• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Ana Fernández, Borja Hernández, Fernando Carpena, José Carlos Giersig
  • Fecha – 10/09/2012

El scooter rueda alta “Low Cost” o de bajo coste se pone de moda en la cilindrada de la convalidación. Los motivos lo dejan claro: la mayor estabilidad que proporcionan las ruedas de 16 pulgadas, un precio asequible sobre todo en época de crisis, su vocación urbana, frenos de disco en ambos ejes e incluso algo que hasta ahora era inimaginable para un vehículo de ruedas de gran diámetro, la capacidad de carga.


Hasta hace bien poco, hablar de scooters de rueda alta era centralizar ese concepto en un único vehículo y en una única localidad: el Honda Scoopy y Barcelona capital. Muchos han sido los intentos por desbancar la hegemonía de este modelo por otras marcas con mejores argumentos tanto técnicos como económicos, pero ninguna ha sido capaz de hacerle sombra a este scooter que allá por 1984 “inventó” la idea de combinar la practicidad característica de estos vehículos urbanos con la estabilidad que proporciona la rueda de 16 pulgadas. Así hasta que, en el 2009, Kymco tuvo la corazonada de participar en esta categoría con un modelo impulsado por un sencillo motor refrigerado por aire forzado, pero con un nivel de equipamiento tirando a alto (con frenos de disco en ambas ruedas y caballete lateral, que ni siquiera era contemplado por el Scoopy de aquel momento) y, sobre todo, incluyendo en la dotación de serie un práctico baúl trasero con el que se compensara el característico “talón de Aquiles” que adolecían estos scooters porque la rueda posterior de 16 pulgadas se “comía” el hueco para guardar el casco. En cierto modo, la idea de Kymco no era nueva, ya que era desempolvar el concepto original de los primeros Scoopy con mecánicas sencillas (algo que también llevaba haciendo el Piaggio Liberty desde tiempo atrás) con el antes mencionado añadido del baúl y, sobre todo, un precio “cañón” entorno a los 1.800 euros (con seguro incluido). ¡Bingo! El Agility City no solo funcionó muy bien en el feudo natural de los “rueda alta” (o del Scoopy) sino que a los pocos meses sus buenos resultados se difundían al resto de la geografía.

Viendo los resultados, Piaggio optó por la fórmula de vender mucho y barato, mejor que poco y caro con el Liberty, a la vez que se le practicaba un “restyling” (de ahí las iniciales RST incluidas en la denominación) y SYM, por su parte, al ser la última en aparecer, analizaba el mercado y desarrollaba un modelo nuevo como el Symphony en el que se dejaba claro que era posible diseñar un “rueda alta” de aspecto ligero y sencillo con hueco para casco integral bajo el asiento; algo que ya había demostrado antes con el HD125 con mecánica refrigerada por agua. ¿Y Peugeot? Pues simplemente aprovechaba las buenas relaciones con los taiwaneses de SYM para adoptar el Symphony como Tweet. Al ser el mismo modelo con sutiles cambios estéticos, hemos preferido incluir en esta prueba comparativa la versión deportiva Symphony SR de SYM para dar una mayor variedad. La similitud entre el Symphony DD y el Tweet no solo es mayor, sino que Peugeot y SYM coinciden hasta en el precio final de venta. La elección pues entre uno y otro para el cliente final se decantará por otras cuestiones como la imagen de marca o el servicio postventa que ofrezcan los respectivos concesionarios de la zona.


Puesto de conducción

Denominador común para los cuatro modelos: ser sencillos. Pero eso no implica tener acabados baratos (que no es lo mismo que bajo coste), ni siquiera unas dimensiones compactas. Las alturas del asiento se mueven en una estrecha franja de 1 cm: desde los 790 mm del Agility City hasta los 800 mm que declara el Tweet. Para que te hagas una idea, el Scoopy, la referencia obligada con mayor tamaño, se queda en 785 mm. O sea que son tirando a altos. Sin embargo, las cifras no se corresponden con las sensaciones reales, y el Liberty que se queda en el punto medio de 795 mm es, con diferencia, el más alto en la práctica. Para los que rozamos el metro setenta se llega al suelo casi de puntillas; y eso que en el restyling RST se bajó un centímetro con respecto al predecesor y que la forma es redondeada y estrecha para facilitar hacer pie. Incluso se ofrece un asiento opcional que se empleó en la descatalogada versión femenina Liberty Elle con dos centímetros menos. Punto a tener en cuenta para los menos altos. Eso sí, en marcha vas cómodo y muy a gusto, porque la plataforma plana está distanciada de la base del asiento permitiendo llevar las piernas casi sin doblar, y desde esa altura se domina muy bien el tráfico que nos antecede. Pero ya se sabe que en un vehículo de ciudad hay que “echar el ancla” cada dos por tres.

