- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Salvador Rodríguez
- Fecha – 9/5/2021
Al cierre de 2020, el NMax de Yamaha se hizo con la tercera plaza del ranking de ventas, en plena carrera ascendente desde su lanzamiento en 2015. Con el Euro 5, el NMax conserva el mismo estilo de diseño de su predecesor, pero todo es nuevo: bastidor, carrocería, con cambios muy profundos en el motor que le permiten conservar su carácter deportivo “Max” haciéndose incluso más eficiente a nivel consumos, y con un equipamiento mucho más completo.
Aunque originalmente Yamaha entendía el concepto de scooter urbano deportivo con la practicidad de la plataforma plana para apoyar los pies, como vimos en el Yamaha Majesty S 125 de 2014, finalmente se dejó llevar por los gustos que imponía su directo competidor PCX con el Yamaha NMax que apareció en 2015 y que interrumpía esa plataforma plana con el travesaño central que esconde el depósito en su interior.
Las ventas registradas, confirmaban que el NMax iba en la dirección correcta con 18.230 unidades vendidas hasta el año pasado en toda Europa (España es su principal mercado, duplicando con creces a los segundos y terceros (Reino Unido y Francia), convirtiéndose en el superventas de Yamaha en 125 con una cuota del 60%. Pero no se trata de un fenómeno europeo, sino que también ha calado muy hondo en el mercado mundial con unas ventas globales de 737.380 unidades hasta el año 2019.
Para un superventas, 6 años en el mercado sin cambios (apareció con la directiva Euro 3 y ya cumplía con la Euro 4) puede llevar a su decadencia, y con la imposición del Euro 5 era el momento para renovar el NMax pero no con un simple ‘restyling’ sino con un cambio total aunque al mantener su aspecto exterior parezca lo contrario.
La base principal del cambio es un nuevo bastidor con el que se consiguen unas dimensiones más compactas (2 cm menos en longitud y 1 en la distancia entre ejes) con menos tubos de acero de mayor grosor favoreciendo aún más sus cualidades urbanas. Aparentemente el puesto de conducción no le afecta esa compacidad manteniendo la misma altura de asiento de 765 mm. La nueva estructura aprovecha para sacar más capacidades a sus componentes; así, por ejemplo, el depósito de gasolina crece desde los 6,6 litros a los 7,1, se disponen dos guanteras (una de ellas con tapa y la otra con toma de corriente) en el salvapiernas (antes solo una) y el compartimento principal de carga bajo el asiento alcanza los 23 litros (un casco integral y más cosas pequeñas).
A nivel de equipamiento se le dota de toda una serie de extras. Para empezar el sistema de llave inteligente que permite activar el scooter por proximidad con un alcance de hasta 20 m. La cerradura de contacto se convierte en un pomo acompañado de dos botones para la apertura del asiento y de la tapa del depósito de gasolina.
Aunque su tamaño te sugiera lo contrario, el nuevo cuadro de instrumentos cuenta con muchísima más información. Además de los habituales velocímetro, niveles de gasolina y temperatura del refrigerante, cuentakilómetros y reloj, se añade información de abordo (consumos), indicadores del cambio de distribución VVA, aviso de revisión y cambio de correa, testigo que te advierte si has perdido la llave inteligente por el camino y las funciones al emparejar el NMax con tu teléfono móvil (llamadas y mensajes entrantes) sin añadir ningún módulo Bluetooth adicional (APP gratuita); de ello nos dedicaremos más en detalle en la sección “El detallazo”. La gran cantidad de funciones se manejan desde un gatillo en la piña izquierda (el equivalente a ráfagas en otros modelos) sin tener que soltar las manos del manillar.
