- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Pedro Freire
- Fecha – 27/08/2012
Hay muchos buenos detalles para resaltar en el SR Max de Aprilia, pero si tuviéremos que destacar uno en concreto, este sería el tamaño. Sin lugar a dudas, pone en evidencia a cualquier otro scooter de 125 cc y, para los que tengan algún complejo en este sentido, es su modelo ideal, aunque con reservas si no eres lo suficientemente alto.
El grupo Piaggio arropa a muchas marcas, e incluso en su mismo “gallinero” se contabilizan tres auténticos gallos de pelea con pedigree deportivo: Derbi, Aprilia y Gilera. Cada una de ellas contaba con modelos de diseño propio con el denominador común de los propulsores del grupo. Pero ahora con estos tiempos difíciles se buscan otras soluciones más rentables. Es así como el conocido Gilera Nexus se convierte en este Aprilia SR Max. Los cambios entre ambos son mínimos: los obligados logos de la marca y modelo, decoración, tapizado del asiento y el logo de la marca en la alfombrilla para apoyar los pies. A sí se sacan de la manga un modelo sin necesidad de fuertes inversiones en el desarrollo, y se comercializa a través de una red diferente cuyos concesionarios en este caso están mejor preparados para vender un modelo de corte deportivo por esa imagen de marca con éxitos más recientes en competición que Gilera y por la más amplia gama de motos con estas características, que también crean ambiente en el local.
Parece que la estrategia le ha funcionado a Piaggio porque con ello le ha dado una nueva vida a este SR Max 125 como a la versión idéntica de 300 cc, sino también al megascooter SRV 850, potenciando también a la marca de Noale con un homenaje al primer scooter deportivo SR (siglas de Sport conmuteR) en su vigésimo aniversario y al que también se suma el Aprilia SR Motard 50/125.
Lo del tamaño al que nos referíamos al principio viene de que el Gilera Nexus original comparte con la versión de medio litro (500 cc) los mismos tubos del bastidor así como los plásticos de la carrocería. Solo se distingue obviamente por el bloque motor de 460 cc y 38 CV de potencia, horquilla de 41 mm frente a la de 35 que montan los modelos de 125 y 300 cc de Aprilia y Gilera, y la suspensión posterior con un ingenioso sistema monoamortiguador de progresividad variable regulable en altura que modifica la geometría del vehículo. Incluso el neumático delantero de 15 pulgadas es el mismo (el trasero de 14 es un pelín más ancho) y casi los frenos porque la dotación de 260/240 mm se ven mejorada con un segundo disco de la misma medida en el tren delantero (de ahí que la llanta cuente con los anclajes para recibirlo en este 125 cc) y pinzas de freno Brembo serie oro.
En esa línea de ostentosidad de la que hace gala el SR Max, destacar el tablero de instrumentos. Muy bien surtido y dispuesto con un gran reloj velocímetro en el centro (con fondo de escala en unos optimistas 180 km/h), un cuentavueltas a su izquierda sin zona roja y que llega hasta las 11.000 (aquí sí que la aguja se acerca al límite) y, a la derecha, una pantalla multifunción con niveles gráficos de temperatura y gasolina y que podrás manejar con un gatillo como el de ráfagas pero en la piña derecha. Los testigos se reparten por todas partes: en la pantalla digital (cuando toca revisión y cambio de correa), encima de ella y en el centro del manillar.
A bordo
El asiento incluso se eleva más que en el 500, concretamente hasta los 815 mm cifra récord en los 125 cc, y eso significa que si no llegas al metro setenta de estatura las vas a pasar canutas para poner un pie (uno solo) en el suelo… ¡de puntillas! Desde luego, si eres de los que quiere presumir de llevar un buen aparato entre las piernas (un scooter, claro), el SR Max quita cualquier complejo de inferioridad porque es muy grande, exageradamente grande, más incluso que su primo hermano el Piaggio X10, aunque este se extiende más en horizontal que en vertical. Y ese aspecto de megascooter también ayuda el hecho de que la cifra de su cilindrada aparezca en un tamaño pequeño en los laterales del paso de rueda delantero; evidentemente Aprilia ha pretendido que nadie descubra que no tienes el carnet de moto grande en la cartera. Y, por supuesto, el tamaño repercute en una posición de conducción amplia con las piernas casi colgando del asiento; como cualquier scooter tipo GT podrás apoyar los pies sobre las semiplataformas horizontales (posición urbana) o, salvando el escalón que las separa, en las inclinadas a los custom (posición en carretera). El manillar está bajo, a la altura de la cintura, y no tan cerca del pecho como en otros scooters, por lo que no te da la sensación de conducir “envuelto” por el scooter sino más bien con todo el scooter debajo de tus posaderas. Y eso contribuye a posicionar relativamente bajo el centro de gravedad, aunque en la práctica sigue siendo muy alto.
