- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – moto125.cc
- Fecha – 05/11/2010
Renovar un superventas no es una tarea fácil. Se corre un riesgo, porque los cambios pueden no ser acertados y lo acusarán las ventas. Tampoco es bueno “dormirse en los laureles”. Así que, por aquello de “renovarse o morir”, Kymco ha decido volcarse de lleno en el Grand Dink, el scooter GT compacto de la marca.
Como se aprecia en las fotografías, todo es completamente nuevo, incluso lo que no se ve, porque para el bastidor se estrena un nuevo esqueleto caracterizado por una sólida estructura de cuatro tubos con refuerzos entre ellos que dan forma al suelo plano y columna de la dirección. La distancia entre ejes es 15 mm más larga y su longitud total pasa de largo los dos metros. La razón de ese crecimiento y rigidez se encuentra en que este bastidor también será impulsado por una mecánica de 300 cc, además de la de 125 cc que nos ocupa. Exteriormente, tiene el aire inconfundible del Grand Dink de toda la vida. Es más, hasta recoge detalles de su hermano el Yager, como la doble calandra frontal tras la que se sitúan los radiadores que refrigeran el motor. También, con este modelo comparte el tablero de instrumentos, compuesto por un reloj cuentavueltas analógico y una pantalla digital que engloba la información del velocímetro, hora, cuentakilómetros y niveles gráficos de gasolina y temperatura del motor. Debajo de su suelo plano –muy agradecido en conducción urbana- se encuentra el depósito de combustible con 9 litros de capacidad. Su boca de acceso no está a la altura de las rodillas, sino casi a nivel de suelo, con acceso a través de una trampilla en la parte delantera de la plataforma. De esta forma, se libera la zona izquierda del salvapiernas ofreciendo una práctica guantera sin cerradura.
Bien por los frenos, con un disco delantero que crece hasta los 240 mm, aunque por tamaño de ruedas se declaraba que empleará gomas de 12 pulgadas (el prototipo de Milán contaba con una delantera de 13 pulgadas). La postura de conducción se intuye que será amplia y cómoda, pudiendo estirar las piernas cuando se salga por carretera abierta. El pasajero tampoco podrá poner pegas, ya que dispone de respaldo acolchado y unas estriberas que se despliegan automáticamente al pulsar un botón (también como en el Yager).
El espacio de carga no es el del SuperDink: cabe un casco integral y queda espacio delante de él para acoger otros objetos de menor tamaño.La mecánica empleada es la que siempre ha dispuesto este modelo, esto es, refrigerada por agua con culata de cuatro válvulas, pero que cambia la carburación por un sistema de inyección desarrollado por Synerject. Mantiene la potencia de 11,8 CV a 9.000 rpm y es de suponer que aportará un menor consumo y una mayor suavidad de funcionamiento.