• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – Suzuki
  • Fecha – 17/03/2011

Suzuki da un paso más hacia el scooter del futuro, homologando la Burgman con célula de combustible en la Unión Europea. Esto significa que, en cualquier momento, puede ponerse en producción y comercializarse en el mercado europeo; de hecho, es el primer vehículo homologado con este sistema. En este scooter, basado en el modelo 125 de fabricación española, han colaborado casa madre nipona y la empresa inglesa Intelligent Energy.



Las motos de célula de combustible (Fuel Cell) no dejan de ser motos eléctricas alimentadas por este sistema que produce electricidad a partir del hidrógeno. Con ello, se soluciona el problema de la lenta recarga de las baterías, así como de su escasa autonomía. Lo único que hay que “tener a mano” es una hidrogenera, una gasolinera en la que se sirve hidrógeno y, obviamente, hay pocas por el mundo. En España tan sólo tenemos cuatro: en Madrid, Barcelona, Zaragoza y, la última, en Sanlúcar la Mayor (Sevilla).

El Burgman Fuel Cell fue presentado por primera vez en el Salón de Tokio de 2009. Desde entonces han estado trabajando en este proyecto Suzuki Japón y la firma inglesa Intelligent Energy, con la intención de comercializarlo en un futuro que cada vez parece estar más cerca, sobre todo desde que ha sido homologado.

Por fuera es exactamente igual que el Burgman 125 que se fabrica en la filial española de Gijón (Asturias). Las diferencias se aprecian a primer golpe de vista por la decoración y, con más detalle, la ausencia de tubo de escape por el lado derecho y el motor eléctrico casi concéntrico con el eje de la rueda posterior por el lado izquierdo. El depósito de combustible, antes alojado en el interior del travesaño central, acoge ahora un depósito reforzado para contener el hidrógeno a alta presión: 70 MPa (megapascales) con lo que se declara una autonomía de 350 km, si eres capaz de mantenerlo en llano a 30 km/h (obviamente corre mucho más, casi como el 125 cc). La célula de combustible es del tipo polímero-electrolito fabricada por Intelligent Energy y dispone además de una batería de ión-litio que proporciona una intensidad extra de corriente en las aceleraciones y reserva para cuando se acabe el hidrógeno.


Con todo detalle

Por el lado derecho se nota la ausencia de tubo de escape, dejando a la vista esta estructura semibasculante que soporta el freno de disco trasero. El único gas emitido es vapor de agua: limpieza total. El motor eléctrico va casi pegado a la rueda posterior por el lado izquierdo. Al contrario que en otros scooters eléctricos, no lo incorpora el eje de la rueda. No se declara la potencia, pero deberá rondar los 10 kW.
El tablero tiene la misma disposición de elementos del Burgman 125, pero incluye muchos más testigos luminosos (siete más). Con el cambio se ha perdido el reloj horario. En el último salón de Milán pudimos ver con detalle el prototipo del Burgman FC. Nos llamó la atención que en el paso de rueda delantera se haya “clausurado” la rejilla del radiador: todo va refrigerado por aire.
Intelligent Energy también ha participado en el desarrollo de la moto Crosscage, que fue presentada en el Salón de Tokio de 2007. El aspecto de la Crosscage es de lo más futurístico. Cuenta con basculante y suspensión delantera monobrazos.


Cómo funciona la célula de combustible

CelulaCombustibleLa célula de combustible no es un invento nuevo. De hecho, en 1842 el físico galés William Grove fue su inventor, pero no se empezó a utilizar hasta los primeros viajes espaciales. Ahora cobra más protagonismo con su implantación en los vehículos eléctricos.

Básicamente se trata de una “central eléctrica” que genera electricidad a partir del hidrógeno que se combina con el oxígeno atmosférico, en un proceso como el de la electrólisis, pero al revés. Como consecuencia de la reacción entre el hidrógeno y oxígeno, se genera vapor de agua. Nada de CO2 ni ningún gas nocivo.

Es un sistema limpio por completo y que aporta una mayor autonomía respecto de las motos eléctricas alimentadas únicamente por baterías.


Así funciona el Burgman Fuel Cell

Aceleración
 En las aceleraciones, el motor eléctrico consume más corriente eléctrica y se la proporcionan en paralelo la batería de ión-litio y la célula de combustible.
Circulando
 Rodando a una velocidad constante, el motor consume menos corriente, que se la proporciona únicamente la célula de combustible (se desconecta la batería).
Freno regenerativo
 En las frenadas, el motor eléctrico se convierte en un alternador que recarga la batería, frenando parcialmente la marcha. La célula de combustible se desconecta y no consume hidrógeno.
Reposo
 En las paradas de los semáforos, por ejemplo, la célula de combustible sigue produciendo electricidad para recargar la batería. Si ésta estuviera ya cargada, la célula se desconectaría.

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