En el Agility City se hace pie perfectamente pero cuando los pones sobre la plataforma plana te encuentras algo encogido. Está más elevada de lo normal y sin justificar, porque debajo de ella no hay ningún depósito que se esconda. No llega a ser demasiado molesto. Esa posición de conducción es también algo particular ya que tiende a adelantar el peso del piloto para que el tren delantero pise mejor y que tenga más precisión la dirección. De hecho si intentas sentarte un poco más atrás, notarás que el escalón suavizado que separa las zonas del conductor y pasajero hace que te acomodes mejor en el extremo delantero.

En los Tweet y Symphony SR encontramos una posición muy natural y cómoda, en la que se llega bien al suelo y las piernas no quedan muy flexionadas cuando se suben los pies a la plataforma plana. Son scooters algo estrechos de escudo frontal y esto hace que tengas que esconder más las piernas los días de frío y lluvia. A pesar de las similitudes entre ambos, una de esas pocas diferencias se encuentra en el calzado delantero: el Symphony SR monta una rueda con balón mucho más ancho y plano (el que más de los cuatro), y eso te permite frenar con ganas y conseguir un agarre excepcional de delante en las trazadas (la versión Symphony DD clónica del Tweet no lo utiliza); lástima que no se haya podido “engordar” más el neumático trasero.


Motores

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Kymco Agility City 125 Peugeot Tweet 125 Piaggio Liberty 125 RST SYM Symphony SR 125

Como hemos adelantado en la introducción, todas las mecánicas coinciden en emplear refrigeración por aire forzado. Obviamente no proporcionan la potencia que se consigue en las de refrigeración líquida, pero esa simplicidad mecánica es una de las consecuencias del precio razonable al que se ofrecen y también repercute en la fiabilidad. Otros puntos en común es emplear culatas sencillas de dos válvulas y alimentación por carburador, lo que posibilita seguir recurriendo al pedal de arranque como alternativa al eléctrico cuando falle la batería (recordemos que un scooter automático no se puede arrancar a empujón); sin embargo, Piaggio prescinde del pedal aunque ese motor podría emplearlo sin problema.

Las mecánicas son viejas conocidas de otros modelos y eso también contribuye en el apartado de fiabilidad. La del Liberty es la LEADER de la marca que emplearon las primeras Vespa LX (después evolucionaron a la inyección y ahora al 3v) así como infinidad de modelos de otras marcas.

Kymco por su parte, recurre a la que utiliza su hermano el Agility a secas y que han llevado el Movie XL y los People. Este robusto motor también ha evolucionado a la refrigeración líquida en el Grand Dink e incluso también a la inyección en mercados extranjeros.

El del Tweet y Symphony lo firma SYM. Muy similar al que emplean otros modelos como los SYM Fiddle y Jet-4, e incluso la Lambretta LN. Tiene unas dimensiones muy compactas y su principal peculiaridad es que emplea tratamiento cerámico en la camisa del cilindro, algo que está hace bien poco estaba reservado al mundo de la competición. El sistema permite aumentar el ajuste cilindro-pistón y gracias a la porosidad del material cerámico consigue retener mejor el aceite para la lubricación. Como veremos más adelante en el apartado de prestaciones: se nota.


Instrumentación

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Lo justo para defenderse en el uso urbano diario: un reloj velocímetro, totalizador de kilómetros, testigos de intermitentes independientes y luz larga, reloj horario y nivel de gasolina. Esa configuración mínima la vemos en el Agility City y nos llama la atención que la cifra de los miles de su cuentakilómetros cambia de color: una forma sencilla y económica de recordarte cuándo toca cambiar el aceite motor. En el Liberty también está todo dispuesto en una gran superficie para facilitar la lectura y se añaden otros testigos como el de reserva de gasolina, luz encendida (innecesario ya que no hay interruptor de luces en la piña derecha y van encendidas siempre) y el manómetro de presión de aceite que nos indica cuándo se ha consumido y toca rellenar.

Con la única diferencia de la decoración y fondo, Tweet y Symphony coinciden en el mismo tablero de instrumentos: un reloj analógico acompañado por una pantalla digital con ese resto de funciones comunes para los cuatro a lo que se añade el cuentakilómetros parcial.


