- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Victoria Arenas
- Fecha – 8/1/2023
De la amplia gama de modelos con la que se estrena Yadea en nuestro mercado, elegimos para probar este T9L Plus, un scooter homologado como ciclomotor que se posiciona como el más económico de la familia (2.550 €) y que supone para un gran público la puerta de entrada a la movilidad eléctrica sobre dos ruedas para desplazarse a diario por ciudad. Su precio asequible contrasta con un elegante diseño y buenos acabados.
De los seis modelos que conforman la gama del gigante de la movilidad eléctrica en el mercado español, Yadea, hemos elegido para estrenarlo en nuestra sección de pruebas este T9L Plus, el scooter más económico de esta familia numerosa (2.550 €) y que, por sus características de ciclomotor, se extiende más su uso hasta los más jóvenes de 15 años con carnet AM así como a cualquiera que cuente con otro carnet de conducir (el de coche, por ejemplo) sin la “moratoria” de los tres años, aunque con la velocidad máxima limitada a 45 km/h (suficientes para ese uso urbano al que va dirigido) y su prohibición de uso en autopistas y autovías.
El T9L Plus recurre a un diseño de líneas suaves y limpias, con mucha elegancia. El faro fuera del manillar y situado en la parte inferior del escudo frontal, le da un toque futurista; es estrecho en altura y concentra cuatro focos LED: los dos centrales funcionan con las luces cortas y los más alejados lo hacen con las largas iluminándose junto con los de cortas. En los extremos se sitúan los intermitentes, también de LED.
Detrás, el piloto forma un rectángulo de diodos para la luz de posición, iluminándose el interior con más intensidad para luz de freno, con los intermitentes independizados en forma de óvalo hueco.
Como scooter urbano que es, emplea una plataforma plana para apoyar los pies de amplia superficie, lo que facilita transportar un paquete grande entre los pies. Los pequeños objetos, móvil incluido, se pueden llevar en la guantera que es abierta. Encima de la apertura de la guantera se encuentra una toma de corriente USB para cargar el móvil o utilizarlo como navegador GPS con un soporte en el manillar. Tampoco falta el práctico gancho para colgar bolsas o la mochila.
También se puede emplear el espacio que queda debajo del asiento para guardar más objetos (dejando el cargador en casa), aunque no es lo suficiente para alojar un casco. Debajo de la bandeja que hace de fondo se encuentran las dos baterías que dan la energía al motor. El T9L no permite que funcionen en paralelo ya que, aunque estén las dos enchufadas, su sistema de interruptores principales (también bajo el asiento) tipo automáticos domésticos, sólo permite activar uno de ellos. De esta manera, el T9L te deja prescindir de la batería que no tengas conectada, dejarla en casa para su carga y utilizar su volumen para transportar más objetos.
El motor se encuentra en el mismo buje central de la rueda trasera de 12 pulgadas (tipo Hub) liberando espacio en el scooter. No es la solución ideal ya que se concentra más peso en el tren posterior además de que es un peso que no está suspendido por los amortiguadores y eso repercute en que vas a notar más las irregularidades del firme. Su potencia es de 2,1 kW que equivale a 2,9 CV, mientras que cada batería aporta una capacidad de 1,44 kWh con un peso unitario de 9,5 kg. En total, con las dos baterías montadas, el Yadea T9L registra en nuestra báscula un peso total de 97,5 kg (Yadea declara unos muy optimistas 75 kilos, que serán sin las dos baterías) con un 61,5% sobre el tren trasero.
El mismo buje del motor incluye por su lado derecho un clásico freno de tambor de 129 mm de diámetro, mientras que delante se recurre a un disco de 220 mm también sobre llanta de 12 mm y funcionamiento independiente (en ciclomotores no se exige freno combinado ni ABS).
En el manillar se encuentra el cuadro de instrumentos basado en una pantalla panorámica LCD y cuatro testigos a su alrededor. La información contenida es básica: el velocímetro con grandes dígitos, cuentakilómetros total y parcial, nivel gráfico de carga en la batería activa, dos modos de conducción y otros cuatro testigos más. Se echa en falta un simple reloj horario y una estimación de la autonomía restante.
