• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Vicente Arenas / Marta de la Cuadra
• Fecha – 27/03/2016

Por fuera destaca por su decoración en azul réplica a la MotoGP de Maverick Viñales. Es más, él mismo y su compañero de equipo, Aleix Espargaró, utilizan idénticas Address GP para moverse por los boxes de los circuitos. Pero, por dentro, lleva también la sangre azul, todo un signo de aristocracia, de comportamiento noble, con una respuesta del motor suave pero a la vez enérgica, y muy efectivo y fácil de usar en los recorridos urbanos del día a día.

Por supuesto que no te vamos a convencer que el Suzuki Address corre más con la nueva decoración MotoGP en color azul que también lucen otras motos de serie como las de la gama GSX-R 600/750/1000. Azul Tritón como lo define Suzuki con el logo del nombre de la marca en blanco y parcialmente interrumpido por las formas de la carrocería, al que acompañan rayas en amarillo y azul más claro. Este Address GP comenzó siendo el vehículo para que se movieran por los boxes de los circuitos los pilotos del equipo Ecstar, Maverick Viñales y Aleix Espargaró, y pronto se convirtió en esta edición especial dirigida a un público más juvenil, defensor a ultranza de la marca en el terreno deportivo y , por qué no decirlo, que quiera distinguirse del resto de los usuarios de las vías públicas. Sin embargo, esa exclusividad no es lo que se dice asequible; el Address GP cuesta 2.240 € lo que supone un incremento de 250 euros sobre el precio del asequible Address normal en colores blanco, gris plata y negro (1.990 €).

Del Suzuki Address encontrarás una extensa prueba individual aquí, e incluso hemos llegado a compararlo en esta prueba comparativa de 6 rueda alta económicos. Lógicamente en esta prueba individual del Address GP no te vamos a contar nada nuevo (a excepción de la decoración), así que aprovechamos para hacerte un repaso.

A diferencia de otros rueda alta económicos, el Suzuki Address GP aporta ciertas singularidades. Para empezar sus ruedas son de 14 pulgadas, a mitad de camino entre las ágiles de 12 pulgadas de los scooters ciudadanos y las de 16 de los rueda alta, aunque hay más de uno que emplea la rueda de 14 en el tren posterior. La rueda trasera de 14 no roba espacio de carga bajo el asiento y en este caso permite ofrecer alojamiento para un casco integral.

Otro de los puntos donde destaca el Address es en contar con inyección electrónica lo que redunda en un consumo muy reducido sin sacrificar prestaciones, y en una gran suavidad de funcionamiento del motor. Lógicamente, la inyección le deja preparado para que, con pocos cambios, cumpla con la futura directiva Euro 4 para el año que viene. Sorprende que, aún tratándose de un motor actual con inyección, el Address disponga de pedal de arranque como alternativa al arranque eléctrico cuando empiece a fallar la batería. Lógicamente con batería totalmente descargada será imposible que funcione la inyección, pero sí con baja carga, con la que no puede moverse el motor de arranque.

Además del hueco para el casco integral y el pedal de arranque, el Address es un scooter con muchos detalles prácticos. Ahí está su extensa plataforma plana para apoyar los pies, guantera abierta en el salvapiernas, portabultos trasero plano para acoplar un baúl sin adaptadores específicos, bloqueo del freno trasero, luces de posición integradas en los intermitentes delanteros para hacerse ver mejor, apertura de asiento centralizada en la cerradura de contacto con obturador del bombín y estriberas para el pasajero desplegables.

A bordo

Lo del asiento de baja altura en el Address se nota enseguida. Cualquier usuario, por bajo que sea, será capaz de apoyar las dos plantas de los pies en el suelo, e incluso, con las piernas ligeramente flexionadas, un detalle que será muy agradecido también por los novatos que se estrenan en la convalidación y que les permitirá tener una mayor sensación de control, a lo que hay que añadir un “peso pluma” de menos de 100 kilos con el depósito lleno registrados en nuestra báscula. Y en el extremo opuesto, te sorprenderá lo bien que acoge en su puesto de conducción a los más altos. Ahí tienes en las fotos a Vicente Arenas con su metro noventa bien acomodado en el Address, pudiendo esconder las rodillas en el salvapiernas y sin golpearlas.

