• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – VLN/AC
  • Autor acción – Venancio Luis Nieto
  • Fecha – 06/01/2013

La gama de modelos de Keeway en la cilindrada de la convalidación sigue creciendo. El último en llegar -de momento- es este Zahara, un scooter con diseño italiano y denominación española que viene a cubrir el hueco que le faltaba de los modelos “retro”. A pesar de su aspecto “años sesenta” aporta muchas soluciones actuales y estrena una nueva mecánica de aire forzado, muy enérgica en la respuesta al acelerador y muy ahorradora en cuanto a consumos.


Keeway Zahara 125 Los scooters urbanos que más acaparan la atención del público son los de estilo “vintage” o “retro”. Este gusto por resucitar los estilos de otras épocas se ha convertido en un fenómeno social que arrasa no solo en los scooters, sino también en los automóviles y hasta en las formas de los electrodomésticos.

Keeway es consciente de ello, y para cubrir la demanda, encargó a su centro de diseño en Pesaro (Italia) la creación de un nuevo scooter de este estilo. A la vista está el resultado: un scooter de dimensiones muy contenidas con una inspiración años sesenta sobre todo en las formas rectangulares de la carrocería posterior, con toques cromados como, por ejemplo, en el cerquillo del piloto trasero y en el portabultos, y calzado con la rueda pequeña de 10 pulgadas, que es la que dominaba en esta época. Sin embargo, Keeway solo utiliza esta medida de rueda en el tren posterior utilizando una más grande de 12 pulgadas en el anterior para aportar más estabilidad y direccionalidad. En ese diseño “Sixties” hay que valorar el grueso asiento con las formas para sus ocupantes tapizado en imitación cuero, la plataforma plana para apoyar los pies cubierta con las tradicionales tirillas de goma, y la combinación bicolor de época mezclando el marrón a juego con el tapizado del asiento en la plataforma centro del salvapiernas y franja central del piloto posterior con el color principal de la carrocería, negro en la unidad que hemos probado, aunque también la tienes disponible en marfil o rojo-burdeos.

En lo que respecta a equipamiento, el Zahara va justito. Era habitual en los scooters de hace cincuenta años pero no tiene por qué serlo en la actualidad a no ser que el precio final obligue, como ocurre con los 1.499 € que marca Keeway. No hay guantera tras el escudo, y la información reunida en el tablero es lo mínimo imprescindible: un velocímetro con totalizador analógico y fondo de escala en 120 km/h, nivel de gasolina y tres testigos luminosos (luz larga e intermitentes independientes). Está bien dispuesto y se lee bien. En esta tacañería de detalles se agradece disponer de una cerradura de contacto con obturador (para ponérselo difícil a los amigos de lo ajeno) y con la apertura del asiento centralizada, las estriberas desplegables para el pasajero, la pata de cabra que ofrece un apoyo estable y que no se recoge sola (corta el encendido cuando está extendida), y la bombilla halógena del faro. Debajo del asiento hay un hueco pero su capacidad solo permite introducir uno abierto y con calota mínima, algo susceptible de mejora sobre todo en un vehículo con rueda trasera de 10 pulgadas y que no se “come” mucho espacio. El hueco incluye una especie de guantera para guardar la documentación y dotación de herramientas, y una trampilla en el fondo para facilitar la accesibilidad mecánica.

Keeway Zahara 125Todo nuevo: carrocería y chasis, pero también el motor. Mantiene las mismas cotas internas del cilindro pero en su desarrollo se ha partido desde cero. Es una mecánica de nueva generación con bajas fricciones para aprovechar al máximo el combustible, y muy bien equilibrada para funcionar con una suavidad exquisita. Se trata de preparar los propulsores del grupo Qianjiang para afrontar las futuras normas anticontaminación con las que se les exige ser más eficientes, contaminando y consumiendo menos combustible. Recordemos que la próxima “vuelta de tuerca” está prevista para mediados del 2014 con la norma Euro4, y con este motor se pasará todo sin problemas, aunque en este Zahara se emplea un carburador en lugar de la inyección Delphi para el que está preparado (más obligaciones por el abaratamiento). Así pues, el Zahara es el primer modelo que lo estrena y lo veremos también en un futuro próximo es otros modelos de Keeway como también de Benelli.

