• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC/Last Lap
  • Fecha – 2/10/2023

Mucha actividad en el Museo “Made in Spain” ubicado en la antigua fábrica Gal de Alcalá de Henares en Madrid. Tras la reciente reapertura, después del descanso estival con 40 nuevas incorporaciones que ya aproxima el total a los 4 centenares, ahora nos sorprenden con la primera exposición monográfica dedicada a los modelos de la marca Puch que se fabricaron en nuestro país. Un motivo más para acercarse a conocer este Museo de la Motocicleta Española, conocer otras actividades que ofrece la ciudad de Alcalá de Henares y revivir recuerdos de épocas pasadas.
Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain

Hubo un tiempo en el que la producción de motos españolas tenía una fuerte demanda tanto en el mercado doméstico como en el extranjero, reforzado por los éxitos de pilotos y motos españolas en las competiciones nacionales e internacionales.

La marca austríaca Puch (Steyr Daimler Puch) se interesó por nuestro mercado y rápidamente hizo contactos con Alfredo Avello en Gijón (Asturias) que hasta el momento se dedicaba a producir bajo licencia italiana motos y ciclomotores MV Agusta rebautizados con los nombres de ríos asturianos. Casi de inmediato, la producción de los modelos Puch de Avello con diseños propios calaron entre los jóvenes españoles.

En 1983, Puch Austria firma con Suzuki un acuerdo para fabricar el scooter Lido Vario en las naves de la Avenida de Moreda del barrio de Natahoyo en Gijón. Más adelante, en 1987, Piaggio adquiere los derechos y la tecnología de fabricación de los motores de ciclomotor a Puch Austria, pasando la fábrica de Gijón a manos de Suzuki.

Cualquier ciclomotor Puch se podía conducir con el carnet de coche, y si se aplicara la directiva actual de convalidación moto de 125 cc con carnet de coche en aquella época, se haría extensiva también la conducción de las motocicletas Dakota, Cobra y Lido Vario. Por lo que, en la actualidad, más de un aficionado a las 125 cc podría hacerse con cualquiera de estos modelos clásicos y conducirlos legalmente siempre y cuando no entren en ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), aunque la futura ley de Vehículos Clásicos lo solucionará.

El Museo de la Moto “Made in Spain” de Alcalá de Henares ha querido rendir un homenaje a esta marca con una buena representación de sus modelos fabricados en España en la Exposición “Yo tuve una Puch” que se inauguró el pasado viernes 29 de septiembre. A continuación, te contamos los modelos Puch que no te debes perder.

Puch Trivel Borrasca 50 (1970)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El acuerdo Puch-Avello se materializó con la comercialización de esta Trivel Borrasca que utilizaba la parte ciclo de un MV Agusta Piles 50 con un motor con refrigeración por aire forzado, cambio de tres velocidades (de ahí Trivel) con mando al puño izquierdo (como las Vespa y Lambretta) y pedales practicables integrados en el propio motor que servían también para su puesta en marcha.

Puch Carabela 50 (1972)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Dos años más tarde el motor de tres velocidades evoluciona utilizando una palanca de cambio por el lado izquierdo del cárter y pedal de arranque, aunque sigue manteniendo la refrigeración por aire forzado. Los obligados pedales se montan de forma independiente junto al eje del basculante disponiendo de una segunda cadena para transmitir el movimiento a la rueda. También estrena un depósito cuadrado en chapa estampada y un bastidor propio aunque todavía sin el doblez característico en la doble cuna de las Puch.

Puch Minicross 50 (1972)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Y llegó el “boom” con la Minicross. Compartía muchos componentes con la Dakota (apareció poco después) como el depósito “cascahuevos” (el mismo de la Carabela en cuya apertura inferior se guardaban las herramientas), aligerándose el bastidor sin algunos refuerzos para hacerlo más ligero, pedales en el basculante, guardabarros elevados (metálicos) y un motor procedente de Austria al que se le añadía cilindro, culata, pistón, encendido Motoplat y carburador Arbeo Del’Orto españoles. El escape, como en las Scramblers de la época, discurría por el lateral derecho.