El motor se basa en el anterior y ahora lleva la etiqueta “Blue Core” (sello de eficiencia de Yamaha) con más orgullo. Ya sabéis cómo suele afectar una nueva directiva Euro en los modelos de 125 cc, pero en el nuevo NMax se conservan los 9 kW (12,2 CV) de potencia de la versión precedente, perdiendo ligeramente algo de par motor (de 11,7 Nm a 11,2), aunque lo compensa con una zona de utilización más amplia ya que los regímenes de valores máximos son más altos y más bajos respectivamente (6.000/8.000 frente a 7.500/7.250 rpm). El nuevo motor estrena unas válvulas de admisión más grandes (20,5 mm), incorpora sistema de parada a ralentí Start&Stop, el motor de arranque se integra en el alternador, y se afina el sistema de distribución variable VVAque conmuta a la distribución más deportiva a las 6.000 rpm, y vuelve a poner el motor en la distribución más tranquila a 5.500 rpm.
Por último, los sensores de velocidad delantero y trasero del ABS sirven ahora también para el control de tracción TCS, desconectable si lo deseas, y que corta la tracción de la rueda posterior (disminuyendo la gasolina inyectada y variando el avance de encendido) si ésta gira más rápido que la delantera, síntoma de que está patinando.
A bordo
Los 765 mm a los que se eleva el asiento no van a poner en aprietos a casi ningún usuario. Con los 170 cm de estatura estándar puedes “hacer pies” sin dificultad incluso con las piernas ligeramente flexionadas para dar margen a las tallas bajas. Y los más altos no tendrán problemas de habitabilidad golpeándose las rodillas con el giro del manillar ni con el salvapiernas que se encontrará lo suficientemente alejado. Tampoco la altura del nuevo travesaño central va a suponer problemas extras para pasar una pierna al otro lado, aunque si dificultará al público femenino si prefiere vestir falda.
Iniciando la marcha y subiendo los pies en las plataformas se adopta una postura cómoda, pudiendo incluso relajarse a los ‘custom’ en carretera abierta estirando las piernas y apoyando los pies en las plataformas inclinadas.
En ciudad es donde se encuentra más a gusto el nuevo NMax, la mayor compacidad en su distancia entre ejes le permite moverse con suma agilidad en horas punta, con una respuesta del motor vigorosa a cualquier golpe de gas para destacarse del resto de la ‘pole position’ en las parrillas de los semáforos. Tiene su geniecillo y resulta muy divertido. Siguiendo en el hábitat urbano, si tienes activado el Start&Stop, notarás cómo se cala en cuanto pasen unos segundos manteniéndolo a ralentí y cobra vida de inmediato en cuanto giremos el acelerador; ese funcionamiento instantáneo lo tiene mejor resuelto que el Start&Stop del nuevo Yamaha D’elight que probamos hace unas semanas.
Si sales a carretera abierta, el nuevo NMax no consigue superar la barrera de los 100 km/h reales en llano. En estas condiciones verás en su velocímetro los 107 km/h que se corresponden con 99,2 km/h reales. En este sentido, la versión anterior del NMax superaba por poco los 100 km/h (concretamente 103,1 km/h) suficientes para poder adelantar con cierta tranquilidad al transporte pesado; ahora, a rebufo. Como puedes comprobar en nuestra videoprueba, puedes ver velocidades más altas (no hay cortes de encendido), siempre que circules cuesta abajo.
La transición entre los dos diferentes caracteres del motor, conseguidos por las dos diferentes levas del sistema de distribución variable VVA que actúan sobre las 2 válvulas de admisión, es completamente suave. Imposible notar el salto de una distribución a otra a no ser que te fijes en que se ilumina o se apaga el testigo VVA en la pantalla LCD. En llano, ese cambio se produce a unos 65-70 km/h de velocímetro.
La mejora que sí se aprecia en el motor Blue Core es el menor consumo que hemos registrado (siempre en condiciones de “enroscamiento de acelerador a tope”) ligeramente por encima de los 3 litros a los 100 km (3,04 l/100 km) que, con la mayor capacidad del depósito se consigue una autonomía mínima de 234 km.
