• Autor del texto – Carlos López
  • Autor de fotos – Joan Carles Orengo (Bordoy)
  • Autor acción – Rafa García
  • Fecha – 11/08/2010

SYM se apunta a las nuevas corrientes y presenta un scooter urbano que permite también escapadas cortas por carretera. Su nuevo Jet-4 no sólo sale bien parado en casi todos los terrenos, sino que aporta un diseño atractivo, está pensado para tallas europeas y, además, sabe agradar al bolsillo.


Ahora parece que los scooters urbanos están obligados a ir un poco “más allá” de donde solían. Por supuesto, siguen haciendo un buen papel en su hábitat natural, los desplazamientos diarios en ciudad, pero se extralimitan permitiendo salidas de cercanías por carretera abierta, donde demuestran una buena estabilidad con velocidades máximas en torno a los 100 km/h. Obviamente, estas nuevas tendencias responden a una necesidad del público de la convalidación que, además, exige el mejor precio de adquisición. Todo un reto.

A la cabeza de este nueva carrera van los fabricantes taiwaneses, y así lo vemos en el Cygnus de Yamaha o el más reciente G5 de Kymco. SYM también tiene mucho que decir y nos lo expresa con este Jet-4. Es este un scooter de generosas dimensiones; aparte de dar buena cabida a los más altos, está pensado para llevar a alguien siempre que surja la oportunidad y con suma comodidad para ambos ocupantes. Además, el pasajero posee sus propios reposapiés retráctiles, para ir más a sus anchas.
El piloto, por su parte, va bastante derecho y mantiene una posición muy cómoda para ir por ciudad, aunque en las salidas a carretera hay que “encheparse” un poco para capear el viento de frente. Por supuesto, y como buen scooter urbano que pretende ser, el Jet-4 cuenta con caballete lateral, suelo plano, guantera, parrilla portabultos y hueco para el casco bajo el asiento, con capacidad justita para un integral.
El diseño es original, atractivo. Originalmente, estaba pensado con una decoración muy llamativa, pero al final se ha prescindido de ella para darle una cierta sobriedad al conjunto. A destacar el gran faro de una sola óptica que ocupa buena parte del escudo frontal, con parábola multicónvex y bombilla halógena.


Las primeras sensaciones

Puño en mano

Teniendo en cuenta que nos llevamos todo el aire de frente –la pequeña cúpula es casi testimonial- la vida que le vamos a dar al Jet-4 va a ser principalmente desplazamientos por ciudad. Vale, en un momento determinado tiene prestancia para hacer algo de carretera sin problemas, pero no demasiados kilómetros. No tiene una gran velocidad punta y pronto ves que lo suyo es serpentear entre el denso tráfico diario. Ahí se sale. Acelera con garra y a nada que insinúes un movimiento de cadera, el chasis responde con suma agilidad a tus requerimientos. Sale bien, responde bien, frena bien… ¿Qué más quieres?

En lo que respecta al motor, se recurre al conocido de la marca en aire forzado con culata de 2 válvulas, que ya hemos visto en otras ocasiones, pero estrenando para la ocasión un cilindro con tratamiento cerámico. Confía para la alimentación en el carburador, para no disparar el precio final, lo que le permite seguir manteniendo el fiel pedal de arranque siempre presto a dar servicio, cuando la batería llegue al fin de su vida útil, porque, te recordamos que un motor automático por variador no se puede arrancar a “empujón”.

                                                                                   Trenes

Lo más significativo en su parte ciclo, es la utilización de un tren delantero con rueda de 13 pulgadas y un potente freno de disco delantero ‘wave’ de 226 mm (la especialidad de la casa), mordido por una pinza de dos pistones. Sin embargo, en el tren posterior encontramos un clásico tambor –eso sí, de 130 mm- que obliga a mantenerlo siempre bien tensado para sacarle todo su jugo. La conjunción de ambos es buena, detienen suficientemente la máquina, pero en la maneta trasera hay que redoblar esfuerzos.

Instrumentación

En el Jet-4 se ha esmerado SYM mucho con los detalles. Al diseño moderno de ópticas e intermitentes, se suma el cuadro de instrumentos, también resuelto con acierto. Es el mismo que utiliza el Symphony 125 de “rueda alta” y combina avertadamente una pantalla digital multifunción -con mucha información- con la esfera del velocímetro en analógico. Nada que objetar. Solo se echará en falta el cuentavueltas, elemento supérfluo en un vehículo automático. Por lo que cuesta, la información que aporta es demasiado completa.

Primer vistazo

Tren delantero excepcional: rueda de 13 pulgadas con neumático de perfil bajo y un disco de 226 mm lobulado mordido por una pinza de doble pistón. La superficie del faro mono óptica ocupa gran parte del escudo frontal. La parábola reflectante es multicónvex y emplea una bombilla halógena. Un elemento práctico, que se está perdiendo en las últimas generaciones de scooters, es la guantera. Cuenta con cerradura y una ‘barandilla’ para que no se desparrame su contenido.
El cuadro combina un reloj analógico del velocímetro con una pantalla digital multifunción con mucha información. Es el mismo que emplea el SYM Phony 125. Rematando la parte final, encontramos una sólida parrilla portabultos de gran superficie, construida en fundición de aluminio. Bajo el asiento encontramos el depósito de gasolina y el hueco para el casco integral (entra muy justito). El interruptor amarillo es el cortacorrientes que emplea SYM en sus últimos modelos.


La dolorosa

En cuanto al precio, Motos Bordoy ha hecho un gran esfuerzo para ‘convencer’ mejor al público de la convalidación con un precio de lanzamiento de 1.499 €. Por todo lo que ofrece este scooter, la verdad es que no es para pensárselo mucho, si te interesa un apañado caballo de batalla… y con buen tipo.

 

Precio ajustado
Estabilidad
Nivel de acabados
Hueco justo
Tambor trasero
Motor 2 vávulas

 

 

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO del SYM Jet-4 125

 

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