Puch Dakota 50 (1972)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Gijón se estrena exportando a norteamérica un modelo de motocross de 50 cc (sin alumbrado) denominado Pup que emplea un motor austríaco que rinde casi 6 CV de potencia. Ese mismo modelo sirve de punto de partida para producir la Dakota que ya estrena el bastidor de doble cuna con doblez intermedio y el motor austríaco de gran aleteado con carburador Bing y encendido Bosch por platinos que integra la bobina de alta tensión en el estátor. Debido a su gran potencia y ausencia de pedales, la Dakota se debe conducir con el carnet A1 aunque sea de 50 cc.

Puch Borrasca 50 (1975)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Los primeros ciclomotores de carretera evolucionaron en uno solo: la Borrasca que estrena muchos conceptos que adoptaría al año siguiente la Minicross Súper como el motor con aleteado vertical más voluminoso y el depósito que se continuaba con el asiento eliminando el temido escalón. En la imagen se muestra la Borrasca II con depósito de chapa e instrumentación por doble reloj, aunque el de cuentavueltas se tenía que añadir como accesorio.

Puch Cobra Cross Oficial 75 (1975)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain En el año 1975, la RFME organiza un Campeonato de Cross Junior de 75 cc que animaría a las marcas a crear futuros modelos en esta cilindrada tan desatendida (tan sólo algunos modelos de Bultaco, Montesa y Vespa). La mayoría de las marcas participaban con ciclomotores con la cilindrada aumentada, pero Puch aprovechó para utilizar un nuevo motor austríaco de 50 cc con caja de cambios de 6 velocidades que, como ocurría en la Minicross se le montaba grupo termodinámico propio de 75 cc, con encendido Motoplat y carburador de fabricación española. Comenzaba la leyenda Cobra, aunque solo al alcance de ciertos pilotos oficiales y semioficiales.

Puch X-30 50 (1975)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Puch se había ganado al público juvenil masculino, pero también quería llegar al femenino, donde dominaban los modelos automáticos como el Vespino y Variant. De nuevo recurre a las mecánicas austríacas con componentes españoles. La transmisión de este motor con cilindro horizontal era automática monomarcha (solo embrague centrífugo) con inferioridad de condiciones frente a los de variador. El diseño era muy adelantado para la época con el depósito abrazado por una original moldura agujereada.

Puch Cobra Cross 75 Doble admisión (1976)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El triunfo de Harry Everts (padre) en el Campeonato Mundial de Motocross en la cilindrada de 250 sobre una Puch de Austria, aporta vidilla a las ventas de los modelos camperos de Puch Avello. Una de las características de la moto campeona es que contaba con doble admisión con sus correspondientes carburadores: válvula rotativa y a la falda del pistón. Esto animó a la fábrica de Gijón a realizar un prototipo con ambos sistemas sobre el motor Cobra 75 que se estrenó en la prueba de Alcobendas del Campeonato Junior de Motocross 75 de 1976. El prototipo, no se llevó a la serie.

Puch Minicross Súper 50 (1976)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Si la primera Minicross fue un éxito, no te puedes ni imaginar lo que supuso esta Minicross Súper con ese diseño tan estilizado en el que se continuaban a la perfección las líneas del depósito con el asiento y estrenando un nuevo cilindro más voluminoso de aleteado vertical que se “ponía muy contento” simplemente cambiando el carburador por otro más grande. Se estrenan nuevos frenos cónicos, escape lateral muy recogido y neumáticos de trial. La Minicross “cascahuevos” se sigue produciendo como alternativa económica con el apellido “Especial”.

Puch Cobra MC75 (1976)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Por fin los chavales de 16 y 17 años con el carnet A1 pueden disfrutar de una todo terreno de 75 cc tras las pruebas de los prototipos en los Campeonatos de Motocross. La primera Cobra 75 comparte con la Minicross Súper el depósito de fibra de vidrio y el asiento, con el motor austríaco de 6 velocidades españolizado con relaciones de cambio más abiertas al que se le montaba un escape cromado bajo el motor más propio de una moto de carretera. También contaba con ruedas de tacos en 21 y 18 pulgadas, y guardabarros elevados de plástico.

Puch Cobra Professional 75 (1977)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Pensando en los jóvenes pilotos que buscan una moto competitiva para correr en motocross de 75 cc con muchas posibilidades de éxito, Puch ofrece esta “carreras cliente” que conserva la geometría del modelo de serie, aunque con refuerzos y suspensiones mejoradas. Llama la atención el depósito compuesto por dos valvas a ambos lados del tubo superior y enfundadas por una cubierta de fibra de vidrio con el fin de estrechar la zona de apoyo de las rodillas y dar más libertad de movimientos al piloto. Su capacidad era muy reducida pero suficiente para cubrir una manga.

