- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Roberto Moreno
- Autor acción – AC
- Fecha – 21/10/2012
Hasta ahora, siempre que teníamos que decidir en la compra de un scooter, nos debatíamos entre la estabilidad característica de los “rueda alta” o la capacidad de carga de los modelos de Gran Turismo. Aeon acaba con este dilema, ofreciendo en su Urban 125 estabilidad y seguridad junto con capacidad de carga para dos cascos bajo el asiento. Y a todo esto añade unos buenos acabados y un nuevo motor 4v refrigerado por agua que rebosa alegría.
Taiwán se ha puesto al nivel de calidad de los productos europeos y japoneses. No nos parece extraño que una marca como Kymco tenga su SuperDink entre los modelos más vendidos de nuestro mercado (primero en el acumulado del 2012) y que su compatriota SYM también se encuentre bien considerada. Las dos han sabido ganarse al público con productos atractivos, bien terminados, fiables y con precios competitivos. Pero también existen otras marcas taiwanesas que buscan hacerse un hueco. Y no lo hacen nada mal. Ahí tienes a TGB que nos dejó un buen sabor de boca con su X-Motion con motor SYM, y que quiere repetir con el Bellavita 125i cuando haga acto de aparición. Pero, además de estas tres marca, y de Yamaha Motor Taiwan que conocemos por el Cygnus, BW’s y, ahora, el X-Enter, está también Aeon. Esta marca, relativamente joven ya que se fundó en 1998, se especializa en quads y ATVs, y hasta ahora en el mundo de las dos ruedas en ciclomotores y scooters de 50 cc. Sus productos de cuatro ruedas los hemos visto con otras marcas como, por ejemplo, Aprilia. Posiblemente por el hecho de fabricar para otras marcas más reconocidas, hayan aprendido a adoptar los estándares de calidad más exigentes y a superarse en acabados. Así, por ejemplo, Quadro, la marca italiana de los Marabese conocida por sus modelos de scooters de tres y cuatro ruedas, se fijó en Aeon para producir sus 3D y 4D utilizando los motores de 350 y 500 cc que utiliza el fabricante taiwanés para sus ATVs.
Pero también, el hermanamiento con Quadro, le ha valido para volver con fuerza al sector de los scooters, con modelos completamente nuevos y en superiores cilindradas. Así es como surge el modelo Elite y el Urban que nos ocupa la atención. Estos scooters emplean la mecánica de 350 (313 cc para ser exactos) empleada en el Quadro y los ATV/Quads, pero para la cilindrada de 125 cc que nos centra la atención, Aeon ha desarrollado un motor completamente nuevo, refrigerado por agua y con culata de cuatro válvulas del que adelantamos que no lo hace nada mal.
El bastidor también es de cosecha propia, y se ha vestido con “traje italiano” aprovechando componentes de la fabricación del Quadro. De ahí que, de travesaño central para atrás (depósito de combustible para 13,5 litros y tapón incluidos), el Urban te resulte conocido y más si lo comparas con el Quadro 3D 350. Hasta comparten rueda posterior de 15 pulgadas con el mismo neumático de 140/70. Solo cambia el disco posterior que en el Urban es de 256 mm de diámetro frente a los 220 mm del que emplea el Quadro. Las similitudes se continúan con el asiento y lo que hay debajo del mismo: un hueco que da cabida a dos cascos, integral el de atrás y abierto el que va delante. El hueco dispone de la misma trampilla para acceder a la mecánica y de iluminación, abriéndose desde la cerradura de contacto y manteniéndose abierto gracias a un muelle situado junto a la bisagra. El hecho de poder disponer de espacio para un casco integral y uno abierto, no es para nada habitual entre los scooters con ruedas “altas” sin recurrir a baúles, y precisamente esta es la principal virtud de este Urban.
También comparte con el Quadro el portabultos posterior que se prolonga hacia delante haciendo de asideras laterales, y las estriberas desplegables para el pasajero.
La parte delantera es más de cosecha propia y es lo que hace que el Urban tenga su propia personalidad, aunque también comparte algunas referencias con el modelo italiano. La rueda, como ya te adelantamos, es de 16 pulgadas y dispone de un buen freno de disco de 256 mm (como el trasero). En el escudo encontramos una doble óptica (elementos compartidos con el Quadro), cada una de las cuales incluye su óptica elipsoidal para las luces cortas en la parte inferior, parabólica para las largas en el medio, y las de posición en la parte superior. Detrás del escudo, el salvapiernas ofrece una pequeña guantera abierta para vaciarte los bolsillos y una toma de corriente de 12 V. El manillar no dispone de parabrisas en plan scooter Gran Turismo, aunque se ofrece como accesorio. Los mandos y el tablero son también los mismos del Quadro, con la única diferencia que en este Urban no hay testigo del funcionamiento de la inyección (se alimenta por carburador) y se prescinde del reloj horario en la franja superior de la pantalla LCD.
