- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – David Álvarez Calva
- Fecha – 25/08/2013
La marca europea del gigante asiático da una nueva vuelta de tuerca en el segmento del “rueda alta” con el Logik. Partiendo de la base del Outlook se ha conseguido un modelo con una estética frontal diferente y más elegante, y para hacerlo más atractivo al bolsillo, se vuelve a la probada mecánica con carburador. El resultado es un scooter refrigerado por agua de noble comportamiento y gran tamaño, con frenos de disco en ambas ruedas, equipado con baúl trasero SHAD y a un precio muy competitivo que planta cara a los modelos “Low Cost” con motor refrigerado por aire forzado. Sin duda, tu decisión está avalada por una lógica aplastante.
Que quede claro que el Logik no es una evolución del Keeway Outlook. El Outlook continuará siendo el modelo estrella de la gama de scooters de “rueda alta” de Keeway como lo demuestra su motor alimentado por inyección electrónica, y el nuevo Logik será la opción “Low Cost” por emplear una mecánica tradicional de carburador que ya no emplea el Outlook. Lo que puede llegar a confundir es que Keeway haya aprovechado para practicar una profunda remodelación en su parte frontal que le sienta muy bien, y le hace ser incluso más atractivo que el Outlook. Obviamente es una opinión personal porque ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito, pero no cabe duda de que el faro en el manillar le hace más elegante a este modelo (el del Outlook de doble óptica en el escudo le da un estilo más deportivo), y en este estilo de scooters con ruedas de gran diámetro se impone conducir con porte y refinado.
La nueva óptica es de gran tamaño, sigue las tendencias actuales estirando hacia arriba los extremos superiores y, por supuesto, se encuentra iluminada por una bombilla halógena. Sobre ella se encuentra una pequeña visera negra opaca que da sombra al cuadro de instrumentos. El espacio que ha dejado la doble óptica en el escudo se ha empleado para agrandar el radiador; en el Outlook el espacio entre las ópticas solo deja hueco para un radiador de pequeñas dimensiones y esto obliga a tener que complementarlo con un segundo radiador en la parte inferior del paso de la rueda delantera. Ahora, en el Logik, hay espacio de sobra para ubicar ese gran radiador muy bien expuesto al aire de marcha e incluso se prescinde del radiador inferior aunque las rejillas que utiliza la pieza del paso de rueda parezca que se mantiene; comprobado: no hay nada detrás, simplemente el Logik comparte esta pieza de la carrocería.
Donde también encontramos un cambio muy significativo es en el cuadro de instrumentos. No se trata de un conjunto nuevo ya que Keeway ha recurrido al que emplea su scooter Gran Turismo Silver Blade, pero en lo que todo el mundo estará de acuerdo es que aporta más información y que su diseño es más acertado sobre todo por eliminar los gruesos cercos de las esferas. Los nuevos relojes de velocímetro y cuentavueltas se hacen ver mucho mejor, no solo porque el considerable grosor de los cercos se ha integrado en la esfera y gana tamaño, sino también porque emplean un fondo blanco sin tanto grafismo que facilita la lectura. Entre ellos, por su parte inferior se incluye una pantalla digital con demasiada información, tanta que es difícil extraer algún dato en marcha de un simple vistazo; se ve bien el nivel de gasolina situado verticalmente en la parte derecha de la pantalla. El de temperatura del refrigerante se encuentra en el lado izquierdo pero su altura se reduce a la mitad porque encima se ha dispuesto el termómetro de la temperatura ambiente (útil para estar preparado si el suelo puede estar helado), también confunde un reloj horario ¡con segundos! y la presencia de los datos del cuentakilómetros parcial y total; prescindiendo de los segundos y haciendo conmutable el cuentakilómetros se ganaría en superficie para aumentar la altura del nivel de temperatura del refrigerante y el tamaño de los dígitos. Los testigos luminosos se encuentran entre las esferas por encima de la pantalla; hay siete testigos destacando el de sobrecalentamiento del refrigerante (junto al nivel ayudará a advertirnos de un grave problema) y el de falta de carga de la batería.
El resto de los componentes de la carrocería siguen siendo los mismos del Outlook, con algún añadido como la moldura cromada de los laterales o el cambio de color del portabultos posterior, pero donde sí que se ha cambiado para bien son los picos que encontrábamos en el suelo del Outlook cerca de las estriberas del pasajero y que te los clavabas al “remar” con los pies, o se ha eliminado la posición “P” en la cerradura de contacto y que, al utilizarla por despiste te arriesgabas a dejar el Outlook bloqueado aunque con las luces de posición encendidas con la consiguiente descarga de la batería y la imposibilidad de poner el motor en marcha, o aún mejor, el caballete lateral que ahora es más estable y no se recoge solo. Se ve que en Keeway se leen las pruebas que escribimos y toman nota para corregir sus modelos.
A bordo
Prácticamente todo lo que te comentamos en la prueba del Keeway Outlook EFI se podría aplicar en este Logik. El hecho de que la parte ciclo, carrocería y asiento se mantengan confirma que se trata de un scooter que acepta muy bien a los usuarios de talla alta y sigue siendo amplio y cómodo, aunque la superficie plana para apoyar los pies sigue siendo tirando a justita y si calzas más de un 42 tendrás que sacar ligeramente hacia fuera la punta de los pies.
El asiento tiene el mullido correcto, ni blando ni duro, con la peculiaridad de contar con dos tipos de tapizado: uno antideslizante en la parte plana para que no resbalen las posaderas, y otro más liso para dar más libertad a las piernas al tener que echar pie a tierra. El cosido de ambos tapizados es por doble costura en hilo rojo que le dan un plus de elegancia.