Todo bien en lo que respecta a comodidad, salvo el detalle del asiento del conductor cuando llevas debajo un casco: incomodísimo. Se convierte en una auténtica tabla y no lo podrás soportar ni cinco minutos rodando. Se ve que la base del asiento flexa y proporciona cierto mullido… si no hay nada debajo.
Pese a sus grandes dimensiones, el espacio de carga no se corresponde: cabe un casco integral y, dependiendo del modelo y de tu habilidad, podrás acompañarlo de uno abierto. Eso sí, cuenta con una toma de corriente para cargar el móvil e iluminación anterior.
El motor es el de última generación de Piaggio con culata de cuatro válvulas, que comparte base Quassar (el de 300 cc), inyección electrónica Marelli y refrigeración líquida por bomba eléctrica. Obviamente está entre los más punteros de la cilindrada de la convalidación registrando el límite de potencia de 15 CV permitido. El problema de esos 125 cc es que tienen que lidiar con un peso pesado: 183,1 kilos con el depósito de 15 litros lleno de gasolina. Monta un desarrollo tirando a largo y hay que tomar carrerilla para que el SR Max se lance por lo que resulta un poco perezoso para iniciar la marcha. Obviamente la ciudad no es lo suyo, ni para el SR Max ni para ti si eres como yo que a duras penas puede mantenerlo en vertical en las paradas de los semáforos, y mucho menos en hora punta en las que tienes que tirar de su escasa maniobrabilidad y gran anchura para ganar posiciones culebreando entre los coches. Puestos a elegir, el SR Max y tú preferiréis moveros por avenidas con los semáforos sincronizados o por vías de circunvalación. Y mejor por carretera abierta donde verás pasar la aguja de los 120 km/h e incluso se pondrá más contento con algo de bajada, registrando récord en el modo velocidad máxima de la pantalla digital (137 km/h, a lo que habría que descontar un error del 10 por ciento) y la aguja del cuentavueltas flirteando con la marca de las 11.000 revoluciones; es un motor “zumbón” y le gusta ir subidito de vueltas. En carretera, el SR Max se agarra al asfalto con mucha confianza.
Línea de tierra
En cuanto a frenos, como ya te hemos adelantado, comparte la misma dotación que el modelo de 300 cc, aunque esto no significa ir sobrado como hemos analizado en otros casos. Los 240 mm del disco posterior son correctos, pero se notan algo justos los 260 del delantero, no por los casi 114 km/h reales que alcanza en llano, sino más bien por la inercia que suponen esos 183,1 kilos a esa velocidad.En ese aplomo de conducción al que te comentamos poco más arriba, juegan un papel muy importante las ruedas ya que son casi de “rueda alta”: detrás una de 14 pulgadas, y delante una de 15 pulgadas que le sienta muy bien y que le aporta una excelente firmeza y nobleza a la dirección para trazar de forma limpia y sin titubeos.
En lo que respecta a suspensiones, el SR Max lo hace muy bien con una horquilla y amortiguadores traseros (regulables en 3 posiciones de precarga) que se tragan muy bien todos los baches con un tarado tirando a durito que le viene bien al carácter deportivo que impone la estética.
En compañía
Con lupa
El detallazo
El parabrisas es transparente aunque no hace falta ver a través de él. El detalle de este modelo es que está fijado a tres anclajes, cada uno de los cuales dispone de tres posiciones de fijación. De esta manera se podrá regular su altura a nuestras necesidades: la más alta para protegernos mejor del frío y lluvia, y la más baja para apurar mejor la velocidad máxima en carretera escondiéndose detrás.
De origen viene en la posición intermedia: el punto medio entre las dos opciones anteriores.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,08 s (53,8 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,02 s (67,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 20,64 s (97,3 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 41,27 s (108,9 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 22,90 s (462 m) |
Velocidad máxima | 113,8 km/h |
Consumo | 3,82 l/100 km |
Autonomía | 393 km |
Peso total lleno | 183,1 kg |
Reparto tren delantero | 43,7% |
Reparto tren trasero | 56,3% |
Porte de megascooter Comportamiento carretera Equipamiento |
Peso Uso urbano Capacidad hueco |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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