- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Vicente Arenas
- Fecha – 19/8/2020
La firma coreana Daelim ha creado una nueva subcategoría dentro de los scooters GT Premium con este XQ1, que no es sino un XQ1 D con el mismo alto nivel de equipamiento pero con una plataforma plana para apoyar los pies y una altura de asiento significativamente más baja, lo que hace más asequible este tipo de scooters a tallas menos altas y usuarios menos expertos. Su precio de 3.295 € también aporta más atractivo.
El XQ1 ha supuesto un hito en la historia de la marca Daelim, adaptándose a los gustos europeos con un scooter que compite de tú a tú con las grandes marcas del segmento de scooters Gran Turismo Premium y con el argumento que mejor se le da: ofrecerlo a un precio de lo más competitivo. Los lectores de Moto125.cc ya saben que es un scooter que conocemos bien y que ha demostrado su fiabilidad y buen hacer en la prueba de 10.000 km que hicimos sobre la versión XQ1 D.
Sin embargo, en su mercado natal, Corea del Sur, los gustos son diferentes a los nuestros y allí prefieren los scooters con plataforma plana para apoyar los pies, cosa que siempre se le ha dado bien a Daelim desde sus primeros éxitos con el NS 125. Es cuestión de preferencias prácticas a estéticas ya que ese suelo plano lo pone más fácil en una utilización urbana en donde es más frecuente subirse y bajarse del scooter sin tener que pasar una pierna por encima del travesaño central, algo que también valorará el público femenino sobre todo si viste falda. Pero también resulta práctico para aumentar la capacidad de carga apoyando en su mayor superficie bultos que puedes sujetar entre los pies.
No es el primer modelo que adaptan a nuestros gustos. Recordemos el modelo Steezer, ya descatalogado, que también se ofrecía con el travesaño central, aunque no lo deberíamos considerarlo como un GT Premium sino más bien como GT Polivalente. Aquel Steezer se ofrecía en dos versiones: la D antes mencionada con el travesaño y una P (de suelo Plano) al gusto asiático y que también se vendió en nuestro mercado aunque como alternativa económica y con menor aceptación que la D.
Con el XQ1, Daelim vuelve a las dos versiones con y sin, aunque para la de suelo plano que nos ocupa no recibe la letra P sino que se denomina XQ1 a secas, y tampoco es una variante económica ya que ambas versiones se ofrecen al mismo precio de 3.295 € (el más barato con diferencia de la categoría GT Premium) e incluso comparten el mismo motor DOHC 4 válvulas refrigerado por agua de 13 CV y el elevado nivel de equipamiento: frenos de disco con ABS Bosch, ruedas de 15 y 14 pulgadas, doble conector USB en la guantera lateral, iluminación 100% LED incluido el faro, componente clave en esa estética a nuestro gusto. Incluso hasta comparten las mismas geometrías (distancia entre ejes, longitud, anchura y lanzamiento de la horquilla). Pero además de la mencionada plataforma plana, Daelim ha sabido hacer muy diferente a este XQ1 reduciendo la altura de su asiento en unos significativos 5 cm (de 790 a 740 mm) con lo que consigue atraer a un público que, sobre todo por talla, no podía aspirar a conducir un GT Premium con ese porte que imponen sus grandes envergaduras.
Otra diferencia afecta a los colores en los que se ofrece. El XQ1 D está disponible en grafito y negro, mientras que este XQ1 lo hace en el mismo color grafito (el que se muestra en las fotografías de esta prueba) pero no en el negro del D sino en el blanco.
A bordo
Obviamente la nueva altura del asiento repercute en el puesto de conducción. A sus 740 mm te resultará muy fácil poner ambos pies en tierra, y más aún para los menos altos como te contábamos en la introducción, pero eso también resulta algo muy a tener en cuenta para los pilotos menos expertos que ven en ello una sensación de control total sobre todo con un scooter de gran tamaño y porte al que no se atrevían a manejar.
Es cierto que esos 5 cm menos de altura se sacrifican en altura respecto a la plataforma, pero afortunadamente el puesto sigue siendo cómodo y no te encontrarás en cuclillas. Además, como ya ocurría en el XQ1 D, puedes estirar las piernas apoyando los pies en las plataformas inclinadas, una posición más adecuada para hacer carretera.
Donde sí se nota el nuevo puesto más bajo es que el parabrisas. Es el mismo de la XQ1 D y, lógicamente, está más alto respecto a la nueva altura del asiento. Para las tallas superiores a la media (170 cm) no habrá ningún problema ya que el campo de visión pasa por encima del borde superior, pero los menos altos deberán mirar a través del cristal, sobre todo en conducción urbana, que afortunadamente no distorsiona la visión con un suave tono ahumado. También se nota que el parabrisas protege más al conductor: si palpas con la mano por donde se desvía el aire, encontrarás que llega a la altura de tu frente en posición erguida.
