- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Suzuki/TMS
- Fecha – 29/10/2017
El conocido Burgman cuenta ahora con una nueva impulsión por célula de combustible vuelve a la carga en el TMS. Su aspecto cada vez está más evolucionado, recibiendo en esta última versión una toma de repostaje para el hidrógeno en la parte delantera de su asiento.
El Burgman Fuel Cell o célula de combustible, es un viejo proyecto de Suzuki que se presentó por primera vez en este Salón de Tokio de 2009 y que sigue estando presente como podemos comprobar. En Moto125.cc ya hemos hablado de él en un extenso reportaje, así como sus posteriores apariciones en el Salón de Tokio de 2011 y más recientemente en el de Intermot-Colonia de 2015. Incluso se llegó a afirmar que la versión en serie estaría lista para el 2015, aunque lógicamente todo dependería de la red de hidrogeneras disponibles.
El prototipo mostrado lucía una criosa decoración bicolor azul-blanco basado en la carrocería del modelo actual producido en Tailandia. En realidad un scooter Fuel Cell no deja de ser un scooter eléctrico al que se sustituyen las baterías por una célula de combustible, que es enrealidad una especie de central eléctrica que produce electricidad al combinar el hidrógeno con el oxígeno atmosférico (sólo emite vapor de agua).
La ventaja principal es su autonomía y la recarga rápida (como si se tratase de un repostaje de gasolina). La marca declara una autonomía de 120 km circulando a 60 km/h. Lo realmente crítico es el depósito para almacenar el gas hidrógeno a una presión de 70 MPa, aunque éste cuenta con todas las medidas de seguridad.