- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Marta de la Cuadra
- Fecha – 12/10/2020
¿Qué mejor vehículo “retro” que la Vespa? Su fórmula de bastidor autoportante en chapa estampada con suspensión delantera por bieletas oscilantes se mantiene viva y va camino de cumplir los 75 años (el año que viene). Además, la GTS es el modelo más longevo de la gama actual. En esta versión SuperTech de la GTS se combinan dos ingredientes que parecen que son opuestos: lo “retro” y lo tecnológico, representado por su alumbrado Full-LED, cuadro de instrumentos por pantalla TFT a color y un motor iGet 4v con muchas soluciones de última hornada.
La GTS es la Vespa más veterana de la gama actual ya que tiene su origen en el modelo Granturismo 125/200 que se presentó en Roma en 2003 y se posicionó como la Vespa ‘big frame‘ (o chasis grande) de la gama, aunque personalmente creo que la prohibitiva 946 es todavía más grande. A lo largo de sus dilatados 17 años, la GTS ha convivido con la desaparecida y más longeva PX (1977-2016) y con tres generaciones muy diferentes de Vespa ‘small frame’ como la ET4, LX y la actual Primavera/Sprint, con dos motores en 125 cc que se han ido adaptando a las diferentes directivas anticontaminación y, sin modificar apenas su carrocería, mantiene tres puntos que piden a gritos su puesta al día como el diámetro de sus llantas (12”) que además limita el de los discos de freno, el compartimento bajo el asiento en el que no cabe un casco integral, y las estriberas del pasajero en una posición que estorba al piloto a la hora de poner pie en el suelo.
El chasis “grande” aporta más presencia, confort y porte al usuario, aparte de que es más adecuado para alternar la ciudad con cortas salidas por carretera abierta ya que se une el aplomo de su mayor peso con centro de gravedad bajo, y motores refrigerados por agua con los que se permite superar la barrera de los 100 km/h reales dejando por debajo de esta cifra a las Vespa “pequeñas” que resultan más ligeras, ágiles y manejables para usar exclusivamente en ciudad y vías de circunvalación.
Con el €4, el motor dejo de ser el potente LEADER para pasar a un i-Get 4v también refrigerado por agua, el mismo para más señas que utilizó la primera serie del Medley y para que el que se declaran tan sólo 12,2 CV. Este motor emplea un radiador adosado al lado derecho del motor y, por tanto, deja hueco el lugar del radiador con entrada de aire desde el paso de rueda delantera y salida por las rejillas laterales en el canto del escudo frontal. En el cambio se han perdido 2,8 CV y eso repercute en las prestaciones. Lo previsible es que la versión €5, monte el i-Get 4v que utiliza el último Medley y para el que se declaran unos muy optimistas 15 CV que en su prueba hemos puesto en duda.
Hay otras rejillas en el abultamiento lateral derecho y que imita los antiguos cófanos por los que se accedía a la mecánica, que tampoco sirven para nada ya que simula esa entrada de aire que permitían un flujo adicional al aire forzado en las Vespa deportivas de serie S, que viene a ser como la letra R para las motos deportivas.
El manillar cambia las formas acogiendo en esta GTS SuperTech un faro redondo Full-LED con un nuevo cuadro de instrumentos por pantalla a color TFT, un tanto vacía de información y sobre todo de gráficos de fondo (deja muchos huecos) como sí lo hace su hermana pequeña la Primavera.
Y no podía faltar otra seña de identidad en cualquier Vespa como la suspensión delantera por monobrazo por bieletas, homenajeando al pasado con ese piloto trasero que recuerda al de los primeros modelos de 1946 con el foco central y un halo circular de pequeños focos a su alrededor.
El precio con todos los extras tecnológicos se eleva a 5.714 €, que suponen nada menos que 620 € sobre la GTS básica, aunque se beneficia de una promoción por 5.134 €.
A bordo
El asiento de la GTS se eleva a 790 mm, tan sólo 10 mm de la altura declarada para la Primavera, lo que denota que la GTS es voluminosa pero no demasiado alta. Ese volumen se deja notar en la amplitud del puesto de conducción, incluso para los usuarios más altos, adoptando una postura muy natural y cómoda con las piernas casi colgando del asiento como ocurre con los coches monovolúmenes.
No tiene la agilidad de una Primavera/Sprint pero se encuentra cómoda en la ciudad. Eso sí, no apures tanto culebreando entre coches porque puedes rozar los abultamientos de los falsos cófanos, y también ten cuidado subiendo bordillos altos porque puedes golpear los bajos: contrapartida de su bajo centro de gravedad. Su dirección gira mucho y eso te permite maniobrar a la perfección con un radio de giro mínimo.