Psicológicamente hablando, los 113 cc reales que cubica el motor del Address (redondeados por Suzuki a lo bajo hasta 110 cc) pueden parecer poco si lo comparamos con los 124 y pico que cubica la mayoría de su competencia, pero lo cierto es que no tienen ningún complejo, proporcionando 9 CV de potencia, que es lo que se estila en esta categoría. De los semáforos vas a salir catapultado si enroscas a fondo el acelerador, aunque en velocidad máxima se queda a 5 km/h por debajo de la barrera de los 100 km/h, suficientes para ir al ritmo del resto del tráfico en vías de circunvalación pero no para hacer recorridos por carretera abierta.

Línea de tierra

Tampoco pienses que por calzar ruedas de 14 pulgadas el Address está en inferioridad de condiciones frente a su competencia. Prácticamente ni notarás una mínima merma de estabilidad, ya que con él podrás trazar las curvas limpiamente con mucha más agilidad que la que se suele ofrecer en esta categoría.

Los neumáticos IRC no lo hacen mal al menos en seco, aunque con anchuras de 80 y 90 mm resultan un pelín estrechos. También Suzuki peca de proporcionar los frenos justitos para el Address; lógicamente con menos de 100 kilos de peso y una velocidad máxima de casi 95 km/h reales, se le puede perdonar que detrás monte un freno de tambor. Puedes llegar a bloquearlo con facilidad (lo que no quita que periódicamente debas revisar manualmente su tensión) cosa fácil dada la escasa anchura del neumático. Suzuki no declara diámetros ni para el disco delantero ni para el tambor trasero, pero tienen toda la pinta de ser de 220 y 110 mm, respectivamente, con pinza de simple pistón para el de disco, unas medidas que confirmarían no ir sobrados de potencia: insistimos que justos pero no insuficientes.

En lo que respecta a suspensiones, el Address emplea elementos de lo más sencillos: delante una horquilla de eje centrado cuyo guardabarros oculta el diámetro de las barras, y detrás un solo amortiguador sin reglajes de precarga aunque sí con muelle de paso variable. Simples pero efectivas, ya que ofrecen un tarado correcto para un todo uso, incluso para llevar pasajero.

En compañía

La buena habitabilidad que hace gala para cualquier talla en el puesto de conducción también se deja sentir a la hora de llevar a un ocasional pasajero en el asiento de atrás del Address ya que la longitud del asiento lo acoge bien. Es fácil acomodarse detrás dada su baja altura, los pies del pasajero descansan en unas estriberas desplegables generosamente cubiertas de goma con topes para no deslizar el pie hacia dentro, y las manos se agarran a las prolongaciones delanteras del portabultos. El peso extra del pasajero no es problema para el motor que inicia la marcha con una aceleración suficiente.