A bordo
La posición de conducción que adopta el Urban resulta cómoda para un usuario de altura normal. Quizá de una cierta sensación de ir un tanto embutido por lo próximo que se encuentra el salvapiernas del asiento, pero en la práctica, como las piernas caen desde el asiento, en ningún momento llegan a rozar las rodillas. Sin embargo, no hay posibilidad de relajarse estirando las piernas hacia delante.
Es un scooter que hace honor a su denominación de Urban, y por ello muestra una capacidad excelente para maniobrar gracias al giro del manillar. Dinámicamente tampoco lo hace mal, y en Aeon han hecho un buen bastidor para acompañar a sus ruedas de gran diámetro. El Urban hace gala de un buen aplomo con un trazado limpio que te permite dibujar con precisión cualquier tipo de curvas, desde rotondas a las carreteras reviradas.
Y el motor también acompaña a sacarle partido a esas escapadas extraurbanas por carretera abierta. Se trata de una mecánica propia que no habíamos conocido. Tiene la peculiaridad de situar la bomba de agua en la culata accionada por el árbol de levas (no va sobre la tapa derecha del cárter) y, por supuesto cuenta con una culata de cuatro válvulas para sacarle todo su jugo a los 125 cc. Se declara una potencia de casi el límite permitido, 14,3 CV, y se nota que los tiene. El motor es de los “zumbones”, al que le gusto ir subidito de revoluciones, y es fácil ver pasar a la aguja del cuentavueltas del fondo de escala de las 10.000 revoluciones. De haber empleado inyección, se hubieran conseguido unas prestaciones aún mejores (recordemos que los motores de carburador están más catalizados y, por lo tanto, más “obstruidos”), pero en lo que no tiene nada que envidiar a otros 125i es en suavidad de funcionamiento y en una total ausencia de ruido.
Línea de tierra
En lo que a frenos se refiere también va muy bien dotado. Una ventaja de utilizar ruedas de gran diámetro es que la marca se puede explayar con diámetros de disco de gran tamaño, y así son los de 256 mm empleados para los dos ejes, sobre todo en el tren posterior, ya que no se suele pasar de los 240 mm. Hay potencia de frenado y dosificación.
Tampoco lo hace mal en suspensiones con elementos que cumplen bien su cometido. Los amortiguadores posteriores dan un buen tarado en su posición más blanda (incluso con pasajero) y disponen de una pequeña palanquita para ajustarlos sin necesidad de herramientas.
Resumiendo. Aeon ha hecho un buen trabajo para desarrollar un scooter todo-uso, tanto a nivel motor como bastidor y, lo mejor, combinando capacidad de carga con estabilidad. Lo que no deja del todo satisfecho es su precio, que aunque esté por debajo de los 3.000 euros (2.861 € para ser exactos), no se corresponde para una marca a la que una gran mayoría de usuarios desconoce y que se debe introducir en el mercado.
En compañía
El puesto del pasajero está más elevado de lo normal, lo que obliga a utilizar una de las estriberas como escalón para subirse, debiendo el conductor soportar ese momento inicial de desequilibrio.
Por todo lo demás no hay nada que objetar. Las estriberas, por ejemplo, son de las que se extienden con un ligero toque, sin necesidad de agacharse ni de utilizar las manos (más higiénico), y se recogen también con una leve presión.
La superficie no es plana; está ligeramente curvada aunque resulta perfectamente cómoda por mullido. Y, por último, se dispone de unas sólidas y gruesas asideras para agarrarse en las prolongaciones laterales de la parrilla portabultos.
Con lupa
El detallazo
Los conceptos de capacidad de carga y estabilidad parece que están reñidos en el mundo de los scooters. Últimamente se han visto algunos ejemplos de poder ofrecer espacio de carga para un casco integral debajo del asiento en algunos modelos de “rueda alta”, como por ejemplo, SYM HD2/Symphony (y sus homólogos Peugeot LXR/Tweet), Piaggio Beverly, Aprilia Scarabeo o, incluso, el nuevo Honda Scoopy 125i.
Pero lo que ofrece este Aeon Urban se sale de lo normal: dos cascos y sin recurrir a ningún baúl trasero. De acuerdo que no caben dos integrales, pero sí un integral, debajo del asiento del pasajero, y otro abierto, debajo del asiento del conductor. Toda una demostración de aprovechamiento del espacio.
Además, el hueco dispone de una trampilla fijada por tres tornillos de estrella, para facilitar el acceso a la mecánica, y una luz interior, fundamental para rebuscar algo en el hueco con escasa luz exterior, por ejemplo, dentro de un garaje o de noche.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,33 s (50,8 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,42 s (64,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,54 s (95,5 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 42,89 s (103,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 25,90 s (519 m) |
Velocidad máxima | 104,0 km/h |
Consumo | 4,02 l/100 km |
Autonomía | 336 km |
Peso total lleno | 170,6 kg |
Reparto tren delantero | 42,0% |
Reparto tren trasero | 58,0% |
Capacidad de carga/Estabilidad Motor alegre Comportamiento |
Introducción de la marca Sin parabrisas Sin inyección |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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directos |
Aprilia Scarabeo 125i Honda Scoopy SH 125i |
Piaggio Beverly 125 ie SYM HD2 125 |