• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Vicente Arenas
• Fecha – 1/1/2024

Sin lugar a dudas la QJ SRV 125 ha sido la custom revelación del 2023, convirtiéndose en la mejor tarjeta de presentación que puede mostrar Qianjang para introducirse con exito en la categoría de la convalidación. De ella, nuestro compañero Gonzalo Enríquez ya dio cuenta de ella en la primera toma de contacto, pero la expectación que ha creado merecía dedicarle una prueba más a fondo empleándola en nuestros recorridos habituales y alguna ruta durante la semana en la que las marcas nos ceden habitualmente sus motos de pruebas.

La pequeña (en cilindrada) de la gama custom de QJ (hay una 300 con una estética y tamaño similar y una 550 con motor bicilíndroco en V) sigue las tendencias modernistas de diseño custom, inspirándose en la Nightster de la gama Sport de Harley-Davidson en la que se abandonan detalles clásicos como la proliferación de cromados, manillares cuernos de cabra o formas curvilíneas y suaves en los estilizados depósitos de lágrima que ahora se sustituyen por otros más esquematizados de superficies casi planas aunque con aristas redondeadas que se continúan con el asiento que, en el caso de la SRV es biplaza en una pieza tapizado en cuero sintético de color marrón. En lo que respecta al depósito es enorme y da cabida a 14,5 litros de gasolina con el tapón de llenado asimétricamente colocado a la derecha para llenarlo mejor apoyando la SRV sobre su pata de cabra; cuenta con cerradura pero no con bisagra.

Siguiendo el resto de los cánones custom, la SRV sigue las tendencias “low&long” de baja altura y larga longitud manifestándose en un asiento que se eleva a unos bajísimos 720 mm (muy alejados de los casi 800 mm de otras 125) o una longitud total de 2.140 mm con distancia entre ejes de 1.440 mm (más de 10 cm de lo que suelen medir el resto de las motos de su cilindrada).

El efecto “rueda gorda” trasera también está presente en la SRV con un neumático que, si bien la sección de 130 mm no se puede identificar como gruesa, si que da cierta sensación de obesidad el perfil casi redondo (90%) junto con el diámetro de 15 pulgadas elegido para su llanta.

No resulta muy custom la posición de las estriberas que no se encuentran lo suficientemente adelantadas, aunque se haya empleado un reenvío para alejar lo suficiente la palanca de cambio.

La parte ciclo se completa con una horquilla tradicional de eje centrado y dos amortiguadores con muelle de doble paso y ajuste de precarga continuo por tuerca-contratuerca; además llevan adosada una botella simulando ser el depósito de nitrógeno, pero en la práctica es falsa.

Las llantas de 17 y 15 pulgadas cuentan con sus respectivos frenos de disco XXL de 280 y 240 mm a los que se añade un antibloqueo ABS de doble canal independiente.

La tecnología de alumbrado LED está presente al 100% en la SRV. El faro redondo se divide en dos dedicando el semicírculo superior a las luces cortas y el inferior a las largas que se encienden junto a las primeras. Lo completa una guía luminosa en forma de arco inferior junto con un segmento horizontal con la marca que se iluminan como luces de posición. Los intermitentes delanteros funcionan con seis diodos LED en forma de margaritas, mientras que el grupo óptico posterior se reparte en los intermitentes al más puro estilo H-D, incluyendo cada uno el propio intermitente envuelto por las luces de posición y frenado.

Delante del centro del manillar se sitúa el cuadro de instrumentos con toda la información en pantalla LCD dentro de un reloj redondo para mantener las tradiciones. Te mantiene bien informado, pero se echa en falta un nivel de temperatura que no suple el testigo de sobrecalentamiento. El contacto, como en muchas customs, se desdobla en dos cerraduras: la del contacto por el lado derecho junto a la pipa de la dirección, y la del bloqueo, por ese mismo lado y bajo la tija inferior de la horquilla.

Al motor, por su buen hacer, le dedicamos el apartado de “El detallazo”. Te adelantamos que cuenta con doble bujía, cuatro válvulas, refrigeración líquida y cambio de 6 velocidades, declarando los 15 CV límite.

Es tuya por 3.299 € en llamativos colores amarillo (el que ilustra nuestra prueba) y naranja, así como en un más elegante ngero. En ese precio se incluye seguro gratuito por un año y nada menos que 6 años de garantía (eso es tener confianza en el producto) sin coste adicional.

A bordo

Ya te lo hemos adelantado, los menos altos están de enhorabuena: la SRV es bajita y su asiento dista del suelo 720 mm, una de las alturas más bajas que hemos conocido en la cilindrada de 125 cc. Ninguna dificultad para apoyar las dos plantas de los pies a la vez en el suelo e incluso llevar las rodillas flexionadas. Cuando inicias la marcha no llevas los pies tan adelantados como en otras customs, por lo que adoptas una posición de conducción más de paseo, con la espalda erguida y manos sobre un manillar ancho y abierto próximo al cuerpo que no está demasiado elevado. Incluso las tallas más altas se encontrarán cómodos y con amplitud como nos lo demuestra Vicente Arenas en las fotos y videos de acción.

