- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Franco Guitart
- Fecha – 04/04/2011
Peugeot estrena un nuevo concepto de scooter GT con el CityStar, más ligero y ágil por dimensiones en uso urbano, como hace gala su denominación de Estrella Urbana. Y, además, con nueva revisión de la mecánica Peugeot, que aprovecha al máximo el límite de 15 CV reduciendo las pérdidas por rozamiento e invirtiendo esa mejora en un menor consumo y en una muy superior velocidad máxima que le convierte en el scooter más rápido del mercado de 125 cc.
La verdad es que los franceses de Peugeot necesitaban un golpe de efecto ya. En los 125 cc, que es donde ponen toda la carne en el asador, cuentan a nivel “low cost” con una buena gama de modelos sencillos que son muy bien acogidos en el mercado, como lo demuestran el “rueda alta” Tweet y el ciudadano Vivacity. Pero, en el otro extremo de precios, los Geopolis y Satelis, con todas sus versiones conocidas, están empezando a acusar su veteranía en el mercado. Así que había que inventar algo nuevo y, a ser posible, que complementara lo ya existente: un scooter de corte GT más asequible que el Satelis (con su promoción de precio actual), tecnológicamente avanzado y, para asegurar un buen nivel de calidad, con el sello de “Made in France”. Unos requisitos difíciles de conseguir para la industria europea, sobre todo porque, en precio, resulta casi imposible competir con la oriental. Difícil, sí, pero no imposible.
Así que se fijaron en una idea que les funcionó muy bien: la del Elyseo/Elystar. Un scooter de alta gama sencillo de fabricar, sin demasiada sofisticación a nivel de equipamiento, con suelo plano para reforzar su utilización urbana y sin perder la esencia de scooter Gran Turismo. Y así es como surge este CityStar. Si lo comparas con los antiguos Elyseo/Elystar verás que tiene un cierto aire a estos, pero lo cierto es que ahí acaba todo, porque en el Citystar es todo nuevo, con un bastidor más grande a lo ancho y a lo largo, y nuevos plásticos.
Se ha puesto mucha atención en su habitabilidad, diseñando un puesto de conducción amplísimo en el que, por muy alto que seas, tus rodillas no se golpearán y que, con el suelo plano (además de permitir llevar grandes objetos entre los pies), se facilita la incorporación al puesto sin tener que pasar una pierna por encima del habitual travesaño central que incorporan otros modelos (Satelis incluido). Muy bien pensado para todos y, en particular, para las féminas, que cada vez están apuntándose más a la convalidación. Y no sólo hay mucho espacio para el puesto de conducción, sino también para la carga, mejorando desde este punto de vista el concepto del Elystar al situar el depósito de combustible debajo del suelo plano y liberando el lugar que habitualmente ocupa bajo el asiento para ofrecer un hueco amplísimo: sin problemas entra un casco integral y uno abierto con pantalla (e incluso un par de integrales, dependiendo del modelo), y hasta un ordenador portátil. El depósito de 9 litros no sube demasiado el suelo para los pies ni queda muy cerca del asfalto para que se golpeen los bajos con facilidad; también está muy bien pensado para otros ascpectos, porque el peso de la gasolina ayuda a bajar el centro de gravedad y, al repostar, el combustible no mancha lo que le rodea.
La instrumentación sigue el estilo de la marca con tres esferas: la de la izquierda dedicada al velocímetro, la del medio a una pantalla digital con mucha información (reloj horario, niveles de gasolina y temperatura, cuentakilómetros varios, temperatura ambiente, y testigos de riesgo de helada y aviso de que toca revisión) y, la de la derecha, a una colección de testigos luminosos, dejando uno libre para una futura versión con ABS. Falta un cuentavueltas, pero ¿quién lo echa de menos en un modelo automático?
A bordo
Como ya te hemos adelantado, el puesto de conducción es un ejemplo de habitabilidad para todas las tallas. Perfecta la altura de la banqueta del asiento con respecto al suelo (al estilo coche monovolumen) y con posibilidad de estirar las piernas a lo custom apoyando los pies en la parte baja del salvapiernas. Sin problema tampoco para echar un pie a tierra en los semáforos -a pesar de que debajo del suelo se encuentra el depósito-, resultando fácil extender la pata de cabra en los aparcamientos rápidos sin tener que bajarse del asiento. Por cierto, el caballete lateral ofrece buena estabilidad, no se recoge solo (como debe ser), ni tampoco cala el motor, ya que lo mantiene perfectamente a ralentí con una especie de corte de encendido a las 3.000 vueltas para que no salga andando solo. Ideal para ponerse el casco y los guantes mientras que dejamos que el motor vaya cogiendo temperatura. Porque, en este sentido, el motor también está protegido para no iniciar la marcha en frío acelerando a tope, limitando también su régimen de giro, lo que repercutirá en una mayor longevidad.