A bordo

Keeway Zahara 125

Como ya hemos avanzado, el Zahara es un scooter de dimensiones compactas. Su distancia entre ejes de 1.250 mm y la altura del asiento de 725 mm sobre el suelo marcan el mínimo entre los scooters urbanos “retro” de 125 cc. Son cifras que agradecerá el público menos alto y que busque un arma muy efectiva para desplazarse por las ciudades más congestionadas. Pero lo cierto es que está muy bien pensado y tiene una habitabilidad increíble, incluso conduciendo a dúo. Por alto que seas, no tendrás problemas de espacio para acomodarte, y aún así quedaría espacio de sobra para haber montado una guantera.

Ese puesto de conducción es un tanto peculiar: el manillar está más a la altura del pecho que de la cintura y el asiento se encuentra próximo a la plataforma para apoyar los pies. Para estaturas entorno al metro setenta no llegas a ir en “cuclillas” ni resulta incómodo, pero, eso sí, todas esas peculiaridades obligan a una cierta adaptación.

Se maneja bien por su ligereza y bajo centro de gravedad; con leves insinuaciones de cintura cambia de dirección y se cuela como una culebra entre los más estrechos espacios que dejan los coches en las horas punta. Muy ágil: 100% urbano. El nuevo motor Keeway también ayuda mucho a conseguir esa buena nota general. Es frío, y mantiene mal el ralentí hasta que consigue alcanzar su temperatura óptima de funcionamiento, pero cuando se encuentra a tono, muestra su geniecillo para salir disparado de los semáforos y se mueve a buen ritmo por las circunvalaciones con una velocidad máxima de casi 94 km/h (casi 105 de velocímetro).

Línea de tierra

Keeway Zahara 125

Nos hubiera gustado encontrarnos en este Zahara un freno de disco en cada rueda pero, como el precio manda, se ha optado por una combinación disco-tambor. Ya lo hemos comentado en varias ocasiones que el tambor obliga a estar pendiente de él y revisar su tensión para encontrarlo operativo, pero por potencia de frenada no hay nada que objetar ya que estamos hablando de un scooter que pesa poco más de 100 kilos en orden de marcha (depósito lleno). Eso sí, si apuras mucho el freno delantero notas que, por la altura del manillar, flexa ligeramente la columna de la dirección.

En lo que respecta a suspensiones no hay nada que objetar. Tanto la horquilla como el único amortiguador del tren posterior oculto completamente por la caja del filtro del aire y sin posibilidades de ajuste de la precarga, hacen gala de un tarado correcto: tirando a durito para no flanear en curvas pero en cualquier caso cómodo.

En compañía

Keeway Zahara 125 Pese a su tamaño reducido, el Zahara acoge sin problemas dos plazas. Resulta fácil acomodarse en la parte posterior dada la baja altura del asiento, incluso no tiene por qué afectar, por la longitud del mismo, si se le añade en la parte posterior un baúl.

Su cómodo y generoso espumado, también se percibe detrás y se adopta una postura muy relajada de piernas apoyando los pies en las estriberas desplegables. Lo único criticable es que se encuentran demasiado adelantadas y los pies del pasajero molestan al del conductor cuando se “echa el ancla” en una detención.

Para agarrarse, nuestro acompañante dispone de las asideras laterales que proporciona el entramado tubular del portabultos.

Respecto al sobrepeso añadido, el Zahara lo lleva bien: el tarado tirando a duro de su amortiguador trasero impide que se hunda de detrás, y el enérgico motor acelera con diligencia para iniciar la marcha.