El manillar tiene las medidas correctas y todos los mandos están en su sitio adecuado. Nada que objetar al tacto que ofrecen, ni a los retrovisores empleados que no acusan vibraciones. Nada que envidiar a scooters de “rueda alta” de superior precio.
Tampoco hay críticas en cuanto al comportamiento de su bastidor: noble, como corresponde a un scooter calzado con ruedas de 16 pulgadas, ofreciendo unas trazadas limpias. Muy equilibrado.
Al motor también le damos elogios. Se trata de un sencillo refrigeración líquida con culata de dos válvulas. Declara 10 CV de potencia y te aseguro que comparado con otros scooters de igual o pelín superior potencia, o se quedan cortos, o los otros mienten como bellacos. El tacto es muy suave, empuja con ganas y las vibraciones son inexistentes. El uso de carburador obliga a catalizarlo más de la cuenta y pierde un poco de velocidad máxima (que sigue estando bien con 105,1 km/h reales en llano) si lo comparamos con el Outlook de inyección (107,3 km/h), pero lo compensa con unas ligeramente mejores aceleraciones.
Línea de tierra
Y llegados a este apartado comienzan las críticas. Para empezar, los neumáticos: su punto de contacto con el suelo. Siguen siendo los CST (Cheng Shin Tire) del Outlook: no han cambiado. No van mal en seco, hasta dan confianza, pero aunque afortunadamente no los hemos podido probar en mojado, sí que recordamos los sustos que nos dieron en su momento. Tenlo claro: máxima desconfianza en mojado (plantéate coger incluso el transporte público) y a la mínima de cambio sustitúyelos por unos occidentales. No racanees con estas cosas y más aún cuando te has ahorrado una pasta si comparas el precio del Outlook con el de otras opciones “rueda alta” refrigeradas por agua.
Por frenos, va bien dotado. Monta discos en ambos ejes con medidas sobradas para las prestaciones que desarrolla: 240 mm delante y 220 mm detrás. Ni siquiera el uso de latiguillos normales (sin trenzado metálico) les pone en un aprieto. Puestos a poner pegas, al disco trasero le falta refrigeración al encontrarse en el plano de simetría del scooter y baja un poco su rendimiento si se le castiga con mucho uso.
En el apartado suspensiones también encontramos también alguna pega que tampoco ha sido solucionada con la revisión del modelo. No va por la horquilla delantera, cuyo tarado y amortiguamiento es correcto, sino por los amortiguadores traseros que, aunque ofrezcan un tarado correcto, acusan una falta de hidráulico y hacen que de atrás “flanee” en firmes irregulares. Lo notarás si lo llevas a velocidad máxima. Cuando ves que te ocurre, desaceleras y se normaliza. Pero también es otro punto a revisar aunque su solución es recurrir a la industria auxiliar de componentes y te saldrá un poco más caro que el cambio de neumáticos. Pero sigue mereciendo la pena con la inversión que has hecho para dejarla niquelada.
En compañía
El Logik es también una buena opción para emplearlo acompañado. Sus 10 caballitos se resienten ligeramente del peso extra (y más si es compañía “de peso”) pero inicia la marcha dignamente. Eso sí, si antes comentábamos que el Logik es un scooter en el que las tallas altas se encontrarán a gusto, imagínate lo que le costará a nuestro acompañante acomodarse en un asiento que está algo más alto que el del conductor y más cuando viene equipado con el baúl SHAD de 29 litros (ver “El detallazo”). Solución: que el conductor agarre el scooter con fuerza y que el paquete aproveche una de las estriberas como escalón para subirse.
Desde ahí arriba se tienen buenas vistas por encima del casco del conductor y se va cómodo con las manos agarradas a las asideras del portabultos y los pies descansando en unas estriberas desplegables que en realidad son unas pequeñas plataformas. Antes te contábamos que el tapizado mezcla zonas antideslizantes con deslizantes; pues a nuestro compañero le toca sentarse en zona resbaladiza y si no se sujeta bien a las asideras se echará sobre el conductor en frenadas fuertes.
Con lupa
Haz click sobre la imagen para ampliar
El detallazo
Compruébalo en nuestra sección de ofertas, porque Keeway regala indefinidamente en los Logik un baúl trasero, como también regala el seguro a terceros hasta final de año. Pero no se trata de un baúl cualquiera sino uno de 29 litros de la prestigiosa firma española SHAD. El baúl da cabida en su interior a cualquier tamaño y modelo de casco integral e incluso hay espacio a su alredor para introducir otros objetos, como los guantes. Con ello, se salva de la escasa capacidad de carga que se ofrece bajo el asiento. El baúl de SHAD está fabricado en un plástico muy resistente y sufrido, y con su cerradura se puede o bien abrir la tapa para acceder al interior o liberarlo de la base del portabultos convirtiéndolo en una práctica maleta con asidera.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,17 s (51,5 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,25 s (64,0 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,53 s (93,1 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,67 s (102,9 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 28,70 s (593 m) |
Velocidad máxima | 105,1 km/h |
Consumo | 4,52 l/100 km |
Autonomía | 164 km |
Peso total lleno | 141,3 kg |
Reparto tren delantero | 38,2% |
Reparto tren trasero | 61,8% |
Precio competitivo Motor Comportamiento |
Neumáticos en mojado Suspensión trasera Apertura asiento |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
|