Puch Cobra Velocidad 75 (1977)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain En Gijón quieren participar en todas las modalidades del motociclismo y eso incluye a las carreras de velocidad. Para ello se desarrollan tres unidades con chasis tubular y componentes de competición impulsadas lógicamente por un motor de Cobra 75 cc de motocross con cambio cerrado. La unidad que se muestra en la fotografía pertenece al equipo sevillano de Eduardo Castro, que fue además el que consiguió más éxitos.

Puch X-20 50 (1977)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Para impulsar las ventas de los modelos de ciclomotores automáticos, en Puch Avello se les ocurre reducir el diámetro de las ruedas de la X-30 hasta las 12 pulgadas, consiguiendo una altura de asiento más contenida y una imagen muy “chic” que caló enseguida. El resto de los componentes es el mismo de la X-30 estrenando un nuevo color verde oliva.

Puch Cobra Cross 75 Tello (1978)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La clasificación de la última prueba del Campeonato Junior de Motocross 75 cc en la temporada 1978 la monopoliza Puch con los dos primeros puestos. Para esa ocasión, termina un prototipo que estrena un nuevo chasis doble cuna atornillado a la pipa de la dirección junto con refuerzos también atornillados (similar a los de la Puch austríacas que utiliza el importador italiano Frigerio) con basculante curvado en banana que ofrece a sus dos pilotos oficiales. Mario Tello, que va primero en la clasificación provisional, es el primero en elegir y se decanta por la novedad, pero aunque el motor llega muy preparado de Austria, el bastidor con centro de gravedad bajo roza en las curvas y le impide ganar la última prueba y conseguir el título. Lógicamente, se desechó ese prototipo.

Puch Cobra 75 Réplica Coronil (1978)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain En esa elección de moto oficial, Manuel Coronil tuvo que conformarse con el modelo empleado durante la temporada. Por aquello de “más vale malo conocido que bueno por conocer”, Coronil consiguió ser primero en las tres mangas de la última prueba en Yunquera de Henares (Guadalajara) y arrebatar el título de Campeón final a su compañero Tello. La decoración en verde manzana dio pie a la moto carreras-cliente que se vendió al año siguiente y que llevaría su nombre.

Puch Cobra Blanco X3S 75 (1979)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain En el pueblo de Los Molinos en la sierra madrileña del Guadarrama surgió un preparador que comercializaba sus creaciones sobre los modelos Cobra de serie: Santiago Fernández que adoptó el apellido Blanco de su mujer. Su fama se disparó a raíz de los éxitos conseguidos por sus pilotos en el Triangular de Motocross que organizaba la revista Motociclismo. La transformación que se aplicaba a los modelos de serie para enduro y cross X3S afectaba a los refuerzos del bastidor, un cantiléver trasero con amortiguador desarrollado por Iñaño, depósito de fibra de vidrio transformado con una joroba superior, placas laterales con dorsales retrasados, guardabarros, portafaros AMC y caballete central (versión enduro). El motor también era objeto de una profunda preparación en la que intervenía un escape elevado de fabricación artesanal.

Puch Magnum MKII 50 (1979)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Este ciclomotor automático con depósito tipo moto basado en el X-30 pero impulsado por un nuevo motor automático con transmisión de dos velocidades para acercarse más a las transmisiones por variador, no tubo éxito en nuestro mercado, pero mira por donde, si lo hizo en el mercado norteamericano, donde incluso apareció en películas y series de TV. Por primera vez, Puch estrena llantas de aleación en lugar de las de radios.

Puch Minicross TT 50 (1979)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Tercer paso evolutivo en la historia de la Minicross con una estética muy inspirada en los modelos de enduro de los que recoge la forma de los guardabarros, protección inferior del motor, placa portafaros y escape de “bufanda” elevado. El asiento de gran mullido se desmonta por unas palomillas a ambos lados para acceder a la caja del filtro y, por primera vez, se estrena una horquilla hidráulica firmada por Betor con fuelles de goma protegiendo las barras. También se estrena una decoración con franjas troceadas en color rojo que se aplicaría a otros modelos.

