- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Javier Arenas
- Fecha – 25/7/2021
Nueva hermana en la familia XSR de Yamaha con ese inconfundible guiño al pasado de la marca que también practican la XSR 900 (la versión Euro 5 se retrasa un poco) y la XSR 700, pero sin menospreciar la tecnología actual sobre todo para conseguir las mejores prestaciones de las mecánicas mono, bi y tri (125, 700 y 900) de los modelos MT, con los que también comparten bastidores (Deltabox en el modelo que nos ocupa).
Yamaha cuida mucho su segmento de 125 cc adaptando a la convalidación coche-moto casi todos sus modelos de medias y altas cilindradas. Ahí tienes el 3 ruedas Tricity con su hermano mayor de 300, el scooter GT X-Max también en 300 cc e inspirado en el T-Max 560, la deportiva YZF-R a imagen y semejanza de la 600 y 1000, la MT hermana pequeña de las MT-03, 07, 09 y 10, y ahora nos llega la pequeña de la familia XSR, la visión Neo-Retro de Yamaha, o ‘Sport Heritage’ como prefiere llamarla.
Esa visión consiste en inspirar su diseño en motos “retro” pero acogiéndose a la tecnología más actual con la que conseguir las mejores prestaciones. Yamaha es muy de poner ‘slogans’ a sus familias y el elegido para las XSR es ‘Faster Sons’ que viene a significar que los hijos (XSR) son más rápidos que los padres (por ejemplo, aquellas SR 125/250/400 por hacer coincidir parte de su denominación).
Y en la XSR 125 te lo puedo asegurar que es así, porque a pesar de las “buenas intenciones” del Euro 5 reduciendo las emisiones de gases contaminantes, Yamaha se las ha ingeniado para mantenerse en el límite permitido de los 15 CV y lo último ha sido el sistema de distribución variable VVA que combina dos caracteres de motores diferentes en uno: un motor tranquilo que, a partir de las 7.400 rpm saca todo su potencial adaptándose a la nueva homologación con retoques varios como nuevo mapa de inyección, conductos ovales de escape, admisión, refrigeración o recubrimientos de baja fricción. Dicho de otra forma, el motor se hace mucho más eficiente aprovechando cada gota de combustible. También incorpora el embrague antirrebote A&S que permite reducciones de marcha suaves sin que se bloquee el neumático trasero.
Es de suponer que estos cambios también se han introducido en las versiones Euro 5 de la YZF-R125 y MT-125, ya se comparte la mecánica en los tres modelos. También es común en las tres el bastidor de doble viga Deltabox, pero en la XSR 125 se recurre a un subchasis trasero específico para alinear faro, depósito, asiento y piloto trasero y conseguir esa inspiración del pasado.
Por cierto, la unidad de pruebas no tiene el aspecto original que adelantamos en la presentación de la XSR 125, ya que ha sido “tuneada” con el Pack Racer que incorpora ese carenado tipo bala junto con sus correspondientes anclajes, tapas laterales de aluminio pulido, soporte ‘racing’ de la matrícula y almohadillas de goma para los laterales del depósito que cuesta 429 € (más IVA). Ya de por sí la XSR 125 es más barata (4.399 €) que la MT-125 (4.899 €) y, posiblemente, cuando te recuperes podrás añadirle este kit u otro urbano (con parabrisas y baúl), además de existir mil y un accesorios más en el catálogo de Yamaha.
Por equipamiento, la XSR 125 está incluso mejor dotada que su hermana mediana la XSR 700 ya que ésta no cuenta ni con horquilla invertida (aportada por la japonesa Kayaba con barras de 37 mm), ni con faro Full LED, aunque está tecnología no se hace extensible a los intermitentes ni la luz de la matrícula, pero sí al piloto trasero/luz de freno muy minimalista y de forma circular.
Los neumáticos IRC Trail Winner (también japoneses) le dan un aspecto Scrambler o todo terreno asimilando las tendencias de la XSR 700 XTribute que rinde homenaje a la Trail XT500 de los ’70.
Aunque las llantas también son las mismas de la MT, el freno de disco delantero baja de 292 a 267 mm, y la pinza abandona el sistema de anclaje radial por una convencional de doble pistón, pero manteniendo el sistema antibloqueo ABS proporcionado por Bosch.
A bordo
El cambio de subchasis no significa que se haya bajado la altura del asiento. Todo lo contrario, en la MT se declaraban 810 mm y en esta XSR se sube medio centímetro más. La zona de unión con el depósito es estrecha y te permite ganar un poco, pero con 170 cm de estatura te faltará un centímetro en los tacones para poder apoyar firmemente toda la planta del pie.
Cuando te pones en marcha, se adopta una posición cómoda, con el asiento ligeramente retrasado y duro de mullido (pasa factura a la media hora), brazos extendidos y espalda erguida con un manillar alto y ancho (15 mm más que la MT que también era ancho). Tiene cuerpo de moto grande, para nada parece una humilde 125 cc.
