda quiere estar completamente convencida de que su clara apuesta por las tecnoligías de futuro, la EV-Neo eléctrica, no va a dar ningún problema a sus usuarios cuando lo saque finalmente a la venta. De hecho, en Japón comenzaron sus ventas por leasing durante el pasado mes de abril, ofreciéndolo a empresas de reparto al precio de unos 4.000 euros para experimentar en el uso diario.

Siguiendo con ese exhaustivo programa de refinamiento, Honda también quiere poner a prueba su EV-Neo en Europa y, para ello, ha escogido como laboratorio de ensayo el mismísimo Ayuntamiento de Barcelona, que empleará 18 unidades durante un año dando, a la vez, ejemplo de reducción de gases contaminantes con un vehículo completamente eléctrico con cero emisiones contaminantes.

Durante ese tiempo, Montesa-Honda, el Ayuntamiento de Barcelona y el RACC trabajarán conjuntamente realizando actividades de investigación y monitorizando el uso del EV-Neo a “pie de calle”. Una base de estudio de mucha utilidad para todas las partes implicadas, de la que el mayor beneficiado a medio plazo resultará el usuario y, por extensión, el ciudadano de a pie. Una magnífica iniciativa, sin duda. 

El interés de Honda en Barcelona se debe a la promoción de una movilidad respetuosa con el medio ambiente, así como por su elevado parque de vehículos de dos ruedas: entre motos y ciclomotores se contabilizan nada menos que 290.341 unidades, lo que supone el 30% del tráfico barcelonés y un reparto de 177 motos por cada 1.000 habitantes, uno de los más elevados de Europa.

 Así es el EV-Neo

De no ser por la ausencia de un escape por el lado derecho, cuesta diferenciar al Honda EV-Neo de cualquier otro scooter con motor térmico. Su diseño está fuertemente marcado por la personalidad de vehículo de carga y de ahí que emplee un faro “saltón” en la parte inferior del escudo frontal (sobre el que se puede montar una gran parrilla de carga sin que interfiera con el haz de luz) o un asiento monoplaza corto (tras el que se habilita otro espacio de carga). La plataforma para apoyar los pies es muy amplia y completamente plana, situándose las baterías bajo ella (de ión-litio y con una capacidad de casi un 1 kWh).  

Bajo el asiento, se encuentra el cargador de baterías capaz de recargar las baterías en 3,5 horas; obviamente, si no lo llevamos con nosotros, contamos con capacidad para guardar un casco. Honda también proporciona un cargador rápido (de mayor tamaño y que no cabe bajo el asiento) para las recargas en tan solo 30 minutos. Otra posibilidad es aprovechar el freno motor en las deceleraciones para recargar parcialmente las baterías. No es un scooter que se destaca por sus prestaciones. Así, para su motor se declaran tan solo 2,8 kW (casi 4 CV de potencia). La autonomía tampoco es otro punto fuerte: tan sólo 34 km circulando a 30 km/h en terreno llano.

 Aprendiendo a fondo sobre este modelo 

El conductor tiene el mismo tacto que con un scooter de gasolina. El puño del acelerador, en realidad, es un potenciómetro o APS (sensor de posición del giro del acelerador) que le indica a la PDU (Unidad de transmisión de potencia) las intenciones del conductor de acelerar o decelerar. La PDU toma la energía de la batería y la conduce al motor eléctrico, contando, además, con la información de la BMU (Unidad de control de la batería) que le comunica sobre su estado (temperatura, carga que le queda y otros parámetros).

El motor eléctrico empleado en el EV-Neo está alimentado por corriente continua, con imanes permanentes en su interior y sin escobillas, lo que garantiza que no hay ningún desgaste. Ofrece una potencia pico de 2,8 kW (y una nominal de 0,58 kW) con la que se asegura poder subir pendientes de 12º a plena carga de 30 kg. El motor eléctrico, junto con la PDU, va montado en un cárter basculante de fundición ligera, incluyendo una etapa reductora por dos trenes de engranajes y un embrague centrífugo automático: novedad en los scooters eléctricos.

Una de las peculiaridades del EV-Neo es que usa un embrague centrífugo, similar el de un scooter térmico. En un vehículo eléctrico no es necesario contar con este elemento, ya que el motor es capaz de girar desde parado. Sin embargo, puede ser muy útil para suavizar la salida ante el elevado par motor de estos motores y, sobre todo, cuando se emplea con carga.

Las baterías se recargan a través de un cargador no integrado en el vehículo, aunque se aloja en el hueco del casco bajo el asiento. Este cargador se enchufa a la red eléctrica y se conecta a una toma escondida bajo la moldura triangular de debajo del asiento, en el lateral derecho. En el proceso, la PDU informa en el tablero del estado de carga y la BMU corta el suministro eléctrico del cargador cuando está cargada la batería.

Uno de los puntos que hay que vigilar en un vehículo eléctrico es el calor generado por las baterías. De ello se ocupa la BMU, pero para refrigerarlas efectivamente se dispone de un ventilador que succiona el aire tomado desde una entrada en el salvapiernas y que se hace circular a través de las unidades que forman el conjunto de baterías.	Los frenos del EV-Neo son de tambor de 130 mm, mucho menos eficaces que los discos, pero suficientes para las prestaciones que desarrolla. Ambos frenos están combinados en la maneta izquierda a través de un compensador que reparte la fuerza de accionamiento en un porcentaje predeterminado.

El tablero de instrumentos es completamente digital y, a pesar de su pequeño tamaño reúne mucha información: velocímetro, totalizadores, indicador de carga. Se incluye un icono de tortuga que nos indica que estamos funcionando en modo económico.	Bajo el asiento se puede guardar el cargador de baterías que las deja al 100% en 3 horas y media. Si dejamos el cargador en la base, liberaremos el hueco para el asiento y podemos utilizarlo parea guardar un casco.

Opcionalmente se podrá adquirir un cargador de baterías rápido que reduce el tiempo de recarga a tan sólo 30 minutos. A la vista se aprecia su mayor tamaño, lo que, además, imposibilita llevarlo con el scooter debajo del asiento.	La versión de la Honda EV-Neo que estais viendo en las fotos que acompañan a este reportaje es la que utilizan en el equipo Honda-Repsol para los desplazamientos por dentro del paddock durante las carreras de MotoGP.