En ciudad, si comparamos cifras entre este CityStar y el Satelis, cantan a favor del nuevo modelo. La longitud máxima es poco más de 15 cm inferior (6,5 cm en distancia entre ejes), con un peso declarado de menos de 5 kilos (casi 10 según nuestra báscula) y una altura del asiento de 784 mm: 11 mm menos que en el Satelis. La rueda delantera pierde una pulgada en diámetro (13 en ambos ejes) y, lo que no se lee pero te lo contamos, el manillar permite un radio de giro muy cerrado para maniobrar casi en ángulo recto.
Lo bueno viene cuando salimos a carretera abierta, porque el CityStar es muy rápido; de hecho es el scooter más rápido de 125 cc del mercado, con nada menos que 120,5 km/h reales (casi los 140 de fondo de escala de su velocímetro). Todo un hito similar a la velocidad Warp de curvatura, pero, en lugar de con naves de Star Trek, en scooters. La verdad es que Peugeot se ha obsesionado en conseguirlo, tanto que ha sacrificado bastante su aceleración inicial, si la comparamos con los datos de telemetría que registrábamos para los Sat RS y Satelis Urban. Además es una velocidad que resulta difícil de mantener, ya que es muy sensible a cambios en el viento o pendientes. Si lo piensas, es hasta poco adecuado para un scooter que, por denominación, busca su hábitat en los desplazamientos urbanos y que en carretera abierta no tiene el aplomo de su hermano Satelis. Casi hubiera sido mejor quedarse por debajo de la barrera de los 120 reales y conseguir salidas más fulgurantes de los semáforos.
Como detalle curioso si conduces con guantes finos, notarás que el aire caliente procedente de atravesar el radiador frontal se canaliza por las carcasas del manillar, dándole salida por la empuñadura del acelerador y maneta de freno trasero. Seguro que no se ha pensado a propósito, pero, bien estudiado, sería un sistema de calefacción muy práctico para invierno.
Línea de tierra
En la gama Peugeot, este CityStar se posiciona justo por debajo del Satelis, y esto queda más que patente, como te hemos comentado, por dimensiones, equipamiento y precio. Pero no significa que Peugeot haya escatimado en componentes a la hora de dar forma al CityStar. Nada de eso: el mismo bastidor da soporte a la cilindrada de 200 cc que exige todavía más que el ya de por sí buenísimo 125.
En el tren delantero se dispone de una horquilla con generosas barras de 37 mm (la misma del Satelis) y un par de amortiguadores hidráulicos ajustables en cinco posiciones de precarga, de funcionamiento impecable, con un tacto tirando a blandito para dar confort y “tragarse” sin rechistar esas zanjas mal acabadas que surgen como setas en las ciudades.
A nivel de frenos, el CityStar baja el diámetro del disco delantero del Satelis hasta los 240 mm (ni falta que le hace uno mayor) y equipa el mismo disco de 210 mm en el tren posterior situado en el interior de la llanta, para ponérselo difícil a la refrigeración y al cambio de pastillas (manía de Peugeot), aunque parece que no acusa tanto la fatiga por achicharramiento. Eso sí, un diez por calidad al emplear latiguillos de trenzado metálico que no falsean el tacto.
En compañía
Está claro que Peugeot ha analizado a fondo el segmento de los scooters GT antes de sacar el CityStar y no se ha dejado ningún cabo suelto. Esto incluye la atención hacia el puesto del pasajero, que es de los mejores que hemos conocido.
En Peugeot, se han debido leer muchas de nuestras pruebas para deducir que lo mejor son las estriberas plegables, para que nuestro acompañante apoye lo más confortablemente posible los pies. Hubieran rozado la perfección si se les hubiera dotado de un mecanismo para extenderlas automáticamente sin agacharse (nos estamos haciendo un poco vagos).
Resulta fácil incorporarse, por altura contenida, al espacio para el pasajero y se descansa sobre una superficie muy amplia (tanto en longitud como en anchura) con un mullido de asiento correctísimo. De hecho, el “paquete” puede poner distancia de por medio con el conductor, llegando a afectar ligeramente a la conducción por el reparto de pesos.
Para rematar la buena faena que ha hecho la marca del león, dispone a lo largo del perímetro del asiento del pasajero un asidero para agarrarse fabricado en resino termoaislante (no se calienta dejando el scooter al sol).