Frenos

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En el tren delantero saca ventaja el modelo de Kymco con el disco de mayor diámetro (260 mm). Va sobradísimo. Algo menos diámetro encontramos en el del Liberty (240 mm) y en los Tweet y Symphony SR (226 mm), aunque en este último el perímetro del disco es “wave” que encaja más con su imagen deportiva.

En el tren posterior, se vuelve a destacar el Agility City con los mismos argumentos: disco de 240 mm, el más grande de los cuatro. Tweet y Symphony repiten el mismo disco delantero de 226 mm en el tren posterior (también Wave en el de SYM), y un claro perdedor: el Liberty que sigue siendo fiel a los tambores de freno (eso sí, de 140 mm) que nos obligará a mantenerlo siempre bien tensado acusando más el desgaste.


Suspensiones

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Con la excepción del Agility City que emplea una horquilla con barras de 33 mm de eje centrado, los demás la utilizan de eje adelantado, con unos protectores de barras cromados en el Liberty para preservar los retenes del desgaste por el polvo. En el Tweet se busca también la protección de los retenes con un guardabarros delantero que al menos envuelve por fuera las barras. En el Symphony SR las barras quedan mejor protegidas al ser todavía más envolvente el guardabarros (hasta las botellas). Todas las suspensiones hacen muy bien su papel con un compromiso de tarado válido para todo uso.

En el tren posterior, los dos amortiguadores del Agility City muestran un tarado duro, que ni siquiera se ablanda en la menor posición de precarga, y que transmite todas las irregularidades del terreno a la tripulación. Correcto de tarado en las otras tres. En el Liberty solo se cuenta con un único amortiguador por el lado izquierdo también ajustable en precarga, y que parece no afectar a la rigidez torsional del tren trasero, poniendo además más fácil el desmontaje de la rueda. SYM y Peugeot coinciden en montar dos amortiguadores con muelle de paso variable pero sin ajuste de ningún tipo.


Pasajero

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Cualquiera de las cuatro admite sin rechistar demasiado un ocasional pasajero, aunque preferiblemente de no demasiado peso para que no se resientan los 10 CV de sus mecánicas. La zona reservada para el acompañante está bien delimitada por encontrarse a un nivel de altura ligeramente superior al del conductor.

Tanto los modelos de Peugeot y SYM como el de Piaggio, coinciden en ofrecer estriberas desplegables (a mano) para poyar sus pies. En Kymco han preferido utilizar unas fijas que han sido sobre ensanchadas con una moldura atornillada, aunque no lo suficiente para que el pie apoye en todo su ancho; la ventaja de este sistema es que, en caso de caída, recibe todos los golpes y, cuando esté muy desgastado, pues simplemente se cambia la moldura atornillada y a seguir.

Las prolongaciones laterales de los portabultos ofrecen asideras para agarrase, y no es difícil acomodarse en el asiento posterior, aunque la presencia del baúl trasero le impida al pasajero pasar la pierna por encima del portaequipajes. Algo parecido debería ocurrir con el Symphony SR ya que el baúl se incluye de serie (la unidad de la comparativa no contaba todavía con este elemento) sin aumento de precio.


Plataforma plana

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Como ha de ser en un scooter destinado a moverse por ciudad, resulta fundamental disponer de una plataforma plana para apoyar los pies, un detalle que no solo da más libertad a los mismos, sino que también facilita al usuario subirse o bajarse del scooter, o incluso poder llevar entre los pies objetos de gran tamaño.

El que más superficie de plataforma ofrece es el Agility City. En su misma plataforma encontramos una trampilla fijada por tornillos que esconde el alojamiento de la batería y fusibles. Así se libera espacio bajo el asiento (que no ha sido mucho) y se baja el centro de gravedad. En el modelo de Piaggio, encontramos una plataforma que no es tan amplia para apoyar objetos pero que ha sido muy estudiada, primero recortada en su parte central para facilitar poner los pies en el suelo (ojo que interfieren con los del pasajero) y segundo para poder esconderlos en los rincones delanteros los días de lluvia. Dado el mismo origen del Tweet y Symphony, la plataforma plana es la misma, casi tan amplia como la del Agility City, y también con el alojamiento de la batería bajo ella.


