• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Antonio Cuadra
• Autor acción – Javier Arenas
• Fecha – 6/9/2020

Por primera vez en la gama de 125 cc, Keeway “adopta” un scooter que no está fabricado por el grupo del gigante chino Qianjiang al que pertenece. La elección no puede haber sido más acertada por su original diseño de muy buen gusto, alumbrado LED 100%, un comportamiento muy equilibrado, llave inteligente, frenos de disco en ambas ruedas de 13 pulgadas, un motor de cuatro válvulas con refrigeración por aire forzado y un precio razonable de 2.399 €.

Por si no lo sabíais, Keeway es una marca húngara que pertenece al grupo del gigante chino Qianjiang, como también la italiana Benelli. Keeway, y más concretamente Keeway España, es consciente que nuestro mercado demanda sobre todo scooters, y como en QJ se atiende a las necesidades globales, donde dominan las motos ligeras, pues no se hace caso a las necesidades particulares de cada mercado. Así que, previa autorización, la filial española tomó la iniciativa de recurrir a una empresa externa como Longjia, escogiendo un modelo de su gama que encajara con nuestros gustos y así es como la LJ125T-18 toma la denominación Vieste y se viste con los logos de Keeway en sus laterales, frontal y la tapa del cárter. Y aunque sea un “hijo adoptado” recibe el mismo trato que sus hermanos legítimos en cuanto a disposición de recambios y garantías.

El “hueco” del mercado que buscaban cubrir en Keeway Motor España es el de los scooters polivalentes con ruedas medias, que dominan el PCX y N-Max de Honda y Yamaha, respectivamente. Keeway, sigue contando en su gama con el CityBlade 125, y aunque su suelo plano resulta más práctico para un uso urbano, los gustos se decantan por un travesaño central que esconda el depósito. Estéticamente, este nuevo Vieste sigue esas tendencias pero mantiene su propia personalidad con un diseño con cierto toque deportivo, como el frontal con ese estrecho faro al más puro estilo Ducati Panigale, pero sin estridencias y con muy buen gusto. En ese acertado diseño destacan también las formas del asiento con un respaldo fijo para el piloto, manillar carenado y un cuadro de instrumentos de lo más original que combina los medios relojes analógicos del velocímetro y cuentavueltas, con los gráficos digitales del nivel de gasolina y el voltímetro, añadiendo además información del reloj horario, temperatura ambiente, cuentakilómetros parcial y total (a la vez), y el velocímetro que se repite en modalidad digital. Incluso está preparado para dar información de la presión de las ruedas en el dibujo del scooter que aparece en el centro superior de la pantalla LCD.

Frente a sus mencionados rivales, el Vieste juega con la baza de un precio más económico (2.399 €) frente a los 3.100 € del PCX y 3.149 € del N-Max. Cierto es que sus rivales ofrecen propulsores con refrigeración líquida e incluso con distribución variable y cuatro válvulas en el modelo de Yamaha. En este sentido el Vieste cuenta con una mecánica más modesta con refrigeración por aire forzado que entrega 10,5 CV a 7.000 rpm (frente a los 12,2 CV) pero tecnológicamente se destaca por incluir una distribución de 4 válvulas poco habitual en los propulsores con refrigeración sencilla. A destacar también el uso de una llave inteligente para activar el scooter por proximidad (también en el modelo de Honda) a través de un pomo con contacto/bloqueo de la dirección y botones para abrir el asiento y la tapa que da acceso al tapón de gasolina.

Donde debería mejorar el Vieste es en capacidad de carga bajo el asiento ya que ni siquiera se da cabida a un casco abierto, a pesar de que sea amplio pero poco profundo. Después de haber diseñado tan bien el scooter y de haber hecho un motor que va redondo, es difícil de entender cómo no han revisado los volúmenes interiores del Vieste para que pueda alojar un casco. De momento lo soluciona regalando (hasta el próximo 30 de septiembre) un baúl SHAD de 29 litros y sus anclajes, en el que sí cabe un casco integral. La unidad de pruebas que nos cedió su concesionario en Madrid Speed Bike no contaba con este baúl. Además de ese regalo, el Vieste incluye la promoción del seguro a terceros gratuito durante el primer año.

A bordo

El asiento del Vieste se eleva a 770 mm de altura, lo que le hace asequible a todas las tallas, recortando la parte posterior de sus plataformas para apoyar los pies de manera que el piloto no tenga que abrir demasiado las piernas impidiéndole apoyar ambas plantas de los pies. Una vez en marcha, la posición de conducción es cómoda con la espalda erguida y permitiendo estirar las piernas a lo custom empleando las plataformas inclinadas.