Con lupa
El tablero de tres esferas sigue el estilo del Satelis, se hace ver muy bien y tiene mucha información, casi de todo. Y en ese “casi” sólo echarás de menos un cuentavueltas, aunque, sinceramente, es completamente prescindible en un vehículo automático. | Para abrir el asiento hay que usar las dos manos: una para accionar la llave de contacto y la otra para levantarlo. Es amplio, ya que el depósito de gasolina está debajo del suelo, y da cabida a un casco integral y a uno abierto, y alguna cosa más entre ellos. | La llave cuenta con codificación electrónica. Si se utiliza una copia del dentado, el motor no se pondrá en marcha, ya que la codificación actúa sobre el encendido. Un testigo en el tablero (reloj derecho) parpadea cuando la llave no está presente. |
La guantera situada a la izquierda de la base del manillar incluye una toma de corriente de 12 voltios para cargar sobre la marcha el móvil. Tiene cierta profundidad para introducir un botellín de agua, pero no está protegida con cerradura. | La imagen delantera impone. Resalta la calandra que esconde el radiador con los cantos de las rejillas cromados, doble óptica halógena de 35 W cada una, intermitentes en los cantos del paso de rueda y parabrisas ahumado. | El tren delantero está confiado a una horquilla con barras de 37 mm para conseguir una buena rigidez. Tanto la rueda delantera como la trasera es de 13 pulgadas calzadas con neumáticos Michelin Pilot SC. El freno es de 240 mm con latiguillo metálico. |
En el centro de la viga del bastidor encontramos este gancho para colgar bolsos y bolsas. La cerradura incluye la apertura del asiento y la codificación electrónica. Y la ventanita blanca que ves a la derecha es el nivel del vaso de expansión. | No hay LEDs para la iluminación. Tanto los intermitentes delanteros como los traseros emplean bombillas anaranjadas con las tulipas transparentes. Todo el perímetro del asiento del pasajero lo rodea esta asidera. | La pata de cabra del CityStar es “inteligente”. No se pliega sola, da estabilidad al scooter apoyado sobre ella y no llega a calar el motor, sino que lo mantiene a poco más de ralentí para que no haya peligro permitiendo su calentamiento. |
El acceso al tapón de gasolina para los reportajes se hace a través de esta trampilla con cerradura. La capacidad del depósito es de 9 litros (3,2 menos que en el Satelis). La autonomía se compensa, en parte, con un menor consumo. | Para descubrir la cilindrada habrá que fijarse solo en el costado izquierdo (no hay simetría). Como vehículo completamente nuevo que es, incluye el nuevo logotipo del león de Peugeot situándolo entre los faros bajo la calandra del radiador. | El parabrisas ahumado no ofrece una buena protección: es demasiado bajo y se encuentra muy separado del conductor. Opcionalmente es posible recurrir a uno más alto, aunque siga estando muy separado. |
Para presumir: el suelo es plano permitiendo incorporarse sin levantar la pierna sobre los habituales travesaños o incluso transportar objetos de gran tamaño entre los pies. La punta de los zapatos está muy bien protegida y se pueden estirar las piernas. | En uno de los laterales del hueco bajo el asiento, oculto bajo una tapa corrediza, se encuentra la caja de fusibles. En el fondo trasero (a la derecha de la imagen) está la tapa de acceso a la batería. El espacio es amplio y profundo. | Lo de situar el freno de disco trasero en el plano de simetría del scooter es una manía de Peugeot. La ventaja es que no se desvía al frenar pero, por contrapartida, se refrigera muy mal con el aire de marcha y el cambio de pastillas es un suplicio. |
El detallazo
Aún siendo un scooter que se posiciona por debajo del Satelis, lo cierto es que se ha beneficiado de una revisión a fondo en el motor que, por suavidad de funcionamiento y prestaciones, le hace incluso la competencia a su hermano mayor. Y eso que la penúltima revisión que se le hizo (versión M3A) para equipar en toda la gama Satelis daba unos resultados más que excelentes, como se puede comprobar en la clasificación de “Los + rápidos” que podéis comprobar en la columna de la derecha.
Al nuevo propulsor se le denomina LFE (Low-Friction Efficiency), iniciales que le vienen de las mejoras practicadas en la culata, dotando al árbol de levas y balancines de rodamientos para minimizar los rozamientos y, por tanto, aumentar su eficiencia. Lógicamente, sigue estando limitado a 15 CV, pero hay menos pérdidas por rozamiento en la transmisión, se ha mejorado la suavidad de funcionamiento, es mucho más silencioso (3 dB menos) y se ha reducido considerablemente el consumo: nada menos que en un 20%, algo de agradecer con los precios de la gasolina por las nubes. Pero no sólo afectan las modificaciones del nuevo LFE a la distribución. También se ha revisado el mapa de inyección en 4.000 puntos. El nuevo motor se ha probado, además, a conciencia, con 400.000 km recorridos en sus fases de prueba, 5.000 horas rodando en banco de potencia y 20 pruebas de 10.000 arranques sucesivos: fiabilidad fuera de duda. Y en marcha todas estas mejoras se notan… y se miden.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,40 s (51,0 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,50 s (64,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,38 s (97,6 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 41,68 s (111,9 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 23,20 s (449,9 m) |
Velocidad máxima | 120,5 km/h |
Consumo | 3,89 l/100 km |
Autonomía | 231 km |
Peso total lleno | 159,9 kg |
Reparto tren delantero | 39,8% |
Reparto tren trasero | 60,2% |
Relación calidad/precio Polivalencia ciudad-carretera Velocidad máxima |
Aceleración perezosa Protección parabrisas Apertura asiento con dos manos |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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