• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Joan Carles Orengo
• Autor acción – Antonio Cuadra
• Fecha – 17/06/2011

Los taiwaneses de SYM hicieron un buen trabajo con su “rueda alta” HD Evo, un scooter con muy buenas cualidades dinámicas y prácticas, acompañadas de un motor que incluso supera al de su hermano GTS. Pero como solo lo bueno mejora, este HD2 se supera además de en pulir detalles, ambiando completamente su aspecto exterior con un “traje italiano”.

El “rueda alta” no es una especialidad muy asiática que se diga. Sí es cierto, que la variante de los scooters con ruedas de 17 pulgadas e impulsados por motores de cuatro relaciones, arrasa en estos países, y ya que estamos con la marca SYM, ahí está el modelo Symba 110 que se “despacha” no solo en Taiwán sino en todos los mercados orientales. Aquí, o en cualquier país de Europa, esa fórmula no funciona, como tampoco funcionan allí nuestros “ruedas altas” automáticos. De hecho SYM no cuenta con sus mayores éxitos europeos de “rueda alta” en el catálogo para su mercado doméstico: los Symphony (con sus variantes S y SR Top) y los HD (HD Evo y este HD2). Incluso también cuentan con buena aceptación europea los “clónicos” producidos para la marca Peugeot (Tweet y LXR, respectivamente).

El top de ventas es para el Symphony -precio “redondo” y una sencillez muy efectiva con motor refrigerado por aire forzado-, pero nadie quita que por su sofisticación mecánica (refrigeración líquida y culata de cuatro válvulas), dimensiones y nivel de equipamiento, la gama HD tenga otro público que exige más. Así que centrémonos en esa gama alta del “rueda alta” con las dos opciones de SYM HD Evo y HD2. Si los comparas, lo primero que sacarás como conclusión es que el HD2 es un modelo completamente diferente, y aunque así lo parezca por fuera, lo cierto es que, por dentro, lo que no se ve, tienen muchas cosas en común. Y es que el HD Evo tiene una larga lista de virtudes dinámicas que difícilmente pueden mejorarse. Es más, en este HD2 se conserva la misma geometría de su parte ciclo y solo se pulen detalles, como es el caso de los nuevos procesos de soldadura y que sólo cambian algunos espesores de sus tubos para seguir ofreciendo la misma rigidez, sin que repercuta en un aumento de peso.

El Centro de Diseño italiano de SYM ha hecho un gran trabajo en esta revisión principalmente estética del HD2. Las nuevas líneas que aporta son más estilizadas y contribuyen a darle un aire más ligero. En ese “todo nuevo” por fuera, advertimos importantes modificaciones: el motor estrena un diferente diseño de tubo de escape con protector en color titanio. También cambian las ruedas, que, manteniendo el característico diámetro de 16 pulgadas, estrenan un estilo de llantas de cinco palos dobles calzándolas con neumáticos Maxxis y dotándola de freno “wave” en el tren delantero. El frontal: nada que ver tampoco. Se basa en una doble ótica multicónvex con bombilla halógena que aporta mucha personalidad en su estilo. A esa doble óptica se le añaden ahora los intermitentes integrados en el escudo y una calandra para el radiador, con una moldura cromada que le da un toque muy elegante, en contraste con la agresividad de sus dos faros. El manillar recibe una cúpula ahumada que envuelve más superficie y tras la que se encuentra un cuadro de instrumentos que no aprovecha nada del HD Evo. Detrás también encontramos muchas cosas nuevas, como el portabultos-asidero en color negro mate, o el conjunto óptico posterior, muy elegante, con marcos negros separando los intermitentes del piloto y disponiendo para los primeros de tulipas transparentes.

En el apartado de capacidad de carga, el HD2 cuenta bajo el asiento con espacio para guardar un casco integral, algo de lo que pocos “rueda alta” pueden presumir. Este espacio principal de carga se complementa con un portabultos de gran superficie, plataforma plana de gran superficie (que permite llevar entre los pies otros objetos), gancho portabolsas y una guantera con cerradura en el salvapiernas con mínima capacidad ya que la mitad izquierda la ocupa el vaso de expansión del sistema de refrigeración.