Su distancia entre ejes de 1.385 mm es ligeramente superior a la de sus rivales, debido a que el fabricante está desarrollando una versión de 300 cc sobre su misma base ciclo, pero no tendrás motivo de queja para moverte con alegría en horas punta entre coches y con 134,7 kg de peso verificados con su depósito de 9,5 litros lleno.

El motor 4v cumple a la salida de los semáforos con unas aceleraciones similares a las de sus rivales “líquidos”. No le penaliza el desarrollo final tirando a largo con la intención de justificar su carácter polivalente con una velocidad máxima en carretera abierta de 110 km/h en llano (incluso verás más cuesta abajo) de su velocímetro que se corresponden pasando por los pelos la barrera de los cien, con 104,3 km/h reales registrados con nuestra telemetría.
La carretera abierta no es lo suyo ya que hay que lanzarlo y acusa mucho los desniveles o el viento en contra, pero al menos hace un buen papel en las vías de circunvalación de las grandes ciudades.

Línea de tierra

El Vieste es el tercer scooter que pasa por nuestras manos calzando neumáticos chinos Timsun. Una marca relativamente reciente que da mucha confianza en nuestro caso particular sobre asfalto seco, aunque en otros modelos no nos ha defraudado sobre mojado (en esta ocasión no lo pudimos comprobar). A años luz de los habituales Cordial con los que se calzan las Keeway de Qianjiang.

Por frenos tampoco hay motivo de queja con el tándem de discos “wave” de 240 y 215 mmcon pinzas de triple y simple pistón. Hay potencia suficiente para su peso y velocidad que desarrolla, se dosifican con buen tacto, y la contribución del freno delantero en el funcionamiento combinado con el trasero, casi pasa desapercibida.

Las suspensiones hacen bien su papel con un tarado idéntico en la horquilla como en los dos amortiguadores que permite trazar con firmeza sin afectar al confort. La precarga de los amortiguadores viene de origen en la posición más blanda (de 5) y mejor ni tocarla, incluso llevando pasajero.

En compañía

El Vieste se porta bien con nuestro acompañante. El asiento está bien delimitado para ambas plazas, disponiendo nuestro pasajero de amplia superficie bien mullida. Es fácil acomodarse en el asiento de atrás (previsiblemente lo complique un poco el baúl SHAD), descansando los pies en unas estriberas desplegables y unas sólidas asideras laterales donde agarrarse.