No llega a ser la perfecta moto urbana por su larga distancia entre ejes y el manillar, muy propenso a golpearse con los retrovisores de los coches. En lo que al peso se refiere es ligera registrando nuestra báscula 148,8 kilos con su enorme depósito lleno de combustible (oficialmente se declaran 150 kg). Por cierto, que la anchura del depósito no resta confort a la posición de conducción y en curvas cerradas (pequeñas rotondas, por ejemplo) llegas a rozar la pata de cabra.

El motor tiene un funcionamiento muy suave y sin vibraciones, haciendo extensible esa suavidad también al tacto del embrague y selector del cambio, aunque falla un poco a la hora de buscar el punto muerto entre primera y segunda. En esos trayectos urbanos tienes tracción a partir de las 5.000 vueltas y eso te permite llevarla tranquilo cambiando a 7.500 revoluciones.

Pero si sales a vías de circunvalación o autopistas te sorprenderá porque se da rienda suelta a esos 15 caballos declarados y llegarás a ver los 123 km/h en llano en su velocímetro, que se corresponden con 110,6 reales, enlazando de forma divertida las marchas hasta las 10.000 rpm, que es donde aparece el corte de encendido. Tan sólo echarás en falta un pequeño parabrisas que mejore la aerodinámica, porque para alcanzar esa velocidad hay que adoptar una postura algo incómoda intentando pegarte al depósito.

Sin duda, la QJ SRV 125 es la custom más polivalente de 125 cc que hemos conocido, no solo da buen porte, sino que hace un buen papel en uso urbano y por carretera abierta.

El consumo que hemos registrando, dando caña como nos caracteriza (consumo máximo), es de 3,09 l/100 km, por lo que, si vas a llenar los 14,5 litros del depósito a tope, podrás recorrer nada menos que 453 km como mínimo.

Línea de tierra

Sorpresa al ver la marca de los neumáticos: Cordial. Si eres seguidor nuestro te saltarán todas las alarmas, pero lo cierto es que no vamos a hablar mal de ellos ya que cumplen en seco e incluso, en un día que nos llovió, no resultaron muy resbaladizos. Cierto que hay neumáticos de mejor calidad, pero parece que se han puesto las pilas y lo empiezan a hacer bien, por lo que no tienes que estar tan pendiente de ellos y podrás apurarlos antes de cambiarlos.

Buen trabajo el que hacen las suspensiones. La horquilla se traga todas las irregularidades del terreno que le eches, sin perder firmeza en los trazados con un sobresaliente, mientras que los amortiguadores se conforman con un notable al mostrarse un poco más duros. Posiblemente, aflojando la precarga unas roscas (operación algo complicada al ser por tuerca-contratuerca) conseguiremos ablandarlos, pero puede que se queden demasiado blandos con el peso extra del pasajero.

Y ya, para seguir con buenas notas, damos la matrícula de honor a los frenos. Delante te encuentras con un voluminoso disco de 280 mm mordido por una pinza de doble pistón, mientras que detrás se confía a también un gran disco de 240 mm repitiendo la pinza de doble pistón. Hay potencia de sobra para detenerte casi al instante y, además, dosificable. Pero lo borda todo esto el ABS, siendo no tan intrusivo detrás y, delante, apura muchísimo la frenada antes de su activación, como debe ser.

En compañía

El asiento a dos niveles delimita perfectamente las plazas del piloto y pasajero ofreciendo a nuestro acompañante una correcta superficie con buen mullido y fácil acceso para acomodarse, aunque el tapizado de esta zona no cuenta con el tratamiento antideslizante. Los pies se apoyan en unas estriberas en posición correcta, disponiendo para agarrarse una moldura lateral.

El detallazo

El motor es fundamental en un vehículo de 125 cc, y sobre todo bajo homologación Euro 5. Es clave a la hora de proporcionar prestaciones con las que destacarse del resto del tráfico en aceleraciones en cuanto el semáforo se pone en verde o para alcanzar una buena velocidad máxima en los desplazamientos por carretera abierta de cercanías. Esta mecánica ofrece 15 CV de verdad para conseguir ambos objetivos. Los que estéis muy puestos en modelos de 125 cc, reconoceréis este motor ya que se ha empleado en otros dos modelos del grupo QianJiang (para los que se declaran 12,8 CV a 9.500), y por ello algo se le ha hecho a su interior porque esos 2 CV y pico de más se notan. La base de este motor es el cárter con cambio de 6 velocidades empleada en las Suzuki Van Van y DR 125 SE, adoptando unas diferentes medidas internas casi cuadradas de diámetro por carrera (54×54,5 mm), cilindro con refrigeración líquida, y culata de cuatro válvulas con doble bujía para una mejor combustión. El resultado son los 15 CV máximos a 9.500 rpm y un par de 12,1 Nm a 7.000 rpm.