Otra solución poco habitual de este HD2 es el tapón de gasolina lateral a la altura del asiento del pasajero. La razón de ser se debe a que SYM no quiere que el contenido del hueco bajo el asiento (un casco, o con él en la cabeza, cualquier otro objeto) se manche de gasolina en los repostajes.

A bordo

Las nuevas formas de los componentes de la carrocería y el asiento, además de cumplir una función estética importante, contribuyen a mejorar aún más, si cabe, la ya de por sí buena posición de conducción de este modelo. Es muy amplia, no hay posibilidad de golpearse las rodillas y las piernas caen del asiento en una posición muy natural. Vas sentado como un señor, con los pies sobre suelo plano de amplia superficie.

El motor sigue siendo el mismo del HD Evo que, a su vez, deriva del empleado en su hermano Gran Turismo GTS Evo y Joymax. Es más, incluso no recibe la última revisión de la inyección electrónica del Joymax 125i, de cara a cumplir con el próximo apriete de tuercas anticontaminación que será el Euro4 del año que viene. Se trata de una mecánica refrigerada por agua con culata de cuatro válvulas y, como ya es tradicional en todos los modelos SYM, con un cilindro de aluminio con tratamiento interior cerámico que permite un mejor ajuste cilindro-pistón garantizando una superior lubricación. Su funcionamiento es todo un ejemplo de suavidad y ausencia de ruidos. Siendo el mismo propulsor que el que emplea el GTS Evo, los 30 kilos menos se notan en su forma de andar, imprimiendo a este HD2 una mucha mejor aceleración para destacarse a la salida de los semáforos. No apura los 15 CV permitidos para la cilindrada y prefiere conformarse con poco más de 13 CV lo que repercute en la velocidad máxima que desarrolla: un pelín por encima de la barrera de los 100 km/h (110 de velocímetro). Lo que sorprende es que, a pesar de emplear la mecánica de carburación, se ha prescindido del pedal de arranque que sí cuentan el GTS Evo y Joymax no inyectado.

En marcha, como buen “rueda alta” que es, hace gala de un comportamiento noble en las trazadas. A esto hay que añadir que se trata de un scooter ligero con unas dimensiones contenidas (poco más grandes que su hermano el Symphony), cualidades que le hacen desenvolverse con agilidad en los trayectos urbanos.

Línea de tierra

Tampoco ha hecho falta mejorar la buena base de suspensiones que cuenta el HD Evo y, en este HD2, se repite el mismo esquema de horquilla telescópica de eje centrado y doble amortiguador con muelles de paso variable. El tarado es tirando a blandito lo que repercute positivamente en la comodidad pero a costa de sacrificar en firmeza cuando se le exige más al motor.

Otro punto donde el HD2 quiere destacar es en frenos. Mientras que todavía quedan “ruedas alta” de alta gama (valga la redundancia) con freno trasero de tambor, el HD2 dispone de discos de freno en ambos ejes. Sus 220 mm de diámetro no cambian respecto a los que se utilizan en el HD Evo, pero se estrena en el tren delantero uno con perfil lobulado o “wave” y, como detalle de calidad, se emplean en ambos frenos latiguillos de trenzado metálico para no falsear el tacto.

En compañía

El HD2 es de los scooters que mejor acoge la compañía de un pasajero. Para empezar el asiento diferencia las zonas para conductor y acompañante, reservándole a éste un espacio lo suficientemente amplio y bien mullido para no tener que circular muy apretados.

La altura de esta zona del asiento no es demasiado crítica, permitiendo pues acomodarse fácilmente pasando una pierna por detrás sin tener que buscar un escalón para subirse. Una vez en su sitio, nuestro pasajero dispondrá de unas sólidas asideras laterales integradas en la estructura del portabultos, así como estriberas desplegables para descansar sus pies.