En este hábitat, el motor se muestra muy suave de funcionamiento con un empuje nada brusco y fácil de dosificar. Cuenta con parada a ralentí “Start & Stop” que cala el moto en cuanto se mantenga a ralentí un par de segundos para afinar en el consumo y reducirlo aún más. En cuanto giras lo mínimo el puño de acelerador, el propulsor cobra vida de inmediato, casi te resulta imperceptible. Y eso que, para compactar al máximo el motor, el alternador y el motor de arranque es el mismo conmutando entre esas dos funciones en una fracción de segundo. Si lo prefieres, el sistema se puede anular y el motor sigue girando a ralentí en las paradas de los semáforos.
Cuando sales a carretera se siente mejor. Ten en cuenta que el bastidor es el mismo que el que monta la GTS 300 HPE con la que se registra una velocidad máxima muy superior. En nuestro caso concreto, verás en su velocímetro los 110 km/h en llano que se corresponden según nuestra telemetría con 102,4 km/h superando por los pelos la barrera de los 100 km/h distanciándose tan sólo por 3,8 km/h de la máxima que registramos en la Vespa Primavera. Pero no te creas que cuesta abajo se va a poner más contenta porque enseguida, a los 112 de velocímetro aparece un corte de inyección que lo frena.
Línea de tierra
Piaggio no escatima al calzar la GTS con neumáticos Michelin CityGrip en sus ruedas de 12 pulgadas. Son nuestros favoritos porque tienen la mejor adherencia con tiempo frío y/o lluvioso gracias a su compuesto de goma blando acompañado de unas microlaminillas en los surcos que se despliegan para aumentar la superficie en contacto. Eso sí, si eres de los que utilizan el scooter sólo cuando hace buen tiempo, no te los recomendamos porque tienen su goma blanda se desgasta más rápidamente en seco y con calor.
Por suspensiones hay que reconocer que Piaggio ha conseguido la perfección en una suspensión monobrazo por bieletas y lo demuestra en las Vespa actuales así como en el sofisticado tren delantero de los MP3. En la práctica, transmite las mismas sensaciones que una horquilla telescópica pero con menos recorrido a la rueda aunque será difícil que hagas tope. Su tarado es “chapeau”. Detrás, el sistema de dos amortiguadores cambia ligeramente por la compacidad del motor i-Get posicionándose más verticales y adelantados, tanto que quedan ocultos por la caja del filtro y el silenciador y resulta imposible ajustar su precarga de muelle, a no ser que liberes su anclaje inferior. Afortunadamente, tal como vienen de serie tienen un tarado cómodo y firme que sirve para todo, incluso para rodar acompañados de pasajeros “de peso”.
En lo que respecta a frenos se sigue confiando en sendos discos de 220 mm, algo escasos sobre todo para el tren delantero aunque el diámetro de 12 pulgadas de la llanta los limita. Van muy al límite en frenadas de pánico, y si abusas mucho del trasero se puede llegar a fatigar por achicharramiento al faltarle ventilación. Eso sí, el ABS independiente a ambos frenos proporcionado por Bosch va mejor que el anterior aunque se pierde el control de tracción ASR.
En compañía
La mayor envergadura de la GTS permite acoger holgadamente dos plazas en su cómodo asiento. No supone ninguna dificultad la altura para acomodarse en la plaza posterior a no ser que montes un baúl, disponiendo de la varilla cromada que rodea el asiento del pasajero como asidera para agarrarse. Los pies descansan en unas estriberas desplegables con un sistema articulado en buena posición para el confort de nuestro acompañante pero no para el piloto que le estorbarán los pies del pasajero cuando vaya a poner los pies en el suelo.
Con lupa
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El detallazo
El principal detalle que distingue a esta SuperTech del resto de las Vespa GTS es la utilización de un tablero de instrumentos por pantalla a color TFT de 4,3 pulgadas, algo que ya hemos visto en la última Primavera S, aunque en este modelo queda triste al emplear un gráfico de fondo en lugar del monótono blanco, invirtiéndose en negativo con baja luminosidad exterior. La información es muy escueta, ya que Piaggio propone complementarla con la App Vespa Mia utilizando el móvil como segunda pantalla. No resulta muy amigable e intuitiva de configurar si no dispones del manual del usuario, como fue nuestro caso.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,45 s (48,8 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,75 s (59,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 23,03 s (89,1 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 45,04 s (101,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 35,60 s (735 m) |
Velocidad máxima | 102,4 km/h |
Consumo | 2,92 l/100 km |
Autonomía | 239 km |
Peso total lleno | 150,0 kg |
Reparto tren delantero | 37,5% |
Reparto tren trasero | 62,5% |
Suavidad Tecnología Confort |
No cabe un integral Estriberas pasajero Prestaciones |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Kymco Like 125 Peugeot Django 125 Sym Fiddle III 125 |
Vespa Primavera 125 Vespa Sprint 125 Yamaha D’elight 125 |