Un punto que a mí particularmente me preocupaba era la posible falta de rigidez del bastidor del XQ1 al eliminar la estructura del travesaño que, por cierto, en la versión XQ1 D no encierra ningún componente del scooter: ni el depósito que sigue teniendo capacidad para 12 litros, ni la batería que se sigue alojando bajo la parte delantera del asiento (se podía haber ganado en capacidad bajo el asiento de la D trasladándola al travesaño). Os puedo asegurar que hemos hecho frenadas salvajes con el disco delantero sin llegar a conseguir que el tren delantero flexe lo mínimo.
El motor de origen S3, mantiene su culata con doble árbol de levas y cuatro válvulas además de la refrigeración líquida e inyección con gestión electrónica de la americana Delphi, pero para la homologación Euro 4 se queda a 2 CV del límite aunque lo compensa con un buen par de empuje, algo que siempre hemos comentado que es más efectivo que la potencia en transmisiones por variador. Por ciudad no sale como un dragster de los semáforos, pero nunca se quedará el último; le penaliza en parte el desarrollo largo de la transmisión y su larga distancia entre ejes de 1.545 mm (de las más largas en un 125) para maniobrar entre coches.
Puestos a elegir para ir a tu destino, el XQ1 prefiere elegir grandes avenidas con los semáforos sincronizados o las vías de circunvalación, o aún mejor, salir a carretera abierta donde si la dejas que se vaya lanzando por el desarrollo largo que monta, podrás llegar a ver en llano los 121 km/h de velocímetro que se corresponden con 105,2 km/h reales, e incluso en bajada la aguja se acerca mucho a los 135, casi al final de la escala. Es su hábitat natural, como hemos demostrado en la prueba de 10.000 km de su hermano D, donde se pega al suelo, traza firme y sin titubeos las curvas, hace gala de una excelente estabilidad y los kilómetros no fatigan al conductor.
Línea de tierra
En este apartado, las cosas no cambian y nos reafirmamos en lo que comentamos para el XQ1 D. En lo que respecta a neumáticos, este XQ1 monta unos neumáticos Kenda que van muy bien en asfalto seco pero no con lluvia. Afortunadamente les salva de deslizar sobre mojado el sistema ABS de Bosch.
Por frenos va sobrada con un disco delantero de 260 mm y trasero de 220 con sus correspondientes pinzas de doble pistón y la asistencia antibloqueo del modulador ABS de dos canales firmado por el especialista alemán Bosch. Hay mucha potencia y fácil de dosificar; el trasero, como ya es habitual, hace saltar enseguida el ABS, mientras que el delantero apura más el bloqueo.
También las suspensiones hacen bien su labor trabajando en equipo con ese tarado ideal que proporciona firmeza y confort a partes iguales, con un comportamiento más que digno de los amortiguadores traseros con muelle de doble paso y que para nada recuperan en extensión de forma brusca. De serie vienen ajustados en la posición más blanda de 5, probad mejor la segunda si compartís recorridos habitualmente con un pasajero.
En compañía
El XQ1 acoge muy bien a un posible pasajero. Cuenta con un verdadero trono, ahora más elevado relativamente respecto al piloto para disfrutar de mejores vistas sobre su casco, y sobre un asiento amplio en superficie, perfectamente delimitado del piloto y con un mullido cómodo. A ambos lados del asiento se sitúan unas asideras a las que se agarra bien. Sin embargo, los pies de nuestro acompañante descansan sobre unas estriberas fijas (mejor unas desplegables) que pasaran factura por el arqueado de las piernas en trayectos de más de 40 minutos.
Con lupa
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El detallazo
Otra ventaja que aporta esta versión con plataforma plana para apoyar los pies es la mejor accesibilidad a la bujía. Al no haber travesaño central, bastará con retirar la tapa que se encuentra bajo la parte delantera del asiento quitando los tornillos que podrás localizar con el asiento abierto.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,52 s (49,7 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,70 s (62,0 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 22,54 s (88,3 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 45,05 s (100,1 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 43,60 s (960 m) |
Velocidad máxima | 105,2 km/h |
Consumo | 3,33 l/100 km |
Autonomía | 360 km |
Peso total lleno | 186,0 kg |
Reparto tren delantero | 43,3% |
Reparto tren trasero | 56,7% |
Altura de asiento Diseño Precio |
Diseño cuadro de instrumentos Estriberas pasajero fijas Sólo 1 casco integral/2 abiertos |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Daelim XQ1 D 125 Honda Forza 125 Kymco Super Dink 125 |
Peugeot Pulsion 125 Suzuki Burgman 125 Yamaha X-Max 125 |