Con lupa

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El tren posterior no cuenta con amortiguador derecho: ni falta que le hace. El tubo junto al caracolillo que se conecta al silenciador forma parte del Sistema de Aire Secundario que introduce oxígeno en el interior para completar la combustión de los gases. Las estriberas para el pasajero son desplegables: como debe ser para su comodidad. Se encuentran algo adelantadas y, cuando el conductor va a echar un pie a tierra, tropieza inevitablemente con los pies del pasajero. Formas muy clásicas en la parte posterior: el piloto trasero con cerquillo cromado, color central marrón combinado con el negro, beige o rojo de la carrocería delimitado por una moldura metalizada sin cromar.
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El gancho para sujetar las bolsas se encuentra a suficiente altura y sobre el tubo principal del bastidor que va a la pipa de la dirección. Rompe con los diseños tradicionales de plástico: es metálico, se disimula bien y se despliega con facilidad. En el tren delantero encontramos una rueda de 12 pulgadas con freno de disco y horquilla telescópica de eje avanzado. Los neumáticos empleados son de la marca Cordial (¿?) y no van mal de agarre incluso sobre suelo mojado. El tablero de instrumentos está muy bien dispuesto para favorecer la lectura, aunque el contenido de información es el mínimo exigible: velocímetro con totalizador de kilómetros, nivel de gasolina y testigos de luz larga e intermitentes.
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Como se puede ver, la plataforma para apoyar los pies es amplia y completamente plana. Bonito detalle el de las tirillas antideslizantes de goma inspiradas en los scooters clásicos italianos. En el centro se encuentra la tapa de acceso a la batería. El portabultos trasero es tubular cromado y hace de asideras laterales para el pasajero. Cuenta con cuatro puntos de anclaje y las soldaduras están muy bien acabadas. Fíjate en los cuatro tetones fijados a la base para sujetar pulpos elásticos. La capacidad del hueco para el casco es muy limitada por la estrechez delantera. Pocos cascos abiertos caben en su interior. Dispone de una trampilla en su fondo y un bolsillo para la documentación y herramientas. Detrás se encuentra el depósito de 7 litros.
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Otro bonito detalle a sumar en los acabados es el de marcar en relieve Keeway en los laterales del asiento. El tapizado simula el tacto y color del cuero con un cosido triple: uno interior y dos exteriores paralelos a las uniones. El escudo frontal sigue los diseños clásicos con una nariz “chata” y los intermitentes a ras de la superficie con las tulipas transparentes. Es algo estrecho de anchura y con el frío y la lluvia hay que esforzarse en esconder las piernas. El faro tiene forma tradicional y esconde en la parte inferior una hilera de LEDs blancos que hacen de posición y ponen la firma luminosa. El cristal no tiene estriados dejando a la vista la bombilla halógena H4 y la superficie multicónvex de la parábola.
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Otro detalle a tener en cuenta: la cerradura de contacto. Desde ella se puede abrir el asiento e incluye un obturador para evitar que se hurgue en su mecanismo interior. Se abre con un vaso hexagonal magnético adosado al mando de la llave. Además del caballete central se incluye uno lateral o pata de cabra. Proporciona un estacionamiento rápido y estable ya que no se recoge sola impidiendo además el funcionamiento del motor cuando está extendida. El motor es de nueva generación. Está preparado para la inyección aunque en este Zahara se monta un carburador para no encarecer el vehículo. Dispone de pedal de arranque, es enérgico y suave de funcionamiento y no consume mucho.

 El detallazo

Keeway Zahara 125Nuestra experiencia nos dice que un scooter de dimensiones compactas puede ser cómodo y amplio para una persona, pero muy justo para conducir acompañado. El Zahara es la excepción que confirma la regla. Con tan sólo metro y cuarto de distancia entre ejes, Keeway revoluciona el concepto de habitabilidad.

Conduciendo solo resulta imposible que el conductor se golpee las rodillas con el salvapiernas o con el giro del manillar por alto que sea.

Y si se utiliza acompañado, no hay estrecheces a la hora de compartir el asiento.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 5,40 s (49,8 km/h)
Aceleración 0-100 m 8,62 s (61,1 km/h)
Aceleración 0-400 m 22,99 s (83,9 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 47,76 s (88,4 km/h)
Aceleración 0-100 km/h          NO LLEGA
Velocidad máxima 93,6 km/h
Consumo 3,69 l/100 km
Autonomía 190 km
Peso total lleno 113,8 kg
Reparto tren delantero 35,1%
Reparto tren trasero 64,9%

Diseño
Habitabilidad
Precio
Equipamiento
Freno de tambor
Hueco del casco

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Keeway Zahara 125

Rivales directos Aprilia Compay Custom 125
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