• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – Joan Carles Orengo (SYM-Bordoy)
  • Fecha – 13/05/2011

A la vista está que el “lobo” de SYM tiene un aspecto muy feroz y un gran tamaño para tratarse de una 125 cc. Pero hay más detrás de esa atractiva estampa de naked deportiva. La Sanyang Motor se ha volcado en la Wolf 125i con todos sus medios disponibles, dotándola de un alto nivel de acabados y calidad que se hacen notar en marcha, con una suavidad de funcionamiento y un noble comportamiento.


SYM se ha convertido en la marca revelación durante el pasado 2010 por su crecimiento relativo. Y, desde luego, no piensan dormirse en los laureles, ya que, para este 2011, su intención -de la mano de su importador Motos Bordoy- es superarse aún más. De hecho, están previstas muchas “caras nuevas” para este año, incluyendo su apuesta particular en el segmento de los scooters eléctricos de bajo coste (Symmetry).

Y esta Wolf 125i inaugura la racha de novedades 2011: una naked deportiva que se va a convertir en la primera de una nueva generación de motos con la que la marca de Taiwán quiere hacerse valer después de haber conseguido un reconocido prestigio con los scooters. Y no habrá que esperar mucho a la segunda, porque, aunque no haya sido presentada en los últimos salones de Colonia y Milán, está prevista durante este 2011 la versión de 250 cc con la misma base que aquí te mostramos, de lo que se deduce que la Wolf 125i está más que sobredimensionada.
 
Afán de superación

Y es que la Wolf 125i está muy cuidada en todos los sentidos. Para empezar, entra por los ojos y enamora con un estilo concebido en su Centro de Diseño italiano. Sus afiladas líneas evocan la agresividad de una Streetfighter cuidándose mucho la ergonomía de tallas europeas en una postura nada radical, sino todo lo contrario, muy cómoda incluso para emplear como transporte en el uso diario. 
Complementan ese atractivo diseño el silenciador de sección oval, unas originales llantas con los palos en espiral, el guardabarros trasero minimalista de inspiración supersport, el faro con óptica multicónvex, grupo óptico posterior por matriz de diodos LEDs, tapas laterales que simulan un radiador, la cúpula tipo flecha que envuelve una instrumentación muy completa analógico-digital, y el asa posterior con forma de spoiler.

La mecánica deriva de la que emplea la XS 125. Se trata de un sencillo monocilíndrico con culata de 2 válvulas y cambio de cinco velocidades muy mejorado interiormente en lo que respecta a tecnología. Para empezar, el cilindro cuenta con el tratamiento cerámico característico de SYM y que ya hemos conocido en los scooters, con el que se consigue un mejor ajuste cilindro-pistón, además de reducir el desgaste.

En lo que respecta a alimentación, se abandona el carburador dando paso a un sistema de inyección desarrollado en colaboración con Synerject-Orbital con bomba de gasolina proporcionada por Continental. La Wolf 125i emplea el sistema VIP (Variable Inlet Process) ya conocido en los scooters de mayor cilindrada y que consiste en una doble tobera de admisión con diferentes secciones: a bajas revoluciones se emplea únicamente la tobera pequeña, y cuando el motor solicita más caudal de mezcla, se complementa con la tobera grande. De esta manera se adapta el diámetro del difusor de admisión según las necesidades del motor.

En nuestra primera toma de contacto pudimos comprobar que la obsesión de SYM por la calidad y los acabados se nota en un tacto exquisito: mandos en su sitio con mucha finura y una gran suavidad de funcionamiento, tanto a nivel de vibraciones y ruido del motor como por la precisión de su selector de marchas.

El motor hace gala de una gran elasticidad empujando muy bien desde bajas vueltas y permitiendo estirar las marchas muy por encima de la zona roja del cuentavueltas. Y aunque lo hace sin rechistar, ya que no hay vibraciones, te encontrarás más a gusto sin pasar de las 8.000 revoluciones, invitándote a disfrutar del paisaje.

El chasis hace gala de una gran nobleza permitiendo trazar con muy buen pulso, acompañado de unas suspensiones todo uso en el punto justo para ofrecer confort y rigidez. Y pese a las grandes dimensiones, la Wolf gira muy bien lo que le da un plus adicional para callejear en horas punta.

En definitiva, una moto muy atractiva cuya principal virtud se encuentra en su disponibilidad para emplear a diario como herramienta de desplazamiento con todas las garantías de que está hecha para durar.

 Los detalles son importantes

Su diseño empieza y acaba bien. Fíjate, por ejemplo, en lo bien que se integra el piloto posterior por matriz de diodos LED, el asa para el pasajero con forma de spoiler o el asiento que se abre con cerradura permitiendo guardar un antirrobo y herramientas. Los mandos de las piñas están “en su sitio” ofreciendo un tacto muy bueno. El depósito le da cuerpo a la moto y ofrece una capacidad para 13 litros envolviendo las rodillas del conductor. El tapón está bien hecho: con cerradura y bisagra.
Las llantas son de lo más original: de 17 pulgadas y acabadas en negro con cinco palos en forma de espira. El disco delantero es de 260 mm con pinza de doble pistón paralelo en color dorado y con latiguillo metálico. Detrás encontramos el mismo diseño en espiral de la llanta, con un freno de disco, en este caso de 220 mm, y calzada con neumáticos Maxxis. El silenciador del escape también está muy conseguido por su sección oval.
El motor es un sencillo monocilíndrico 4T de dos válvulas y cambio de seis velocidades alimentado por inyección electrónica Synerject-Orbital, responsable de un funcionamiento muy suave. El motor de arranque eléctrico se sitúa por delante del cárter. Faro con forma de “corazón”, como se lleva en las naked de mayor cilindrada, con parábola multicónvex. Encima de él se encuentra una cúpula tipo flecha que envuelve el cuadro de instrumentos.
Otro detalle para presumir: pata de cabra con cortacorrientes engranando una marcha y que no se pliega sola, complementando al caballete central. La palanca de cambios se ha retrasado con un reenvío. El tablero combina un reloj cuentavueltas con una pantalla digital con mucha información. En la parte entrelazada con el cuentavueltas se indica el nivel de gasolina, y, por fuera, la velocidad con grandes dígitos, reloj horario o voltímetro, y varios cuentakilómetros.

 

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES de la SYM Wolf 125i

 

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