Con lupa

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El silenciador de escape emite un ruido bastante discreto y se encuentra bien recogido para no molestar. Una placa protectora lo protege de posibles quemaduras. Por el lado izquierdo no hay semibasculante ni segundo amortiguador, facilitando el desmontaje de la rueda.	El motor es un 113 cc con refrigeración por aire forzado que ya se venía utilizando en el mercado asiático y que ha dado garantías de fiabilidad. La inyección electrónica aporta suavidad de funcionamiento y un consumo de lo más reducido.	La plataforma plana cuenta con una superficie amplia. Por muy grande que sea la talla de tus zapatos, habrá espacio para poder esconderlos detrás del salvapiernas sin asomar las puntas por fuera; muy práctico los días de lluvia.
Las llantas de aleación son de 14 pulgadas con un diseño de cinco palos inclinados. Fíjate en los agujeros en la zona del buje central para hacerlas huecas por dentro y reducir peso suspendido. Los neumáticos son unos IRC un pelín justos en anchura.	Desde la cerradura de contacto se puede abrir el asiento para acceder al hueco del casco y depósito de gasolina. Otra medida de seguridad que no se incluye en la última edición de su hermano Burgman 125 es el obturador que protege el bombín.	La guantera abierta tiene el problema de no proteger el contenido aunque lo compensa permitiendo llevar encima y a mano objetos de mayor altura como botellas y revistas/periódicos enrollados.
Entre las dos semiguanteras se encuentra el gancho para colgar bolsas. El público femenino también lo podrá utilizar para colgar el bolso mientras conduce. Al contar con plataforma plana es imprescindible.	Las estriberas del pasajero son desplegables y están generosamente cubiertas de goma para proporcionar un buen agarre. Cuentan también con esa chapa que hace de tope para que los talones no se cuelen hacia dentro.	Con menos de 100 kilos de peso comprobados con el depósito de gasolina lleno, se le puede perdonar al Address que confíe en un freno trasero de tambor. Tiene potencia para clavar la rueda trasera, aunque deberás revisar la tensión periódicamente.
La parte posterior es bastante estilizada ocupando el piloto posterior casi toda su superficie. La tulipa distribuye la luz en forma de múltiples focos simulando un efecto LED. Debajo se encuentran los intermitentes con soportes de goma elásticos.	El único amortiguador trasero del Address carece de ajuste de precarga de muelle, aunque este es de paso variable para conseguir un efecto progresivo. Aún con eso, funciona correctamente con un tarado todo uso, incluso con pasajero.	El motor visto por el lado de la transmisión ofrece un tamaño muy compacto. El conjunto de la transmisión por variador está convenientemente refrigerado por una toma de aire que vemos en la parte delantera del motor.
Esta es una de las peculiaridades del Address: ofrecer un pedal de arranque, algo inédito en motores alimentados por inyección electrónica. Puede que no tengas cargar en la batería para el motor de arranque, pero sí para la inyección.	Para nada es parco en detalles este Address. Hay infinidad de detalles prácticos para un vehículo diseñado para moverse a diario en una gran ciudad. La “pata de cabra” es otro de ellos y es de las que no se recogen solas y cuenta con cortacorrientes.	La frenada delantera está confiada a un “Compact Disc” de diámetro no declarado aunque intuimos que no supera los 220 mm. La pinza es de simple pistón. Justito pero no sobrado. El guardabarros delantero esconde las barras de la horquilla.
Todos los mandos están muy bien cuidados. Los de la piña izquierda tienen muy buen tacto y se encuentran en el lugar adecuado para no despegar la palma de la empuñadura. El conmutador de cortas-largas no incluye ráfagas.	En la piña derecha solo encontramos el botón de arranque. Se prescinde del interruptor de luces al dejar las luces permanentemente encendidas. En esos detalles de calidad se valora la presencia de contrapesos para dar una sensación de firmeza en la dirección.	Los espejos retrovisores son unos sencillos de varilla pero muy efectivos. No cuentan con guardapolvos de goma en la articulación superior, pero sí en la inferior. Ni con el motor a tope detectan una brizna de vibraciones.
Un detalle práctico que casi había desaparecido es el freno de estacionamiento: una simple lengüeta articulada que bloquea la maneta dejándola accionada y con múltiples aplicaciones: aparcar con pata de cabra más estable, sacar las llaves del bolsillo en la rampa del garaje…	Tampoco se recorta en seguridad. La bombilla del faro es halógena con una potencia de 35W tanto para cortas como para largas: ver y hacerse ver. El cristal carece de estriados para difuminar el haz, mientras que la parábola está formada por un mosaico de reflectores.	La parte inferior de los intermitentes delanteros incorpora una bombilla que corresponde a la luz de posición. Es una forma de hacerse ver mejor por el resto del tráfico mediante tres focos luminosos, en lugar de concentrarlos en unos solo.
El portabultos del Address está fabricado en resina, no conserva el calor cuando se deja aparcado al sol, y así no te quemas al agarrarlo. Su superficie es plana lo que facilita montar un baúl sin adaptador específico. Incluye tetones en su parte inferior para agarrar pulpos.	El depósito de gasolina no tiene una gran capacidad. Tan solo 5,2 litros. Pero lo compensa con un consumo bajísimo consiguiendo en la práctica una autonomía mínima de 183 km dando caña al motor.	El tablero de instrumentos necesita mejorar. El nivel de gasolina es muy pequeño para consultarlo de un vistazo y no incluye un reloj horario, ni se contempla su añadido como elemento de accesorio.

 El detallazo

Debajo del asiento, el Address esconde un hueco de 20,6 litros de capacidad en el que se puede guardar un casco integral incluso con cierta holgura. Esto es algo poco habitual en un scooter de rueda alta. El asiento se abre desde la misma cerradura de contacto para mayor comodidad, y en su interior hasta se ha practicado un alojamiento para guardar la dotación de herramientas y que no estorben.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Habitabilidad todas las tallas Baja altura y peso Detalles prácticos	Freno trasero de tambor Cuadro sin reloj ni parcial Rueda delantera no de 16″

Rivales directos

Aprilia SR Motard 125 Derbi Variant Sport 125 Hanway Tourer 125 Honda Vision 110 Kymco Agility City 125

Peugeot Tweet Evo S 125 Piaggio Liberty 125 3v Piaggio Liberty ABS 125 Sym Symphony S 125 Sym Symphony SR Top 125 Sym Symphony ST 125