Línea de tierra
En el apartado de suspensiones se siguen conservando los mismos elementos de la NMax anterior: una horquilla con barras de 30 mm y 100 de recorrido junto con dos amortiguadores que aportan 85 mm al recorrido de la rueda posterior. El tarado de ambos es ligeramente duro, en la línea de ese carácter deportivillo de este scooter, pero lo que no nos ha gustado es la recuperación tan brusca en extensión de esos elementos posteriores para los que se ha prescindido de ajuste por precarga.
Las ruedas medias de 13 pulgadas vuelven a situarlo en ese punto medio ideal entre la estabilidad de las de 16 pulgadas y manejabilidad de las de 10-12 pulgadas, disponiendo de unos neumáticos Dunlop Scooter Smart de perfil bajo y ancho que aportan plena confianza tanto en asfalto seco como mojado.
Por frenos, los discos de 230 mm en ambos ejes con sendas sencillas pinzas de simple pistón aportan buena potencia de frenado sobre todo para los 130 kg justos que registramos en nuestra báscula con los 7,1 litros del depósito de gasolina lleno, y aún más si te da por compararlo con el tambor trasero de su directa competencia. Ambos elementos cuentan con sistema ABS pero no el firmado por Bosch que se incluía en la versión precedente sino uno nuevo de la marca Advics, un fabricante japonés. Funciona correctamente con esa tendencia a actuar a la mínima detrás y resistirse más al bloqueo delantero que vemos en otros modelos de doble canal, pero que le falta finura sobre todo suavizando las palpitaciones de la maneta que casi se convierten en oscilaciones al hincar frenos a tope (frenada de pánico) con un acompañamiento sonoro bastante elevado.
En compañía
El NMax aprovecha muy bien los espacios y buen ejemplo de ello es que en el asiento caben dos personas sin demasiadas apreturas. Nuestro pasajero se acomodará fácilmente en el asiento de atrás disponiendo de estriberas desplegables para apoyar los pies y una sólida asidera que rodea todo su asiento para agarrarse. Del peso extra que aporta nuestro acompañante no se resiente el enérgico motor.
Con lupa
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El detallazo
El NMax es el primer scooter de Yamaha que emplea la conectividad CCU (Communication Control Unit) que permite conectar el scooter al móvil a través de un enlace Bluetooth. A diferencia de otros scooters, el módulo CCU viene de serie y no hay que añadirlo, debiendo utilizar la APP gratuita MyRide disponible para móviles Android o Iphone. Cuando se emparejan por primera vez móvil y scooter puedes utilizar un código QR que se encuentra junto a la batería o teclear el número de bastidor.
La App MyRide permite conocer el estado del vehículo, inclinación, rutas y dónde lo hemos dejado aparcado, aunque para esto no cuenta con GPS interno sino que utiliza el del móvil en la última ubicación registrada. En la pantalla LCD del cuadro de instrumentos, a la izquierda del velocímetro, avisa con App que el NMax está conectado con el móvil y a la derecha, con un nivel de batería, de la carga del móvil. En la fila de testigos por encima de la pantalla aparecen dos testigos blancos en los extremos: el de la derecha nos avisa de una llamada entrante, y el de la izquierda de un mensaje entrante.
Los datos de la ruta, inclinaciones, velocidades y consumos se pueden compartir con otros usuarios de NMax (o futuros scooters de Yamaha con MyRide).
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,26 s (52,4 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,32 s (64,7 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,67 s (92,0 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,92 s (98,4 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 99,2 km/h |
Consumo | 3,04 l/100 km |
Autonomía | 234 km |
Peso total lleno | 130,0 kg |
Reparto tren delantero | 41,8% |
Reparto tren trasero | 58,2% |
Conectividad Frenos Consumo bajo |
Velocidad máxima Sin toma USB Extensión amortiguadores |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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