Capacidad de carga

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Ganador absoluto el Symphony SR, no solo por permitir guardar bajo el asiento un casco integral (ojo que no caben todas las tallas y modelos), característica que comparte también con el Tweet, sino por haber añadido un baúl trasero de 29 litros en el que sí que cabe cualquier tipo de integral y algunas cosas más. El baúl, con la tapa superior en el color de la carrocería, requiere añadir una llave más al llavero que llevamos encima y lo compensa permitiendo desmontarlo de la base con un sistema de enganche sin herramientas, para convertirlo en una práctica maleta con asidera. Más ventajas comunes para el Symphony y Tweet es que la apertura del asiento se hace mecánicamente desde el contacto o desde lo que sería la posición de ráfagas en el conmutador de luces en la piña izquierda. Ese interruptor amarillo que veis en las fotos en el hueco del casco es un práctico antirrobo cortacorrientes. Al no disponer de baúl, en el Tweet encontramos una sólida parrilla portabultos de fundición.

El Agility City también cuenta con baúl trasero. Lo monta de origen pero requiere también de una segunda llave adicional muy similar a la de contacto (los manitas o cerrajeros podrán “amaestrar” el bombín de la cerradura para unificar llaves), lo que lleva a una cierta confusión. Va pintado en el color de la carrocería pero fijado por tornillos al portabultos. En su fondo se incluye una alfombrilla de goma que protege el contenido. Ni el de SYM ni este incorporan respaldo acolchado para el pasajero. En lo que respecta al hueco del casco del Kymco, confirmar que cabe cualquier casco abierto: la apertura del asiento no se unifica con la del contacto y requiere utilizar la cerradura situada en lateral izquierdo.

Por último Piaggio requiere una urgente revisión ya que ni dispone de baúl ni de un hueco amplio para introducir un casco. Este tiene unas formas un tanto ajustadas y encajonadas entre el depósito y el alojamiento de la batería. No se da cabida a cualquier casco abierto pero sí que entra sin problemas uno que proporciona Piaggio y, al menos, uno especial de Givi y Kappa. Para abrir el asiento habrá que emplear una cerradura que se encuentra en el lateral derecho del asiento: mejor hubiera sido por el izquierdo que es por donde se accede al caballete central. La funcionalidad del portabultos trasero es casi nula.


Guanteras

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Otro detalle muy agradecido para uso urbano es la presencia de una guantera central con protección en el salvapiernas. La que mejor nos parece es la del Liberty. Presenta una amplia superficie de tapa y cierta profundidad en sus lóbulos laterales, pero lo mejor es que, para acceder a su interior, basta con presionar la llave en la cerradura de contacto, con lo cual no hace falta ni extraerla ni parar el motor. La del Kymco es justita de tamaño y puestos a destacar cuenta con una barandilla transparente que impide que se desparramen los pequeños objetos. En el Tweet y Symphony encontramos la misma solución con una tapa de gran superficie y mediana profundidad a ambos lados de la columna de la dirección. Ninguno de las cuatro incorpora toma de corriente para cargar el móvil.


Caballetes

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Los cuatro scooters son muy fáciles de subir a su caballete central gracias a su contenido peso y a disponer de una palanca para apoyar el pie desde el lado izquierdo. Lo de incorporar caballete lateral o pata de cabra no se contempla en el Piaggio Liberty, los otros tres sí lo incluyen aunque ninguno de ellos cuenta con desconexión del motor automática y pueden resultar muy traicioneros al recogerse solos.


Faros

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Para todos los gustos. Peugeot y Piaggio se decantan por los faros clásicos en el manillar y Kymco y SYM lo hacen en el escudo frontal dejando el hueco del manillar cubierto por una discreta visera ahumada. El de la SYM es el mismo del ciudadano Jet-4, aunque si lo prefieres en el manillar, puedes optar por el Symphony DD, idéntico al Tweet. En todos, la óptica se ilumina con bombilla halógena H4.


Piñas de conmutadores

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En la piña derecha solo encontramos el botón del motor de arranque en el Tweet y Liberty; como es obligatorio circular con las luces encendidas, pues se ahorran el interruptor de luces. El Symphony SR y el Agility City disponen además de ese interruptor de luces que no tienen sus rivales de origen europeo.

Junto a la empuñadura de la izquierda hay más mandos y unanimidad: pulsador de claxon, y conmutadores de intermitentes y luces corta y larga. El Liberty y Agility City incorporan ráfagas en el conmutador de luces. En el Tweet y Symphony SR ese mismo mecanismo de ráfagas se utiliza para abrir el asiento (además del mecanismo de la cerradura de contacto). Los puños del Liberty incluyen en la parte interior un cromado que le da un toque muy elegante, mientras que los del Agility City son los únicos que incorporan contrapesos para minimizar las vibraciones del manillar.