Con lupa

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La llanta delantera es de 13 pulgadas con neumático de sección 110 en perfil bajo (70%). La horquilla delantera hace bien su papel con un tarado ideal tanto para conseguir firmeza en curvas como confort para el piloto.	El motor lleva en la tapa de la transmisión la marca Keeway aunque está producido por Longjia. Sus dimensiones son compactas con la particularidad de disponer de culata de 4 válvulas con refrigeración por aire forzado.	Doble dotación de caballetes: lateral y central. Como es debido, el lateral es de los que no se pliega solo disponiendo de un interruptor que corta el encendido si se intenta arrancar cuando está extendido.
Un buen detalle que agradecerá nuestro acompañante son las estriberas desplegables sobre las que irá más descansado. Si conducimos solos, se pliegan y se ganan unos centímetros para moverse con agilidad entre coches.	El pedal de arranque es algo que estamos poco acostumbrados a ver desde que proliferaron los motores de inyección. Nos sacará de un apuro cuando la batería esté a punto de agotarse.	Los amortiguadores traseros hacen un trabajo más que correcto y bien equilibrado con el tarado de la horquilla. El muelle es de doble paso para conseguir ese tarado blando que absorba las pequeñas irregularidades.
El parabrisas corto y en negro opaco favorece la estética del Vieste pero es que, además, consigue desviar el aire a la altura de la barbilla, reduciendo la presión sobre nuestro pecho, además de quitar frio en conducción invernal.	Esta es la parte mejor conseguida de la estética del Vieste: el frontal de inspiración Ducati Panigale con todo LED. El haz iluminado es el de largas reservando los exteriores a este para las cortas y las hileras superiores de LED para la posición.	El pasajero se siento muy cómodo y amplio sobre el asiento que se le reserva. El mullido es cómodo y dispone de esas ambas sólidas asideras a cada lado para agarrarse. ´Dada su contenida altura, es fácil acomodarse.
Los neumáticos empleados son unos Timsun con dibujo deportivo que dan mucha confianza en seco. Nada que ver con los Cordial que monta el resto de Keeway. Es una “rueda media” de 13 pulgadas con sección de 110 mm y perfil bajo.	La parte ciclo del Vieste está preparada para acoger un motor de 300 cc refrigerado por agua. De ahí que, en el fondo del paso de rueda delantera se monte esta calandra que en el futuro recibirá su correspondiente radiador.	El Vieste puede adoptar dos posturas de conducción: una con los pies apoyados en las plataformas horizontales (más apropiado para ciudad) y otra apoyándolos en las inclinadas (carretera).
¿Por qué no hay más modelos que monten el freno de disco delantero por el lado derecho? El funcionamiento es el mismo y tiene la ventaja que, con la dirección bloqueada, es más fácil poner y quitar el antirrobo de disco.	Este es el “caracolillo” que delata la refrigeración por aire forzado. Detrás de la rejilla hay un ventilador que absorbe el aire fresco del exterior canalizándolo al cilindro para ayudar a bajar su temperatura.	Por el lado derecho del motor se monta un robusto semibasculante en fundición de aluminio que sirve de soporte para el amortiguador derecho y el silenciador de escape, aportando también rigidez al tren posterior.
Aunque casi ni se ve, el disco de freno trasero tiene perímetro lobulado o Wave y mide 215 mm de diámetro. Lo muerde una sencilla pinza de un solo pistón y cuenta con latiguillo de trenzado metálico.	El silenciador de escape emite un ruido muy apagado y se encuentra muy recogido aunque en longitud sobrepasa el eje de la rueda trasera. Una moldura plástica que lo envuelve por completo protege al piloto y pasajero de quemaduras.	La piña izquierda incluye todos los mandos habituales: conmutadores de largas/cortas e intermitentes y botón del claxon. El pulsador de ráfagas se integra en una tercera posición dentro del conmutador de luces.
La piña derecha está bien dotadas con el interruptor del “warning” o intermitentes de emergencia, en la parte superior, el interruptor cortacorrientes en el medio y el botón de arranque abajo. En los extremos vemos unos contrapesos con acabados mejorables.	Los retrovisores hacen bien su labor proporcionando una imagen nítida ya que no hay vibraciones. No sobre salen mucho más del contrapeso y cuentan con guardapolvos en las articulaciones superior e inferior.	No hay cerradura de contacto sino más bien un pomo de contacto que se activa por proximidad con la llave inteligente e incluye las funciones de contacto y bloqueo de la dirección. Debajo están los botones para abrir el asiento y la tapa del depósito.
La única guantera que hay se encuentra en el lado izquierdo del salvapiernas y es abierta con una boca de entrada muy estrecha que limita lo que se va a guardar en su interior (por ejemplo, un botellín de agua).	No podía faltar la toma de corriente USB que se encuentra junto a la guantera abierta y protegida por una tapa de goma. En marcha podremos cargar el móvil guardado en la guantera o utilizarlo para alimentarlo como navegador con un anclaje en el retrovisor.	Por el lado derecho del salvapiernas no hay una segunda guantera abierta sino un hueco tapado que acogerá en la futura versión de 300 cc el vaso de expansión. También aparecen dos terminales de cables sin ninguna función conocida.
La tapa que da acceso al tapón de llenado del depósito de gasolina se abre con uno de los botones bajo el pomo de contacto. Buena idea la de atar el tapón al scooter para no perderlo ni que se nos caiga y dañe en los repostajes.	El manillar carenado es un detalle que le da más tradición y elegancia a un scooter, Volvemos a insistir en la idea de aprovechar el centro de ese carenado como soporte para un móvil. Ahí lo dejamos.	El ancho del neumático posterior es de 130 mm también en perfil bajo, 2 cm más que el delantero. El cárter ofrece la posibilidad de anclar la pinza en el centro de la rueda aunque eso supone reducir la refrigeración del disco.
El estilo estrecho del faro también se aplica en el piloto trasero flanqueado ambos lados por los intermitentes. Aunque parezca pequeño, en su interior hay nada menos que 26 diodos LED para iluminar la posición y luz de freno.	El espacio de almacenamiento principal es amplio pero le falta profundidad para poder alojar un simple casco abierto. En su parte delantera se encuentra la batería, incluyendo la bisagra un muelle para mantener abierto el asiento.	El cuadro de instrumentos es otro ejemplo de diseño original: fíjate como se funden kis relojes analógicos del velocímetro y cuentavueltas con los niveles gráficos de gasolina y voltímetro respectivamente en la pantalla LCD. El velocímetro se repite digitalmente.

El detallazo

No es habitual que un motor de scooter con refrigeración por aire forzado recurra a una culata de 4 válvulas. Con ello se compensa la cada vez menos potencia que se consigue con las más restrictivas directivas anticontaminación. De hecho es un motor de carrera larga (52,4 x 57,8 mm) pero con relación de compresión tirando a alta (10,3:1). Así se consigue una potencia máxima de 10,5 CV a 7.000 rpm y un par motor máximo de 10,7 Nm a 6.000 rpm.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Diseño Tecnología Precio	Capacidad bajo el asiento Guanteras desaprovechadas Baúl no incluido de serie (promo)

Rivales directos

Keeway CityBlade 125 Peugeot CityStar 125

Sym Jet 14 125 Yamaha N-Max 125