En ciudad se lleva bien, incluso la estrechez de las botellas de la horquilla le aporta un plus de maniobrabilidad con un radio de giro más estrecho. La distribución variable VVA también pone mucho de su parte dándole la otra personalidad tranquila y con mucho empuje desde abajo. Prácticamente hay buena tracción desde las 5.000 rpm incluso antes sin tener que tirar de embrague ni estar tan pendientes del cambio.
Pero cuando se convierte en Mr Hyde a partir de las 7.400 vueltas (se te ilumina un indicador VVA a la derecha del indicador de marcha engranada) es cuando empieza la diversión. El cuadro de instrumentos no se lee bien, sólo si es de noche o pasas por un túnel y eso te impide tomar referencias, pero entras en la zona roja del cuentavueltas.
El desarrollo final es pelín largo. En la práctica te manejas preferentemente con las cinco primeras marchas y cuando entras en carretera metes la sexta que es como una superdirecta hecha para desahogar el motor y bajar consumos.
En llano la pusimos a 125 km/h de velocímetro que, según la telemetría son unos más que respetables 116,4 km/h de verdad, casi la velocidad límite legal, lo que corrobora que los 15 CV declarados son auténticos. Posiblemente, con un desarrollo más corto hasta se gane un poco más, pero no es cuestión de un diente más en el piñón de ataque sino 1 o 2 como mucho de menos en la corona. Eso sí, para conseguir estas cifras, mueve l cuelo para atrás y acuéstate sobre el depósito para hacer aerodinámica.
Y todavía se pone más contenta cuesta abajo, llegando a alcanzar los ¡139 km/h! de velocímetro y sin hacer acto de presencia el corte de encendido.
Línea de tierra
Aunque se haya bajado el diámetro del freno de disco delantero, los 267 mm siguen siendo más que potentes para una 125 cc con 15 CV. Tampoco le afecta el cambio a una pinza de doble pistón, manteniéndose el trasero en 220 mm con una pinza Nissin que parece muy vergonzosa al ocultarse tras el silenciador de escape (la pinza delantera no lleva marca). A ese buen hacer de los frenos se añade un ABS de Bosch que salta enseguida en el freno posterior, mientras que en el delantero apura más el bloqueo, como viene siendo habitual.
Ambas suspensiones van firmadas por Kayaba. La delantera cumple a la perfección su cometido mientras que la trasera se muestra dura y seca en extensión. No cuenta con ajuste de precarga de muelle pero si de funcionamiento progresivo a través de bieletas en su anclaje inferior.
Los neumáticos IRC Trail Winner son de Trail y, como suele ocurrir cuando intentas abarcar demasiado, al final no le haces perfecto en todas las condiciones de agarre. Parece que van bien en seco sobre asfalto pero no te confíes demasiado porque si inclinas demasiado de vez en cuando recibes un respingo sin consecuencias advirtiéndote que estás cerca de su límite.
En compañía
El asiento plano es lo suficientemente largo para acoger un pasajero sin apreturas resultando fácil acomodarse al no encontrarse en un nivel superior, pero notando también ese mullido tirando a duro. Las estriberas caen bien y resultan cómodas pero, aunque no veas asideras laterales, nuestro acompañante se puede sujetar a las hendiduras de debajo del asiento.
Con lupa
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El detallazo
Exteriormente el motor de la XSR conserva el aspecto original de los WR producidos en Italia por Minarelli aunque en este caso se fabrica en Tailandia. El motor aloja la bomba del agua en la culata, movida por el mismo piñón del árbol de levas. Cuenta con caja de cambios de seis velocidades. Desde que lo estrenó la última versión de la YZF-R125 emplea un sistema de distribución variable VVA sobre las dos válvulas de admisión mediante el perfil de una segunda leva que la conmuta un servomotor cuando se alcanza el régimen de 7.400 rpm consiguiendo combinar un motor con mucho empuje desde bajas revoluciones con otro más puntero a altas vueltas.
Además, el embrague cuenta con sistema antirrebote (muy empleado en MotoGP) que desconecta la maza de discos en las reducciones de marcha bruscas evitando que la rueda trasera se bloquee produciendo saltos en este tren sobre el firme con la consiguiente pérdida de adherencia.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,48 s (58,2 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 7,20 s (72,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 19,07 s (104,5 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 38,42 s (114,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 16,67 s (332 m) |
Velocidad máxima | 116,4 km/h |
Consumo | 2,97 l/100 km |
Autonomía | 371 km |
Peso total lleno | 140,4 kg |
Reparto tren delantero | 47,8% |
Reparto tren trasero | 52,2% |
Diseño Prestaciones Comportamiento |
Asiento duro Suspensión trasera dura Visibilidad cuadro de instrumentos |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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