Buen detalle el de disponer de un respaldo acolchado para acomodar al pasajero, aunque si lo prefieres, puedes optar por un portabultos de gran superficie plana para montar un baúl, que también servirá de respaldo para el pasajero.
A bordo
Yadea no declara la altura del asiento de este T9L, pero te podemos asegurar que resulta bajo y accesible para todas las tallas. No está bien resuelto cuando te pones en marcha y subes los pies a su plataforma, ya que está bastante alta y poco distante del asiento lo que va a poner en aprieto a las tallas medias y altas, no por falta de habitabilidad, que le sobra, sino porque se adopta una postura con las piernas muy flexionadas. No llega a ser demasiado incómodo pero la postura de conducción no es muy natural.
Los 2,1 kW de potencia que proporciona el motor resultan más que suficientes para moverse a buen ritmo por ciudad y distanciarse del resto del tráfico en los semáforos. Es ágil y muy manejable culebreando entre coches en horas punta. Al margen de lo comentado anteriormente sobre el cuadro de instrumentos, el nivel de gasolina con diez ladrillitos puede transmitirte que tiene mucha resolución para afinar en la capacidad de carga que resta de la batería, pero en realidad es todo lo contrario: los ladrillitos van por parejas, o sea que al final tienes 5, y no es muy fiable su lectura porque baja mucho cuando aceleras y se recuperan cuando conduces en llano o cuesta abajo.
Nuestra estimación de la autonomía que proporciona cada batería es de unos 47 km en modo de conducción 1 que es el económico con la velocidad limitada a 25 km/h, más que suficiente para un uso normal diario, aunque la velocidad es excesivamente lenta. Si optas por el modo de conducción 2 con velocidad máxima de 45 km/h y dando caña como hacemos habitualmente, la autonomía se reduce a unos justitos 22 km. Pero si apuras esas autonomías notarás que limita aún más la velocidad máxima para evitar que agotes completamente la batería. Tampoco es buen llegar a tanto, primero porque consumes un ciclo de recarga y segundo porque se declara que el cargador necesita ¡10 horas! para cargar una batería al 100% que es mucho más que el horario de la tarifa nocturna (electricidad más barata). Se debería usar un cargador más potente para acortar tiempos.
Línea de tierra
No van mal las suspensiones del T9L. Delante se recurre a una horquilla propia con 30 mm de sección de barras protegidas por unos fuelles de goma. Detrás, los amortiguadores cuentan con muelle de doble paso sin regulación de precarga. Ambos tarados son correctos, aunque el peso del motor en la parte trasera confunde el comportamiento de los amortiguadores como ya hemos avanzado.
En lo que respecta a neumáticos, descubrimos la marca Chao Yang. Van bien en seco, dan confianza, pero no te podemos adelantar nada de su comportamiento en mojado. El dibujo de la banda de rodadura es muy curioso con un tramado de multitud de puntos y buenos canales para el drenaje del agua.
En cuanto a los frenos, van sobrados para las prestaciones y peso de del T9L. El disco delantero de 220 mm hace un buen papel por potencia y dosificación, mientras que el tambor trasero también se porta con los mismos argumentos. Eso sí, de vez en cuando revisa la tensión (una palomilla facilitaría el ajuste con las manos).
En compañía
Los 2,1 kW de potencia del motor resultan incluso suficientes para llevar a un pasajero. Este se acomodará fácilmente dada la baja altura del asiento y se encontrará realmente cómodo apoyando los pies sobre unas estriberas desplegables bien posicionadas, sólidas asideras laterales donde agarrarse, y lo mejor para el final, un envolvente respaldo acolchado para aumentar el confort.
Con lupa
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El detallazo
Con el scooter se entrega una llave convencional y un control remoto. No es exactamente una llave inteligente ya que no activa el scooter por proximidad sin sacar la llave del bolsillo, sino que hay que buscarla y pulsar dos veces un botón para arrancarlo como alternativa a la llave convencional. El control remoto incluye un bloqueo para parar el vehículo y activar una alarma que se pone en marcha al detectar movimiento emitiendo un sonido y bloqueando la rueda trasera.
Diseño elegante Ligereza Atención al pasajero |
Peso trasero Cargador poco potente Plataforma alta |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería ImágenesVer FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Yadea T9L Plus |