Con lupa

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Sencilla pero efectiva horquilla telescópica tradicional con un recorrido de 118 mm y un tarado ideal tanto para absorber irregularidades y proporcionar confort como para dar firmeza en los trazados. La llanta de 17 pulgadas calza neumáticos Cordial que cumplen su cometido.	La sencillez y eficacia se continúa con el basculante de tubo de acero que incorpora diábolos para apoyar un caballete. El desarrollo es el correcto, mejor ni tocarlo.
Aunque las tapas sean diferentes se aprecia su similitud con los antiguos cárteres de Suzuki en los que se basa este motor QJ. Todo el grupo termodinámico es nuevo y responsable de los 15 CV de potencia declarados.	La SRV cuenta con anclajes para añadir un caballete central, aunque no se ofrezca como accesorios. Su único apoyo es el caballete lateral, muy estable y con interruptor cortacorrientes que corta el encendido si está extendido.
La posición de las estriberas no está tan adelantada como se exige en los cánones custom resultando muy adecuada para uso de paseo o desplazamientos urbanos. Aún así, cuenta con un corto reenvío para alejar la palanca de cambio.	Las mismas estriberas del piloto las encontramos en las estriberas del pasajero posicionadas en una situación correcta para su comodidad. No se dispone de un tope que impida que el pie se cuele al paso de rueda.
El asiento del pasajero cuenta con la superficie justa y correcto mullido pero el tapizado, en símil cuero marrón, es demasiado resbaladizo. La marca ha sido grabada en relieve en el lateral.	En cambio, el asiento del piloto dispone de un tapizado tipo ante antideslizante. La forma del asiento se asemeja a las sillas de montar a caballo y se eleva a unos escasos 720 mm de altura.
El radiador necesario para la refrigeración líquida es ancho quedando completamente expuesto al aire de marcha recibido por encima del guardabarros delantero.	El faro es redondo con cerquillo cromado siguiendo las tradiciones customs. El semicírculo superior está dedicado a las luces cortas y el inferior a las largas, iluminándose ambos en esta posición. El arco inferior y el segmento horizontal hacen de luz de posición.
El freno de disco delantero de 280 mm se encuentra en el lado derecho de la llanta para facilitar poner un antirrobo de disco cuando la dirección está bloqueada. Acompaña al disco una pinza de doble pistón y el ABS.	El silenciador es tipo torpedo, muy al estilo Harley con salida horizontal y de los más delgados que hemos conocido bajo Euro 5. Es más, no cuenta con una petaca silenciadora bajo el cárter. Seguramente es muy responsable de la potencia que desarrolla el motor.
El vaso de expansión del sistema de refrigeración se ha ubicado en el lado izquierdo de la pipa de la dirección por delante del depósito.	240 mm es mucho disco para un freno trasero y con más motivo si se emplea una pinza de doble pistón. A todo esto se añade uno de los canales independientes del ABS.
Los amortiguadores aparentan ser de gas con botella separada pero, en su base inferior advertimos que no es así, aunque el manual de instrucciones diga que hay que mantener el nitrógeno a 0,8 MPa. El muelle es de doble paso con precarga por tuerca-contratuerca.	La solución de integrar el piloto trasero desdoblándolo en los intermitentes es muy de Harley-Davidson. Por supuesto, es todo LED.
Los mandos de la piña izquierda son los habituales, bien situados y con buen tacto: conmutador de luces largas e intermitentes, botón del claxon y, por delante, el gatillo de ráfagas.	En la piña derecha encontramos el interruptor cortacorrientes, el interruptor de los intermitentes de emergencia y el botón de arranque. En los extremos del manillar se cuenta con contrapesos.
Retrovisores sencillos y efectivos con guardapolvos en ambos extremos del mástil por varilla. Lo malo es que se encuentran justo a la altura de los de los coches y será fácil golpearlos.	El manillar no tiene forma de cuernos de vaca. Por su anchura y lo poco cerradas que están sus puntos encajaría mejor con el de una trail.
El cuadro de instrumentos por pantalla LCD es muy completo. Tan sólo se echa de menos no contar con un nivel de temperatura. Los segmentos del nivel de gasolina cortados horizontalmente engañan por la superficie de cada segmento (mayor en el último).	El tapón del depósito de gasolina de 14,5 litros está desplazado a la derecha para llenarlo mejor apoyando la moto en la pata de cabra. Cuenta con cerradura pero no con bisagra.
La cerradura del bloqueo de la dirección se encuentra en la tija inferior con acceso por el lado derecho. Una manía muy customera que no es muy cómoda.	Hay una segunda cerradura que es solo para el contacto y que se encuentra junto a la pipa de la dirección también por el lado derecho y que, afortunadamente, emplea la misma llave.
A la izquierda del cuadro de instrumentos, una tapa impermeable protege las dos tomas USB que te servirán para cargar sobre la marcha un móvil o emplearlo como navegador GPS con un soporte en el manillar. La de arriba es USB estándar y la de abajo USB-C.	Últimamente estamos viendo que la marca aparece a lo grande en el depósito y siempre coincide cuando el fabricante se siente orgulloso de su creación. En la SRV 125 no es una excepción.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Prestaciones Estética Precio	Tapón sin bisigra Asiento pasajero resbaladizo Sin nivel de temperatura

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES de la QJ Motor SRV 125