Puch Caribe 50 (1980)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Nuevo intento de Puch para atraer al público de los ciclomotores automáticos. La base del bastidor monotubo es la misma del X-30 pero vestido con formas que le dan más cuerpo. Recurre al motor automático de dos velocidades que se estreno el año anterior con el Magnum y también comparte las mismas llantas de aleación.

Puch Cobra TT 75 Oficial Monjonell (1980)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La decoración de franjas rojas troceadas que estrena en el 79 la Minicross TT la emplea Jordi Monjonell en su segunda temporada como piloto oficial Puch, y con la que se convierte en Campeón de España Súper en 75 cc. La moto comparte muchos elementos con el modelo de cross empleando el depósito de chapa de mayor capacidad que emplean algunas Minicros TT, portafaros AMC, amortiguadores de gas, horquilla Betor de magnesio y un escape muy elaborado.

Puch Monza 50 (1980)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El fichaje de Felipe “Piti” Millet, antiguo piloto de Montesa, como diseñador de Puch fue todo un acierto. Piti venía de Mototrans donde diseñó entre otros modelos la Ducati 500 Desmo y se estrenó en Puch dando los últimos toques a la Minicross TT, trabajando en remoto en su estudio de Masnou (Barcelona). Pero donde se lució de verdad fue con el diseño de la Monza: el ciclomotor deportivo de carretera que enamoraba a todos los chavales de 14 años. Estrena un nuevo bastidor con triangulación tubular en la caja del filtro, formas “Ducati” en depósito, asiento y colín, cúpula con carenado, instrumentación con cuentavueltas y velocímetro, horquilla hidráulica, llantas de aleación con disco delantero y el motor de la Minicross TT con escape por abajo cromado. Hubo muchas versiones que se adaptaban por equipamiento a todos los bolsillos.

Puch Cobra Réplica Monjonell 75 (1981)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Primer homenaje de Gijón al piloto que le aportó más títulos. Básicamente se parte de la Réplica Coronil de motocross en color amarillo con motor potenciado y cambio cerrado al que se le ha añadido un escape bufanda que se cruza por encima del cilindro desde el lado izquierdo al derecho para acabar en el silenciador. La moto incorpora un portafarfos con una gran óptica redonda, caballete central, asidera trasera, y amortiguadores con doble muelle y botella de gas adosada.

Puch Cobra Sport 75 (1981)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La versión de carretera de la Cobra, la 6C, no era muy agraciada ya que tan sólo suponía adoptar neumáticos de asfalto sobre la base de la MC75. Pero con la llegada de la Monza el año anterior se aprovechó para compartir su carrocería en el bastidor Cobra. Para darle su propia personalidad, la Cobra Sport contaba con una decoración exclusiva de gráficos azules sobre fondo gris-plata. Para las ruedas se empleaban unas de aleación que compartía con la Montesa Crono 75/125, resultando chocante que en el tren delantero se utilizara un freno de tambor en lugar del disco más potente que empleaba su hermana pequeña la Monza.

Puch Cobra TT 75 (1981)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La decoración que llevó Monjonell en la temporada ’80 donde consiguió su segundo título de campeón, inspirada en la Minicross TT, se ofreció al gran público que buscaba una enduro sin grandes pretensiones deportivas, tomando el relevo de la MC75 con importantes cambios, como la horquilla Betor de eje avanzado con 32 mm de barras, amortiguadores más inclinados de doble paso de muelle y un escape bufanda. El gran portafaros es el mismo que emplea la versión de competición Réplica Monjonell.

Puch Cóndor 50 (1982)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Es difícil sustituir a un modelo superventas como la Minicross, pero Puch hizo el cambio de una forma suave ya que, como puedes ver en el portafaros, su denominación original era Mini Cross Cóndor, aunque fue bien aceptada y las siguientes series prescindieron del “Mini Cross”. Excepto el motor que sólo estrenaba un cilindro con diferente aleteado, aunque interiormente era el mismo, todo era nuevo en esta primera Cóndor: bastidor con triangulación tubular en el filtro, depósito joroba “Yumbo”, envolventes guardabarros elevados, caballete central, asiento redondeado, dorsales retrasados laterales y unos pedales que servían de estriberas para un “hipotético” pasajero.