Con lupa

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El tren delantero cambia por completo: las llantas de 16 pulgadas son de cinco palos dobles, el neumático es un Maxxis de gama alta y el disco wave. La horquilla es la misma, pero con las botellas pintadas en negro.	Fíjate en el detalle de la moldura cromada sobre la calandra, que le da elegancia en contraste con la agresividad de la doble óptica de faro. Sin duda, en esta imagen se aprecia la fuerte personalidad del HD2.	En el tren posterior encontramos también un disco de freno, aunque sin perfil lobulado. Los amortiguadores tienen muelle de paso variable y el escape va protegido por una cubierta en color titanio.
Nueva imagen también desde detrás, con un piloto posterior enmarcado en negro acompañado de intermitentes con tulipa blanca. El conjunto óptico posterior forma un ángulo en bisel que se continúa con el diseño de la carrocería.	El tren posterior se apoya en dos amortiguadores hidráulicos con muelle de paso variable para producir un efecto progresivo: se endurece conforme aumenta el recorrido de la rueda. El tarado que ofrecen es algo blando.	El HD2 es de los pocos “ruedas altas” que sigue fiel a la guantera central con cerradura. Desgraciadamente, su capacidad se reduce a lo mínimo, ya que la parte izquierda la ocupa el vaso de expansión del circuito de refrigeración.
La plataforma plana ofrece una amplia superficie plana para apoyar los pies, con unos rincones para esconderlos los días de lluvia. El pasajero dispone de estriberas plegables.	La instrumentación es muy completa: dos esferas laterales (temperatura del refrigerante y nivel de gasolina), con la central (en grande) dedicada al velocímetro, y tres testigos. La pantalla digital añade la hora, cuentakilómetros y un voltímetro.	Aunque se trata de una de las más recientes novedades de SYM, el HD2 no recurre a la mecánica de inyección que monta su hermano el GTS Evo. Lo que sí se podría haber mantenido es el pedal de arranque para cuando falle la batería.
Otro detalle característico de los “rueda alta” HD de SYM es el tapón de gasolina en un lateral por el exterior. Muy automovilístico y con el que se evita que la gasolina manche el contenido del hueco bajo el asiento en los reportajes.	Tampoco podía faltar en la ya de por sí elevada dotación de serie del HD2 el caballete lateral complementando al central en los aparcamientos rápidos. Es de los que no se pliegan solos cortando el encendido si se mantiene desplegado.	Un detalle muy de SYM y que se agradece: el interruptor amarillo que se encuentra debajo del asiento. Se trata de un sencillo cortacorrientes que pondrá más difícil el robo del scooter.

 El detallazo

SYM fue la marca que revolucionó el scooter de “rueda alta” al demostrar que era posible dar cabida a un casco integral bajo el asiento, algo a lo que las otras marcas eran reacias a practicar con los argumentos de que la rueda posterior de gran diámetro se “come” mucho volumen del recipiente o que puede afectar a la estilizada figura que hacen gala estos scooters. El hueco para el casco integral está presente en las familias Symphony y HD, y la revisión estética de este HD2 incluso le hace más esbelto que el HD Evo, disimulando muy bien ese “embarazo” del casco integral. Eso sí, el casco, y más en tallas grandes, entra con calzador y si el que vas a guardar tiene tomas de aire que sobresalen, nos tememos que no entrará. .

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Diseño acertado Comportamiento Hueco para casco integral	Sin palanca de arranque Espacio guantera limitado Sin inyección

Rivales directos

Aprilia Scarabeo 125 ie Aprilia SportCity Cube 125 Derbi Rambla 125 Honda Scoopy SH 125i CBS Keeway Outlook 125 EFI Kymco People GTi 125

Peugeot Geopolis 125 Prem. Peugeot LXR 125 Piaggio Beverly 125 ie Suzuki Sixteen 125 Yamaha X-City 125 Yamaha X-Enter 125