Gráficas prestaciones

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Aceleración 0-50 m Aceleración 0-100 m Aceleración 0-400 m
Aceleración 0-1.000 m Autonomía Velocidad máxima
Consumos Peso con depósito lleno Precios (21% IVA incluido sin matriculación)

A la vista de los cuatro gráficos de aceleraciones se puede observar que el motor SYM con recubrimiento cerámico empleado en el Symphony SR y en el Tweet es un auténtico “dragster” acelerando comparado con el Agility City y Liberty. En lo que respecta a velocidad máxima, se cambian los papeles aunque prácticamente los cuatro están en torno a los 97,8 km/h de media con muy poca desviación, y ninguno de los cuatro se atreve a sobrepasar la barrera de los 100 km/h.En lo que respecta a consumos, son un tanto gastones con una media ligeramente superior a los 4 litros a los 100 km, con el Liberty como única excepción por debajo de los cuatro. Es de esperar que, cuando les llegue a estos motores la inyección por imperativo legal, los consumos salgan más favorecidos. Consecuencia de estos consumos y unos depósitos que no pasan de los 7 litros de capacidad, registran autonomías un tanto justas en torno a los 150 km que obligan a visitar con frecuencia la gasolinera. Por peso, se les puede considerar ligeros y ágiles para el uso urbano.

Y en precios, las ofertas mandan. Los precios de tarifa llegan a asustar pero, al final, casi todos cuentan con una promoción que les baja el precio justo por debajo de las antiguas 300.000 pesetas. Prácticamente no le ha afectado nada a esta categoría la subida del IVA. Recordar que Kymco ofrece el seguro gratis por un año y SYM el baúl en el modelo Symphony SR.


Kymco Agility City 125

A la vista de los resultados de ventas, es el rueda alta de bajo coste preferido por el mercado. Fue pionero en introducir este concepto por debajo de los 1.800 euros, y aunque con la subida del IVA se ha pasado un pelín, lo compensa regalando el seguro por un año. Su virtud principal la tiene por denominación: la agilidad. Se mueve como pez en el agua en los recorridos urbanos adoptando una posición de conducción que carga más el peso del piloto sobre el tren delantero. Y cuenta con la mejor dotación de frenos de la comparativa para detenerse casi al instante.


Peugeot Tweet 125

La firma francesa recupera la idea que hace décadas inició con el Looxor: la del scooter de rueda alta sencillo y con hueco para un casco integral. Sin embargo, no se trata de un producto propio sino encargado a los taiwaneses de SYM, marca con la que ya tenía desde hace tiempo relación, y con la que además compite en esta prueba comparativa. Es un scooter elegante, cómodo, ligero y acelera como un cohete en cuanto el semáforo se pone en verde. Debe mejorar en la protección que ofrece su escudo frontal ya que resulta algo justa sobre todo los días de lluvia.


Piaggio Liberty 125 RST

Es el más veterano de la comparativa ya que va camino de cumplir 20 años aunque con una reciente renovación RST que hubiese requerido más cambios en profundidad a nivel de capacidad de carga principalmente, freno trasero, pedal de arranque y ofrecer una altura de asiento que no comprometa a los menos altos. Pero como la veteranía es un grado, su experiencia se deja sentir en un buen andar con unas excelentes suspensiones que se lo tragan todo sin transmitirlo al conductor, y una postura con las piernas casi colgando del asiento más propia de un monovolumen.


SYM Symphony SR 125

Todo lo dicho para el Tweet se podría aplicar perfectamente al Symphony SR ya que solo cambia el aspecto exterior más deportivo con faro embutido en el escudo frontal, y rueda delantera de mayor sección. No obstante, la gama de SYM también incluye la versión DD (o S a secas) que es mucho más parecido al modelo de Peugeot, incluso hasta en el precio. Bordoy, importador de SYM, está muy volcado en convencer a un público más juvenil de las bondades de este SR y para ello lo ofrece con baúl trasero de regalo, con el que duplica la capacidad de dos cascos integrales.


Otras opciones

Peugeot Tweet RS 125
Las siglas RS transmiten deportividad no solo entre los scooters de la marca Peugeot sino también en las cuatro ruedas. Manteniendo el mismo aspecto exterior, el Tweet RS se viste de negro dominante con toques en rojo vivo y cercos de las llantas en pulido aunque también está disponible una versión en blanco. El sobreprecio de la versión deportiva es de 50 €.

SYM Symphony DD 125
Se trata de la versión más elegante del Symphony y competidor natural del Tweet. Es más, no solo comparte con él más parecido estético (con la salvedad de las formas del escudo frontal), sino que iguala el precio final con oferta.

Fichas
 
Técnicas
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Pruebas
 
Individuales
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