Puch Cobra M82 Primera serie (1982)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Durante la temporada 1981 del Campeonato Nacional de Enduro 75 cc, Jordi Monjonell desarrolló un modelo de Cobra completamente nuevo que adoptaba una suspensión trasera cantiléver y con la que consiguió el título aquel año. Ese prototipo dio origen al año siguiente a la Cobra M82 (con la M de Monjonell) que se sirvió en tres versiones: la estándar para el gran público, la C (de Cross) con motor potenciado y cambio cerrado y la TT con ese mismo motor, pero homologado con luces para vías públicas. Estas dos últimas versiones montaban suspensiones de mayor recorrido y bastidor con misma geometría pero tratado al cromo-molibdeno. Las primeras 60 unidades de la estándar estaban acabadas con bastidor negro y gráficos blanco-verde; las siguientes unificaban con la C y la TT el bastidor naranja y gráficos blanco-naranja.

Puch Cobra Blanco X3S Agua Cross 75 (1983)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Las creaciones de Santiago Blanco iban un paso por delante de los modelos de serie de Puch, y con la Cobra M82 en el mercado, la Cobra Blanco dio el salto a la X3S Agua que recurría al bastidor clásico en Cr-Mb de la versión Cross con un basculante dotado de monoamortiguador por bieletas sistema Blanfer y horquilla Betor de Magnesio. La carrocería seguía siendo de fibra de vidrio. El motor estrenaba una culata refrigerada por agua con sistema termosifón (sin bomba) manteniendo el cilindro original convenientemente potenciado. El radiador se situaba en una posición longitudinal con dos aletines negros que canalizaban el aire de marcha.

Puch Cobra Blanco X4S Agua TT 75 (1983)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Para la última serie X4S en versión TT, Blanco recurre al bastidor de la M82 manteniendo depósito y asiento de serie, pero en color blanco (redundancia del apellido). La suspensión trasera Blanfer de las últimas series X3S se adapta al nuevo bastidor como también el motor con culata de agua con sistema termosifón, pero con radiador por el lado izquierdo del bastidor. Al año siguiente Blanco estrenaría un conjunto cilindro-culata refrigerado por agua con bomba mecánica por el lado derecho del motor.

Puch Cobra M82-C 75 Bravo (1983)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El piloto oficial de Puch Gijón Juan Bravo participa en el Campeonato Nacional de Motocross con una M82-C evolucionada con un cilindro y culata refrigerados por agua con bomba mecánica, y con la que consigue el título de Campeón de España. El prototipo estrena un nuevo escape, basculante reforzado y horquilla Betor de magnesio.

Puch-Suzuki Lido Vario 75 (1983)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El acuerdo Puch con Suzuki se materializa en Gijón con el scooter Lido Vario 75 que se exportó a toda Europa en 50 y 75 cc (aunque se denominaba 80) con marcas Puch, Puch-Suzuki o Suzuki. Este scooter era una evolución del japonés Shoot 50 con una mayor envergadura para adaptarse a la ergonomía europea. El motor de 50 cc lo producía bajo licencia la italiana Garelli, mientras que el de 75 llegaba de Japón. Fue el primer scooter con carrocería plástica. La versión española prescindía del engrase separado y del estárter automático (utilizaba una pequeña maneta en el lado izquierdo del manillar). La versión de 50 cc con pedales se hizo esperar y llegó ya con marca Suzuki.

Puch Cobra M82 TT Agua-Disco (1985)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La M82 se despedía de la categoría A1 75 cc a lo grande con todo lo que un chaval de 16 o 17 años podía soñar: freno de disco delantero y refrigeración líquida en cilindro y culata, con radiador adosado al lado derecho del doble cuna, aunque sin contar con bomba de agua mecánica como sí llevaron las motos oficiales. El resto de los componentes, colores y gráficos no cambiaba, solo el portafaros con un faro más estrecho. Como en las primeras series, esta M82 se ofrecía en tres versiones: estándar, TT y Cross.

Puch Cobra Blanco 80 Cross (1985)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain La colaboración de Suzuki con Puch, permitió que los modelos de competición emplearan el bastidor de las Suzuki RM 80 al que se le adaptaba una versión muy evolucionada del motor Cobra de agua en 80 cc preparado por Austria. Esta versión para Cross fue retocada por Santiago Blanco en manos de su piloto Enrique Moro.

