- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Mash
- Fecha – 26/09/2016
Mash acaba de presentar para la prensa francesa la nueva gama de motocicletas vintage listas para cumplir Euro 4. Algunos de los modelos ya conocidos se renuevan adaptándose a la directiva anticontaminación, pero destaca uno nuevo: Black Seven 125.
En este mercado de las motos retro que cada vez está más concurrido, Mash acaba de presentar para la prensa francesa en la isla de Córcega, su nueva gama de modelos para 2017. Y cuando decimos para 2017 nos referimos a que cumplen con todos los requisitos técnicos, ya que están homologadas según la Euro 4 y a nivel de frenos disponen de sistema combinado en la cilindrada de 125 cc.
De la gama conocida de 125 cc sólo se mantienen dos modelos: la Seventy Five y la Café Racer. Lógicamente actualizados con decoraciones y colores nuevos. La clásica “75” se ofrecerá en dos colores: Brown (marrón) o Green (Verde), ambos combinados con el blanco y con guardabarros posterior cromado. Por supuesto ambas cuentan con un sistema de inyección en lugar del carburador y frenos combinados. El nuevo precio es de 2.445 €, lo que supone un incremento de tan sólo 150 € con respecto a las pocas unidades Euro 3 que quedan en stock.
La Café Racer Black repite decoración en negro combinado con gris-plata y disponiendo del escape megáfono en negro mate y el curioso colín desmontable sobre el asiento del pasajero. En lo que se diferencia obviamente es que el propulsor de origen Suzuki ya no cuenta con pedal de arranque y se alimenta de un sistema de inyección electrónica, además de emplear frenos combinados en el pedal derecho. Su nuevo precio es de 2.545 € tan sólo 100 € más que el actual Euro 3.
Mash Black Seven 125
La novedad absoluta es la Black Seven. La propia marca ya anuncia que será un Best Seller ofreciéndose al precio de 2.495 €. La Black Seven nos recuerda a las nuevas motos retro que se acaban de incorporar por la forma del gran depósito depósito de 14 litros con formas más rectangulares, solo que empleando la mecánica de origen Suzuki que siempre ha utilizado Mash con el lógico sistema de inyección firmado por Delphi y para el que se declara una potencia de 11,6 CV a 8.750 rpm. Al contrario que sus hermanas Euro 4 de 125 cc, la Black Seven no emplea una horquilla invertida sino una convencional con fuelles protegiendo las barras.
Si en el tren delantero se emplea una suspensión convencional de eje centrado, en el posterior se recurre a unos amortiguadores oleoneumáticos de botella separada con doble muelle. Junto al anclaje superior de los mismos se sitúan sendas asideras cromadas independientes.
En cuanto a frenos, el nuevo modelo confía en un generoso disco delantero de 300 mm y uno posterior de 220 mm. El delantero está mordido por una pinza de triple pistón: los dos inferiores se accionan con el la maneta derecha del manillar mientras que el pistón superior se acciona al mismo tiempo que la pinza posterior a través del pedal de freno.
La instrumentación se confía a dos relojes analógicos dedicados al cuentavueltas y velocímetro sin demasiado alarde de información ya que sólo aparece el cuentakilómetros total y cuatro testigos luminosos, echándose en falta al menos el testigo de la inyección y un nivel de combustible.
En lo que respecta al escape, reconocemos un megáfono en acero inoxidable unido al colector a través de un sistema de muelles. La Black Seven se ofrece en un único color negro con detalles en oro al más puro estilo “John Player Special”, sin olvidar la bandera británica en sus tapas laterales.