Puch Cobra 80 TT Oficial Pepe López (1985)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Las Puch oficiales de Todo Terreno o Enduro estaban representadas por los pilotos Pep Vila y Pepe López. Era la misma combinación antes mencionada para la versión de Cross de Blanco pero con alumbrado. Con ella en la temporada 1985, Pepe López fue Subcampeón de España y consiguió la Medalla de Oro en los Seis Días de la isla de Cerdeña.

Puch 80 GP Racing (1985)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Se trata de una preparación muy elaborada dirigida por Francisaco González Pajuelo de la Universidad Politécnica de Valencia en cuyo proyecto participó la misma Puch Austria aportando un motor con admisión por válvula rotativa cuya posición del carburador por el lado izquierdo obligaba a descentrar el motor hacia el lado contrario en el bastidor monocasco de aluminio.

Puch Cobra M82 Bicilíndrica 150 (1985)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Este invento fue creado por Pepe Gil, un mecánico que trabajaba en el concesionario Puch de Murcia. Sobre el bastidor M82 se montaba un motor que unía dos motores por el cigüeñal (en línea) consiguiendo una cilindrada de 150 cc y estimándose una potencia de ¡40 CV! Incluso existió otra versión que unía dos motores refrigerados por agua. En la práctica, el chasis de la M82 se quedaba pequeño para tanta caballería.

Puch Cóndor III 50 (1986)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Hubo muchas variantes de la versión II de la Cóndor: las primeras montaban los amortiguadores por detras de una nuevas placas laterales para después emplear monoamortiguador en las últimas y algo parecido con los frenos: tambor en las primeras series y disco en la serie final. Con esta Cóndor III se aprovechó para consolidar los cambios del disco y monoamortiguador acompañándolo de una renovada carrocería con gráficos renovados como el portafaros con faro cuadrado, nuevos guardabarros y portabultos, protectores de manos en el manillar. Llegó a ser Ciclomotor del Año por la revista Motociclismo, pero la absorción de Puch por Piaggio en 1987 hizo que se entregara al ganador del concurso una unidad idéntica con denominación Suzuki Cóndor III, ya que Piaggio permitió a Suzuki seguir utilizando las mecánicas Puch hasta acabar con el stock.

Puch Cóndor Trail 50 (1990)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Al pasar Puch a manos de Piaggio, la fábrica madrileña Moto Vespa dejaba de producir la Gilera GR2 y se ocupa de seguir la evolución de la Cóndor bajo marca Puch. El bastidor doble cuna y motor, son los mismos que utilizaban en Gijón, pero se vestía con una carrocería muy al estilo Rally Africano que, en realidad, se adaptaba del modelo Gilera 50 Rally italiano (de hecho, el depósito bajo el asiento lleva la marca Gilera). Estaba muy elaborado, pero no consiguió el éxito que se esperaba.

Puch TZX 50 (1991)

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain El poco éxito que tuvo la Cóndor Trail, obligó a Moto Vespa a crear una Puch más económica con aspecto de Enduro que denominó TZX. Básicamente era la misma con mismo depósito y asiento, pero con un portafaros en lugar del carenado africano, portabultos más sencillo y diferentes tapas laterales. Tampoco funcionó y se abandonó la marca Puch en España volviendo a Gilera, aunque para el mercado extranjero hubo una última Puch Made In Spain: Puch Pi-Tre que no era sino un Vespino F9e (con arranque eléctrico y engrase separado) con marca Puch.

Inauguración “Yo tuve una Puch”

Exposicion Yo tuve una Puch Made in Spain Los principales protagonistas posando tras la inauguración de la Exposición “Yo tuve una PUCH” en el Museo Made in Spain de Alcalá de Henares. De izquierda a derecha: Isabel Ruiz (Primera Teniente de Alcalde), Bartolomé González (Director General de Patrimonio de la CAM), Judith Piqué (Alcaldesa de Alcalá de Henares), Víctor Acosta (Segundo Teniente de Alcalde), Alfredo Avello (Presidente de Puch Avello), Ángel Rubio (Comisario de la Exposición), Fernando de Portugal (CEO de Last Lap) y Luis Lozano (uno de los principales coleccionistas).

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